Excomandantes de las Farc que integran el Partido Comunes quieren cuatro años más de curules gratis en el Congreso

El senador del Partido Comunes, Julián Gallo, quien fuera uno de los excomandantes guerrilleros de las extintas Farc-EP, confirmó que quieren quedar cuatro años más en el Congreso de la República, pero sin lograr los votos en las urnas. Es decir, quieren continuar en sus escaños 48 meses más gratuitamente y devengando millonarios salarios.

El Acuerdo de Paz firmado en 2016 pactó que quienes se mantuvieran en el tránsito a la legalidad podrían conformar un partido político y tener una representación en el Congreso con 10 curules, cinco en el Senado y otro número igual en la Cámara de Representantes.

Como desde ese año llegaron varios excomcandantes guerrilleros al Legislativo eso significa que en 2026 tendrán que salir a las calles para buscar los votos y conseguir el umbral para evitar que la colectividad desaparezca.

La realidad política de Comunes es que nunca logró cohesionarse, sus militantes viven molestos por las decisiones de Rodrigo Londoño en la dirección, son pocas las acciones reales que han logrado para los exguerrilleros y ha quedado claro el desprecio de los colombianos en las urnas ya que en las dos elecciones que han participado, el número de votos no supera los 50.000.

Por esa razón, el Gobierno Petro les lanzó un salvavidas en la reforma política que se presentó recientemente en el Congreso y un artículo allí contemplado les daría la gabela de estar cuatro años más en el Legislativo sin importar el umbral electoral.

Sobre este asunto Julián Gallo aseguró que para Comunes tiene todo el sentido ese artículo y, según él, es lo justo porque perdieron tiempo en gobiernos anteriores. “Tener un proceso de transición de cuatro años nos parece muy bueno y en el caso de nosotros, Partido Comunes, es justo y necesario porque por el Acuerdo de Paz nos dieron ocho años, pero debemos descontar los cuatro del año anterior donde no se implementó el Acuerdo de Paz. Es un hecho de justicia política porque han asesinado a 350 firmantes del acuerdo y no hemos tenido garantías de seguridad”, dijo el congresista.

Según Gallo, si se aprueba esta reforma política será una manera de fortalecer la paz en Colombia y servirá para fortalecer el proyecto político que surgió tras la firma del acuerdo.

Según le contó el subdirector de la MOE, Frey Alejandro Muñoz, al periodista John Posse de Cablenoticias, hay un artículo que le permitiría al partido Comunes conservar su personería jurídica por cuatro años.

“Y no solo frente al partido Comunes, actualmente tenemos 32 organizaciones políticas con personería jurídica y aquí está establecido un parágrafo que dice que aprobada esta reforma tendrían estos partidos que actualmente gozan de la personería cuatro años más de la misma sin haber participado de la regla constitucional actual de este 3 % de las elecciones de Cámara y Senado”, alertó el subdirector de la MOE.

La personería jurídica de Comunes estará vigente hasta esta legislatura que termina en 2026, según lo planteado en el acuerdo de paz. “Uno de los beneficiados con esta reforma sería el partido Comunes, que tiene ahorita la personería jurídica en ocasión del acuerdo, del acto legislativo, y con este acto legislativo se le prorrogaría por cuatro años más”, aseguró Muñoz.

El punto al que hace referencia Muñoz es el artículo 2, que propone hacer modificaciones al artículo 108 de la Constitución Política. Y el primer parágrafo transitorio hace referencia a: “Los partidos y movimientos políticos con personería jurídica al momento de entrada en vigencia del presente acto legislativo conservarán la totalidad de los derechos que reconozcan la Constitución y la ley a estas organizaciones sin necesidad de obtener, dentro de los próximos 4 años, el mínimo de votos y afiliados previsto en este artículo”, dice la propuesta.

Cuando la reforma política sea debatida, seguramente este será uno de los grandes temas que generarán polémica, pero es poco probable que el Congreso les regale cuatro años más al Partido Comunes para que esté en el Congreso sin tener relevancia política y sin representar realmente a algún sector en el país.