política
El concejal de Cali, Andrés Escobar, habla con SEMANA y levanta una polvareda: “hay que sacar los fusiles a la calle para que el hampón lo piense dos veces”
El funcionario, investigado por disparar en medio del estallido social, habló con SEMANA sobre ese episodio y su incursión en la política.
SEMANA: ¿Cómo llegó al Concejo de Cali?
Andrés Escobar (A.E.): Con el inmenso apoyo de más de 11.857 caleños, logramos la votación más alta del Centro Democrático. Los caleños les apostaron a las soluciones reales. No soy político ni aspiro a serlo. No formo parte de coaliciones, no me interesan los puestos ni hago coaliciones con nadie. Apoyaré las iniciativas que le sirvan a la ciudad y estaré en contra de lo que represente detrimento. En 2021, recuerden, salí a defender a mi familia, a mi comuna y a la fuerza pública. Eso quiero hacer desde el Concejo, que Cali tenga un soldado que va a trabajar por verla segura. Es momento de poner la casa en orden.
SEMANA: ¿En el Concejo le han recriminado la investigación en su contra porque sacó un arma y disparó contra los manifestantes del estallido social en Cali?
A.E.: Le hice un llamado vehemente al alcalde Alejandro Éder para que sacara el Ejército a la calle. Lo hice de forma pública y personal para que los militares acompañen a la Policía en sus operativos, el ciudadano se sienta seguro y se disuada al delincuente. La propuesta no fue bien tomada por algunos sectores políticos. Hablaron de represión y violación de derechos humanos. Pienso distinto: hay que sacar los fusiles a la calle para que el hampón lo piense dos veces antes de actuar.
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SEMANA: Tuvo un incidente con la concejala Ana Erazo, del Pacto Histórico. ¿En qué quedó?
A.E.: Ese incidente se dio a través de la propuesta de la militarización. Estoy más a favor de las bajas que de las capturas, con eso se ahorra el gasto estatal, unos recursos importantes que podrían ir destinados a infraestructura, conectividad o programas sociales. ¿Por qué les preocupan tanto los delincuentes y criminales? A ellos no les importan la vida ni los derechos de los demás. Insisto, deberían priorizarse las bajas sobre las capturas. Con eso se les envía un mensaje contundente a quienes sigan con su accionar criminal.
SEMANA: Pero prima el derecho a la vida.
A.E.: Por supuesto, prima el derecho a la vida de las buenas personas, de la gente honesta, trabajadora, no de quienes quieren arrebatarles la vida y el trabajo construido con esfuerzo a los demás. Colombia lleva casi una docena de procesos de paz y hasta un Nobel, nos han tenido eternamente embelesados con ese cuento. Pero el país sigue dominado por bandidos y terroristas enriquecidos por el narcotráfico.
SEMANA: ¿Cómo va su proceso penal?
A.E.: La opinión pública conoce cuáles fueron los delitos que me imputaron. He atendido todos los requerimientos de las autoridades, estoy a la espera de la próxima audiencia, convencido de mi total inocencia. Soy el más interesado en que se conozca la verdad, se administre la justicia y se aplique la ley. Estamos en la etapa preparatoria. El 13 de marzo será la próxima audiencia.
SEMANA: ¿Qué ha sido lo más difícil?
A.E.: Las preocupaciones de mi familia. Lo que se ha construido alrededor de esta narrativa de la cual he sido víctima, esa campaña de propaganda negra, las injurias, calumnias, amenazas que han pasado de redes sociales y telefónicas a las físicas. Poder dar a entender el contexto real por el que me vi involucrado en esta situación y que no fue más que defender mi patrimonio, mi familia, mi integridad, en un momento de mucho pánico, zozobra y peligro. No podía mostrarme indiferente.
SEMANA: ¿Qué es lo más duro que le han dicho?
A.E.: Han puesto panfletos en mi vehículo en los que me dicen que tengo que salir de Cali, que debo renunciar a mi curul, que es una dignidad que no merezco. Lo escriben con palabras feas. Han dicho que me van a picar, que matarán a mi mamá, a mi esposa. Es más fuerte cuando involucran a la familia que cuando lo amenazan a uno directamente.
SEMANA: ¿Y lo han agredido físicamente?
A.E.: Sí, dos personas simpatizantes del Pacto Histórico. Lo digo por las frases que me decían: “Tienes miedo porque Petro ya quedó presidente, paraco HP”. Me dieron golpes, respondí a ellos en defensa personal. Eso está en la Fiscalía. Por otro lado, en una estación de gasolina, mientras tanqueaba mi vehículo, bajé el vidrio, me identificaron unas personas y me gritaron paraco. Se vinieron hacia mí con unas varillas. Rápidamente, arranqué en mi carro y me libré de ese ataque. Me han increpado en diferentes lugares, en el Concejo, en el aeropuerto de Cali. Se ha vuelto una situación recurrente.
SEMANA: ¿Tiene miedo por su vida?
A.E.: Después de una situación como la que viví, aprendí a lidiar con el miedo. Este paredón mediático de falsas narrativas me hizo coger cuero de cocodrilo frente a las amenazas, intimidaciones y comentarios malintencionados.
