Fuchi, el concejal más votado de Bogotá, en líos con la Procuraduría: Le formularon pliego de cargos por ‘¿usted no sabe quién soy yo?’

La Procuraduría Primera Distrital de Instrucción de Bogotá le elevó pliego de cargos al concejal de Bogotá Julián Forero, conocido como Fuchi, por un altercado con funcionarios de la Secretaría de Tránsito en Bogotá que lo requirieron el 21 de febrero de 2024.

Aunque el dirigente de los bogotanos grabó en vivo el procedimiento y denunció que había sido detenido aparentemente de forma irregular por un patrullero de la Policía cuando transitaba con otros tres moteros sobre la avenida 68 con calle 13, para el organismo de control las cosas, al parecer, no ocurrieron así.

El concejal dijo en ese momento que un patrullero que circulaba en contravía atravesó su motocicleta, se le lanzó a quitarle las llaves de la moto y amenazó con desenfundar el arma, intimidando al concejal y a sus amigos.

La Procuraduría consideró la falta como grave porque, entre otras cosas, trató al entonces patrullero Cristian David Duván Naranjo de “perro y gamín”. Y le dijo en medio del procedimiento: “Póngame las esposas perro, usted es un gamín”. Y al subintendente Jorge Enrique Reyes le expresó: “Le faltan huevas, mandan a un subteniente que le faltan huevas o le falta peso en las huevas”.

A la Procuraduría le parecieron esas expresiones como una falta de respeto y una falta de rectitud “al amedrentar a los uniformados al solicitarles el nombre de todos los uniformados que estaban participando en el procedimiento para informárselos al secretario de Gobierno de Bogotá y al general José Daniel Gualdrón.

SEMANA conoció que el coronel Germán Gómez declaró en el proceso que encontró al concejal, visiblemente alterado increpando a los uniformados. “Siempre se identificó con el carné de concejal, nunca con la cédula”, contó el oficial a la Procuraduría Primera Distrital de Instrucción de Bogotá.

El teniente Jorge Enrique Reyes afirmó que cuando llegó al sitio del procedimiento observó a una persona alterada, gritando, insultando a los uniformados. “Se le pide que se identifique con su cédula de ciudadanía y no colabora y cuestiona el procedimiento policial empieza a grabar, se escucharon malos tratos e irrespeto con los policías”, comentó el teniente.

En el pliego de cargos hay declaraciones, la infracción contra el concejal y la anotación de lo ocurrido en el libro de reportes de la Policía, entre otras pruebas.

“Revisados estos criterios, lo primero que ha de señalarse, es que se considera el cargo que ostentaba el aquí disciplinado para la época de los hechos, es decir, la jerarquía de este, que no es otra, que ser concejal de la ciudad Bogotá, o capital del país, es decir, se constata que, dentro de la estructura del distrito, se encuentra en uno de los cargos administrativos de representación popular más importante no solo de la ciudad, sino del país.”, argumentó la Procuraduría.

Por último, “se tiene en cuenta la trascendencia social de la conducta, la cual adquirió dicha categoría en el momento en que el disciplinado decidió solicitar a uno de sus acompañantes realizar una transmisión en vivo de todo lo que estaba aconteciendo, es decir, se mostró al público en general estos actos de irrespeto no propios de uno de sus representantes de elección popular, con lo cual la conducta se tornó en un mal ejemplo a sus electores y sociedad en general”, anotó la Procuraduría

Por todos y cada uno de los anteriores criterios, “este despacho considera que nos encontramos frente a una posible falta grave a título de dolo”, concluyó.