Exnegociadores de paz, exministros y académicos publicaron manifiesto en el que generan alertas sobre ‘paz total’ de Petro

Por medio de un manifiesto publicado en las últimas horas, varios exnegociadores de paz, exministros, académicos, entre otros, anunciaron que respaldan la idea de ‘paz total’ del presidente Gustavo Petro, pero que siguen manteniendo algunas preocupaciones.

“Nos acercamos al proyecto de la ’paz total’ que adelanta el actual Gobierno con el anhelo de que tenga éxito, pero también con el temor de que no logre sus objetivos. Este manifiesto contiene nuestras propuestas para mejorarlo. Al formularlas tenemos en cuenta las experiencias acumuladas por distintos gobiernos, tanto sus éxitos como sus fracasos”, aseguraron.

El primer punto sobre el que tienen dudas es sobre las garantías de orden público, las treguas y los despejes. Dicen que es menester del Estado, especialmente en tiempos de negociaciones con grupos armados ilegales, que se pueda mantener y garantizar el orden público en las distintas regiones del país.

“Fragilidades o vacilaciones en este campo pueden estimular e, incluso, fortalecer actividades delictivas”, alertaron. Piden que se pueda pactar cuanto antes un cese al fuego con los grupos con los que se está negociando previo a que haya una concentración. “Solo así es posible que organismos imparciales verifiquen el cumplimiento de los compromisos asumidos. Nada más contraproducente que despejes prematuros o sin condiciones”, aseguraron.

El segundo punto es el cese de hostilidades. Los autores del manifiesto afirman que se debe acordar un cese de hostilidades como un compromiso con esos grupos para no afectar a la población civil.

A su vez les genera alerta que se puedan desarrollar nuevos grupos de paramilitarismo. Se mostraron en contra, por ejemplo, del fortalecimiento de las guardias indígenas, campesinas, entre otras, aun cuando el argumento sea salvaguardar los intereses de algunas etnias. “Conviene, por el contrario, reiterar que la protección de los derechos de todos es tarea exclusiva de la fuerza pública y el poder judicial”, dijeron.

Resaltan que las desmovilizaciones se deben ver como una concesión del Estado a quienes se encuentran por fuera de la ley y que su justificación es que haya mayor solidez institucional y por eso no se debe abdicar.

Piden que se busque la desmovilización de los excombatientes y que dejen sus armas para reinsertarlos a la vida civil. Y que se cumpla lo pactado en La Habana en el 2016 con las Farc.

Señalan que los acuerdos con los distintos grupos se deben materializar en una sola iniciativa y que no se debería pensar en una implementación parcial con una sola contraparte. “La lógica de la ‘paz total’ conduce a una paz unitaria, en especial si se pretende, como debe ser, alcanzarla por un solo gobierno”, afirmaron.

Recomiendan que se establezcan agendas acotadas en las que se aborden primero los asuntos sustantivos y luego las reglas de implementación, teniendo claros los cronogramas electorales.

Dicen que se debe tener en cuenta a todos los sectores políticos en el Congreso. “Los acuerdos de paz tienen que servir para aglutinar a la nación, no para fracturarla. Para que la ‘paz total’ sea una política de Estado no basta afirmarlo; se requiere el respaldo de una amplia alianza de los partidos y de la sociedad civil, tanto a los procesos como a sus resultados”, señalaron.

Con respecto a la ley de sometimiento de las bandas criminales, aseguraron que el Congreso debe estar seguro de que se terminará con las empresas criminales y que no se abra la posibilidad de una renovación de estos grupos.

Sobre los disidentes y reincidentes afirmaron que se debe evitar un círculo vicioso con nuevas negociaciones y que lo ideal sería que esos grupos se acogieran a lo pactado en La Habana con las Farc.

Hablan de la importancia del papel de la comunidad internacional, especialmente en lo relacionado con Venezuela, ya que es conocido que diversos grupos han tenido presencia en ese territorio. Dicen que Cuba puede ser un actor valioso en las negociaciones.

El manifiesto está firmado por el sociólogo Eduardo Pizarro-León Gómez, el exrector de la Universidad Nacional Moisés Wasserman, el PhD en economía Francisco Thoumi, el exministro de Defensa Rafael Pardo, el profesor Jorge Giraldo, el exministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo, el PhD en sociología Álvaro Guzmán, el exnegociador de paz con las Farc Enrique Santos Calderón, el exconsejero presidencial Armando Borrero, el abogado Andrés Caro, la ingeniera Luz Helena Sarmiento, la exministra de Justicia Gloria María Borrero, el exministro de Comercio Jorge Botero, el historiador Jorge Orlando Melo, el sociólogo Alejandro Reyes, el general (r) del Ejército Fredy Padilla, el profesor emérito Francisco Leal, el profesor Gustavo Duncan, el exrector de la Universidad de Antioquia Rafael Aubad, el excanciller Camilo Reyes y la exministra de Ambiente Luz Helena Sarmiento.