SEMANA: ¿Teme que lo condenen y quede por fuera del Concejo de Cali?
A.E.: Tengo una defensa sólida. Durante las audiencias se ha podido evidenciar que el proceso se inició muy desdibujado, sacado de contexto. Vamos para tres años, se han ido adjuntando pruebas, demostrando que estos delitos no corresponden al actuar que tuve ese día. Confío en mis abogados y en la justicia. No contemplo el escenario donde pueda ser inhabilitado por una sentencia.
SEMANA: ¿Por qué apareció con un arma disparando a los manifestantes?
A.E.: Podían haber afectado y destruido el patrimonio de muchas personas, pudieron ingresar a las viviendas de los vecinos de Ciudad Jardín. Hay 38 denuncias por hurto, daños al comercio, lesiones personales instauradas por habitantes de ese sector. De ellas, no hay una sola persona investigada, indiciada, imputada, menos judicializada, sobre los millonarios daños que se generaron ese día.
SEMANA: ¿Se arrepintió de lo que hizo ese día?
A.E.: No me arrepiento por lo que hice. El primer video, en el que salí a pedir disculpas, fue motivado por las amenazas absurdas que me llegaban. Quería bajarle un poco al ambiente tan álgido del momento, pero no me arrepiento de haber acudido a un llamado de auxilio de la fuerza pública y mi comunidad. Lo haría cualquiera. ¿Usted qué haría si le fueran a quemar su casa o atacar a su familia?
SEMANA: Es decir, ¿se está echando para atrás con la muestra de arrepentimiento?
A.E.: Sí, en cuanto a la disculpa pública, porque no hice nada. Salir en legítima defensa es un derecho constitucional.
SEMANA: O sea, ¿se arrepiente de haber grabado ese video en el que ofreció disculpas?
A.E.: En ese momento tenía que salir a desmentir toda la narrativa en la que me habían acusado de paramilitar. Me arrepiento de haber pedido disculpas porque no tenía por qué pedirlas. Lo demás del video era para mostrar un contexto de lo que había sucedido.
SEMANA: ¿Era un arma traumática?
A.E.: Sí, eso está establecido en el proceso, no hay duda al respecto, tenía documentos. Las armas traumáticas no tenían la regulación de hoy. Creo que, incluso, se agotaron las armas traumáticas en Cali en medio del estallido social.
SEMANA: ¿Siempre vivió armado?
A.E.: La adquirí en un lugar, se compró legalmente, lo hice un tiempo antes del paro por la situación de seguridad que se vivía y se vive en Cali.
SEMANA: Si hoy hubiera un estallido social, ¿actuaría de la misma manera?
A.E.: Muy posiblemente no, porque evidencié cómo a través de falsas narrativas lo malo es bueno y lo bueno es malo, y cómo pueden salir estas ONG de derechos humanos a condenar actos como la legítima defensa.
SEMANA: ¿Cómo se dio su llegada al Concejo?
A.E.: Atendí el llamado de la ciudadanía. La primera persona que me dijo que me lanzara a un puesto de elección popular fue la señora a quien le compro frutas en la galería. Si ve el mapa de mi votación, tuve electores en varias comunas. Decido militar en el Centro Democrático por los valores que representa como partido, tengo muchas coincidencias ideológicas con María Fernanda Cabal y su equipo.
SEMANA: ¿Usted buscó a Cabal?
A.E.: El Partido Centro Democrático me invitó a ser candidato, se hicieron diferentes reuniones, se evaluaron los perfiles, ya había compartido con los militantes que sabían quién era Andrés Escobar como persona, empresario y activista político.
SEMANA: ¿Qué tan amigo es de Cabal?
A.E.: Somos muy buenos amigos, tenemos coincidencia ideológica y visión de país, eso ha hecho que tengamos una relación cercana, hablamos constante. El Movimiento Cabal tiene una agenda política y yo formo parte de ella.
SEMANA: ¿Conoce a Álvaro Uribe?
A.E.: Sí, en diferentes oportunidades y eventos del Centro Democrático. Él ha sido muy solidario con mi situación, entiende el contexto real en el cual se presentaron los hechos, me dice que resalte mi trabajo como empresario, con las comunidades. Recuerdo esas palabras de él.
SEMANA: ¿Cómo ve al Gobierno Petro?
A.E.: Desde donde se le mire es ilegítimo, espurio, los medios han documentado ampliamente la financiación de su campaña, su hijo recibió dinero del hijo del Turco Hilsaca, de Santander Lopesierra y de Euclides Torres. Petro incendió al país para llegar a la presidencia, el poder era su único objetivo. Mucha gente creyó en el cambio, pero tras año y medio de su elección vemos escándalos por corrupción, el derroche, la burocracia, el amiguismo, improvisación, entre otros problemas.
SEMANA: Vienen las presidenciales de 2026. ¿Se necesita un Bukele?
A.E.: Colombia necesita mano firme y autoridad, porque se ha perdido en todo el país.
SEMANA: ¿Y quién tiene hoy ese perfil?
A.E.: María Fernanda Cabal anunció que participará en las elecciones presidenciales. Y entre ese perfil de Bukele, Noboa y Milei, quien más se aproxima en Colombia a representar la verdadera derecha es la senadora Cabal.