POLITICA
“Exijo respeto por mi nombre”: Marta Lucía Ramírez dice que no tiene nada que ver con supuestos negocios de Colombia e Italia que están en la mira de la justicia europea
El presidente Gustavo Petro pidió a la fiscalía colombiana investigar. “Jamás tuve alguna relación con compra de equipo militar a ningún país”, dijo ella.
La exvicepresidenta Marta Lucía Ramírez descartó nuevamente que durante su paso por el gobierno de Iván Duque, donde se convirtió en canciller, haya tenido negocios con el gobierno de Italia y menos para la compra de aviones y barcos militares.
La exfuncionaria ha insistido en su aclaración porque el diario Corriere della Sera, uno de los medios más influyentes de Italia, la relacionó con la investigación que adelanta la Fiscalía de Nápoles contra el ex primer ministro italiano, Massimo D’ Alema, por su intento de mediar en la venta de varias naves y aviones de guerra de dos empresas italianas al gobierno de Colombia y con la que, supuestamente, buscaban repartir 80 millones de euros con otros participantes en la medicación.
Ramírez ha dicho que es inaceptable que, en medio del más grave escándalo político que hoy vive Colombia por cuenta de las filtraciones de audios de graves confesiones sobre la financiación de la última campaña presidencial, “pretendan poner cortinas de humo”.
De acuerdo con Ramírez, en el gobierno de Iván Duque “jamás tuve alguna relación con compra de equipo militar a ningún país. Todo lo relacionado con el Ministerio de Defensa y las compras de esa entidad deben explicarlo quienes estuvieron en esa cartera”.
De acuerdo con Ramírez, “la embajada de Colombia en Italia nunca me presentó un informe sobre las acusaciones de los medios de prensa italianos al ex primer ministro del partido comunista de ese país Massimo D’Alema, a quien no conozco”.
De acuerdo con la exvicepresidenta, “la justicia debe investigar con prontitud si hubo o no algún acuerdo de soborno entre proveedores italianos y compradores colombianos de aviones y si lo hubo, que lo castigue contundentemente, pero es igualmente necesario y definitivo para el futuro de nuestra democracia y para la confianza ciudadana en la justicia e instituciones de nuestro país, que se eviten cortinas de humo y se investiguen a profundidad las graves acusaciones a la financiación de la campaña presidencial, pues Colombia reclama verdad y justicia y no la distracción a la opinión, a las que mucho ayudan algunos amigos del poder”.
Con el tono diplomático que la caracteriza, Ramírez dijo que confía en la integridad de los jueces.
“Estoy lista para atender cualquier solicitud con la integridad y transparencia con que he manejado todo en mi vida, así los antagonistas políticos de siempre hayan querido infructuosamente ensuciarme a mí y a mi familia con calumnias”, enfatizó.
Agregó que los hechos y el transcurso del tiempo seguirán mostrando quiénes son los acusadores que aparentemente deberían estar acusados y se han dedicado de manera estratégica a propagar calumnias para alcanzar sus objetivos políticos.
“Exijo respeto por mi nombre y mi trayectoria labrados con 40 años de trabajo impecable y honesto”, pidió.
“80 millones de dólares en sobornos se iban a distribuir por compra de equipos militares navales entre una empresa italiana y altos funcionarios del anterior gobierno. La investigación italiana avanza, solicito a la fiscalía iniciarla en Colombia”, escribió en su cuenta personal de Twitter el jefe de Estado.
De inmediato, el exministro de Defensa, Diego Molano, lo desmintió.
“Miente presidente Petro. Investigación es a ex primer Ministro Italiano comunista, Massimo D’alema. Gobierno Duque alertó a Viceministerio de Defensa Italiano de sospechas de un privado negociando por fuera de institucionalidad. Colombia no contrató nada de eso. ¿Así pretende tapar sus enredos?”, enfatizó.