Política
Expresidente Iván Duque reacciona en SEMANA a la intervención de EPS Sanitas: “El sistema está entrando a una fase de expropiación represiva”
El exmandatario colombiano opinó sobre la decisión de la Superintendencia de Salud frente a la entidad promotora del servicio de salud.
Ante la decisión del Gobierno nacional de intervenir la EPS Sanitas, el expresidente Iván Duque manifestó su preocupación por lo que él considera una expropiación. En diálogo con SEMANA, el exmandatario se refirió a sus principales reparos sobre el manejo de la salud por parte del presidente Petro.
La “intervención” de la EPS Sanitas, una de las mejores instituciones del país, se asemeja a una “expropiación”. La asfixiaron para detonar la crisis y pasar sus usuarios a la Nueva EPS, controlada políticamente por el gobierno.
— Iván Duque 🇨🇴 (@IvanDuque) April 3, 2024
Esto es una intimidación al sector salud en medio…
SEMANA: ¿Qué significa la intervención de EPS Sanitas?
Iván Duque (I.D.): La intervención de Sanitas se parece más a una expropiación porque es una de las mejores prestadoras de servicios de salud en Colombia y la asfixiaron lentamente, como lo dije hace varios meses, hasta llevarla a una situación de vulnerabilidad para que le diera una justificación al Gobierno para entrar a intervenir y, al mismo tiempo, trasladar a los usuarios de Sanitas a la Nueva EPS, que la controla políticamente el Gobierno.
Esto no solamente es un exabrupto, sino que adicionalmente pareciera una actitud absolutamente autoritaria que pone en riesgo la prestación del servicio de salud y el sistema de salud mismo en Colombia. Además, puede prácticamente mostrar hacia donde va el Gobierno. Ante el hundimiento inminente de una reforma de salud, que es desastrosa, lo que van a tratar es de llevar por esta misma vía de asfixia a que se nacionalice y se estatice el sistema de salud en Colombia. En ese momento, el país habrá perdido una de las mejores instituciones que tiene, que es el régimen público-privado de prestación del servicio de salud, que fue tan importante para atender la pandemia del covid-19.
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SEMANA: ¿Esta es una retaliación del presidente Gustavo Petro por el hundimiento de la reforma a la salud?
I.D.: No tengo la menor duda. No solamente es una retaliación, sino una intimidación al Congreso en medio de la discusión de la reforma. Una intimidación a los prestadores privados, una intimidación a la inversión extranjera en el servicio de salud. Creo que esto es absolutamente catastrófico y es el comienzo del fin del sistema de salud con participación público-privada, que ha sido tan exitoso en Colombia.
SEMANA: Suena a un contexto similar al de Venezuela cuando usted califica la intervención como una expropiación.
I.D.: Es muy grave. En Colombia se pueden intervenir instituciones de mala calidad. Malos prestadores con una serie de antecedentes. En nuestro gobierno intervenimos más de 12 EPS y trasladamos a millones de usuarios de EPS de mala calidad a buenos prestadores. Aquí lo que se está dando es la intervención de uno de los mejores prestadores. Lo venimos cantando hace muchos meses, donde dije que las van a asfixiar, las van a intervenir y van a llevarse todo lo que puedan a la Nueva EPS, una vez la capturen políticamente. Es lo que está pasando.
Dicen que es por un año, que estén tranquilos, y no. Ya removieron a la junta directiva, ya removieron al presidente. Ahora entra el Gobierno a manejar una de las mejores prestadoras de servicio en el país, en medio de una discusión de una reforma nefasta. Entonces claro que aquí hay revanchismo, claro que aquí hay una vendetta, pero sobre todo aquí lo que se confirma es el capricho ideológico de romper con el principio de participación público-privada.
SEMANA: ¿Esta acción del Gobierno es una señal de alerta para las empresas en Colombia?
I.D.: Esto va a espantar mucha inversión, va a mantener mucha incertidumbre. Esto va a afectar la inversión porque ya hemos visto lo que pasó en Buenaventura, lo que pasó con las concesiones y ahora lo hace con el servicio de salud. Hay una especie de patrón de comportamiento y no tengo duda de que aquí lo que hay es lo que llamarían los estudiosos de estos fenómenos de populismo de extrema izquierda absolutamente ideologizado, la teoría de la destrucción.
Es destruir todo aquello que no les gusta para poderlo reconstruir con caprichos ideológicos. Pero lo único que se ha sembrado es incertidumbre, pérdida de inversión, pérdida de crecimiento y pobreza. Lo mismo pasa con el sistema eléctrico colombiano. Una actitud completamente antiempresarial nos tiene ad portas de un apagón. Ya empezó el apagón en la salud con esta intervención, que parece más una expropiación.
SEMANA: ¿Se vienen más expropiaciones?
I.D.: No tengo la menor duda. Es la herramienta que el Gobierno está utilizando para intimidar a quienes no piensan como él. Por esto pienso que este no es un tema que se pueda dejar así, al garete. Se requiere que las cortes y organismos de control operen rápidamente.
SEMANA: ¿Gustavo Petro entra en una fase temprana de lo que fue Hugo Chávez en Venezuela?
I.D.: Estamos en una fase represiva, autoritaria e intimidatoria. Estamos en una fase de presión y de asfixia a quienes no son simpatizantes del Gobierno. Es de inmensa gravedad.
SEMANA: ¿Puede haber un intento de autoritarismo en Colombia?
I.D.: No tengo dudas. El hecho de proponer una asamblea constituyente sin los requisitos contemplados en la Constitución, querer romper contratos de obras como el Metro de Bogotá, querer romper contratos con concesionarios viales, querer romper el sistema regulatorio eléctrico en Colombia y ahora el intento de nacionalización por la puerta de atrás del sistema de salud son todos patrones de lo que han sido los “pobrecistas” en América Latina. Les digo así porque se denominan progresistas, pero lo que hacen es empobrecer a los países.
SEMANA: ¿Podríamos esperar un “exprópiese”, al estilo de Hugo Chávez, del presidente Gustavo Petro?
I.D.: Sí, con la buena fortuna de que en Colombia todavía tenemos instituciones independientes. Se requiere que el Congreso, las cortes y los organismos de control eviten que esta debacle ocurra y que puedan parar esta intervención irregular, inducida que puede afectar el sistema de salud para todo el país.
SEMANA: ¿Qué pasa en el país después de casi dos años de gobierno de Gustavo Petro?
I.D.: Una economía que estuvo al filo de la recesión, con un crecimiento de 0,6 %. Un país ad portas de un apagón, un país que ve caídas las ventas de vivienda, de vehículos, donde cae la inversión, y hay absoluta desesperanza y desazón de quienes deben ser generadores estructurales de empleo. Un sistema de salud que está entrando a una fase de expropiación represiva. Un sistema gremial amenazado, como es el caso de la Federación de Cafeteros, que es blanco del Gobierno. Vemos represión, autoritarismo e intentar imponer sus preconcepciones ideológicas a las malas, a la fuerza y, sobre todo, intimidando a quienes no piensan como el Gobierno. Es una prueba institucional y esperamos que las cortes y organismos de control puedan parar esto, que puede ser a todas luces el inicio de la destrucción del sistema de salud.
SEMANA: ¿Habrá elecciones libres e instituciones sólidas en 2026?
I.D.: Tenemos que garantizarlo todos los colombianos, pero claro que hay un riesgo de la democracia en este momento. Tenemos todos los colombianos que defender nuestra democracia, nuestras instituciones y tenemos que generar una unión para que se respete la Constitución y la ley.