Montealegre desmiente a Santos e insiste en que es posible una Constituyente: “El presidente puede desarrollarla directamente”

Luis Eduardo Montealegre, exfiscal general de la Nación, convocó a una rueda de prensa para explicar que el presidente Gustavo Petro sí puede llevar a cabo una asamblea nacional constituyente a través del acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc.

“El acuerdo de paz, como parte del bloque de constitucionalidad, es un acuerdo que tiene prevalencia en el orden interno y son normas jurídicas. En segundo lugar, en conformidad con lo pactado en La Habana, específicamente en la introducción del acuerdo especial, claramente se dice que el Estado colombiano está obligado a convocar un acuerdo nacional”, indicó Montealegre.

De acuerdo con Montealegre, la palabra “acuerdo nacional” equivale a la convocatoria de una asamblea nacional constituyente. Además, dijo que, una vez convocada, tendrá que ir a revisión por parte de la Corte Constitucional.

“En tercer lugar, como se trata de una norma con fuerza jurídica, el presidente puede desarrollarla directamente a través de un reglamento constitucional autónomo. Este implicaría que una vez convocada la Constituyente por el presidente, como el reglamento tiene fuerza de ley y es ley, tiene que ir a control de la Corte Constitucional para que determine si es exequible o no”, indicó.

Si la Corte Constitucional encuentra exequible la convocatoria, esta pasaría a votación popular: “Es el pueblo, por mayorías cualificadas, quien debe decidir si se convoca o no”.

El exfiscal explicó que en la introducción del acuerdo de paz, la frase “acuerdo nacional” sí se puede interpretar como un llamado a la Constituyente. De ese modo, por haber sido una declaración unilateral de Estado ante las Naciones Unidas, esto entra en bloque de constitucionalidad, que podría tener la misma fuerza que una norma de la Constitución.

Al mismo tiempo, el exfiscal aseguró que en el país es “deseable” una democracia deliberativa en el país, con el fin de que se amplíe la participación de la ciudadanía.

Si bien Montealegre dijo que la asamblea nacional constituyente debe limitarse a la implementación del acuerdo de paz, dada su supuesta mención en el texto, el exfiscal dijo que se puede sacar adelante la posibilidad de reelegir o ampliar el mandato del presidente Gustavo Petro.

“La Constituyente tendría todas las facultades para establecer la reelección inmediata del presidente de la República. También podría la Constituyente, dentro de una de las posibilidades, ampliar el periodo presidencial. Tenemos que tener en cuenta que la regla general es que las constituyentes tienen una gran capacidad normativa, con gran capacidad de modificar y hacer transformaciones profundas al diseño constitucional. Una Constituyente podría ocuparse del tema de la reelección inmediata o de la ampliación del periodo del presidente de la República. Sería absolutamente legítimo que lo hiciera dentro del ámbito de sus competencias”, expuso el exfiscal.

Y aseguró que no implica un “desbarrancadero institucional” y tampoco una “ruptura”, dado que la propuesta se da “en el marco de las instituciones colombianas”.

“Este planteamiento es una herejía constitucional, pero no una ruptura constitucional”, indicó el exfiscal en su intervención durante la rueda de prensa.

Montealegre también habló sobre el expresidente Juan Manuel Santos, a quien le expresó su respeto, pero señaló su desacuerdo con la interpretación que hizo sobre la introducción del Acuerdo de Paz, donde se abriría la posibilidad de una asamblea nacional constituyente.

Sin embargo, rechazó el llamado de Santos a las Fuerzas Militares, a quienes les dice que “están obligadas a no seguir sus órdenes” en caso de ser utilizadas “para algo ilegal”.

“Tengo un gran respeto por el presidente Juan Manuel Santos, y admiro de verdad su obra de Gobierno y la capacidad que tuvo para hacer un proceso de paz que se veía imposible, pero a mí me parecen absolutamente desafortunadas las frases del presidente Santos”, indicó.

Y agregó: “Me parece que es una de las frases más desafortunadas de él, un llamamiento a la insubordinación militar. Un llamamiento a la desobediencia de los militares, a no acatar. A que los militares no acaten el Estado de derecho. Es casi lo mismo al llamamiento que hace poco hizo el acusado de crímenes de guerra Álvaro Uribe”.