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Calos Fernando Galán (izq.), nuevo presidente del partido Cambio Radical; junto a Germán Varón, expresidente de la colectividad. | Foto: Cortesía Colprensa.

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Galán: a conjurar la crisis del partido de Vargas Lleras

Carlos Fernando Galán fue nombrado director único de Cambio Radical. Su primer reto, revocar avales de cerca de 300 candidatos con antecedentes penales, algunos muy graves.

17 de agosto de 2011

Cambio Radical, el partido del ministro del Interior Germán Vargas Lleras, está en crisis. Así lo admitió su nuevo director único, el candidato a la alcaldía de Bogotá, Carlos Fernando Galán, quien fue nombrado con un solo propósito: depurar las listas de casi 9.000 candidatos a las elecciones de octubre en las que cerca de 300 personas, con investigaciones y hasta condenas penales, fiscales y disciplinarias, consiguieron el aval del partido.

Y la primera decisión de Galán fue contundente. Revocó el aval a 161 candidatos que estaban inhabilitados de participar en elecciones porque tenían sentencias penales o disciplinarias vigentes.

Aún faltan cerca de 150 candidatos que aún están en capilla. Sobre estos hay investigaciones abiertas, y en menos de 24 horas Cambio Radical evaluará cada situación. Galán será la máxima autoridad para decidir quiénes de estos candidatos inscritos podrán seguir representando al partido.

Avales, el origen de la crisis

La causa de la crisis no es diferente a esa. El proceso de concesión de avales enfrentó a la dirección nacional del partido –que desde el 20 de julio de 2010 estuvo en manos de los llamados hombres de confianza de Germán Vargas Lleras– con los ‘caciques’ políticos de Cambio Radical en las regiones.

El representante Germán Varón Cotrino, heredero político de Vargas Lleras en Bogotá y cabeza visible de Cambio Radical desde entonces, le tocó la decisión de otorgar los avales, previa sugerencia de las direcciones regionales, donde, para nadie es un secreto, mandan los congresistas del partido en sus respectivos departamentos. Es decir, los congresistas sugirieron sus candidatos, como pasa en la mayoría de partidos.

Pero cuando el gobierno le entregó a los partidos políticos los informes sobre antecedentes judiciales de los candidatos, y los organismos de investigación y control como la Fiscalía, la Procuraduría y la Contraloría, hicieron lo propio, Varón empezó a retirar avales sustentado en esa información.

La rebelión

Fue entonces cuando varios congresistas se rebelaron al codirector de Cambio, y al ver que algunos de sus candidatos podrían perder el aval, motivaron un duro debate interno.
La discusión se concentró en qué hacer con la información suministrada por el gobierno y si el sólo hecho de tener investigaciones abiertas, pero no condenas en firme, era motivo suficiente para revocar un aval.

Algunos parlamentarios defendieron la tesis de que en un Estado Social de Derecho debe prevalecer el principio de presunción de inocencia y que se avalaran candidatos desde que no tuvieran condenas en firme.

Germán Varón admitió compartir esa tesis pero “desde el punto de vista jurídico”. Sin embargo se opuso a ella por algo que llamó “conveniencia política”.

¿A qué se refiere? Cambio Radical fue uno de los partidos más afectados por la depuración judicial de la ‘parapolítica’: cinco representantes y tres senadores elegidos en 2006 fueron capturados por sus vínculos con paramilitares.

Si tras las elecciones de 2011 alguno de los 9.000 candidatos de Cambio Radical resultara condenado, así no resultara elegido, el partido y el director que concedió el aval serán sancionados, según la reforma política.

Más allá de ese argumento, algunos congresistas promovieron la salida de Varón de la dirección, con el argumento de que no conocían la “dinámica regional” como lo aseguró recientemente la representante a la Cámara Rosmary Martínez (Tolima).

Era un duro golpe a los hombres de confianza de Vargas Lleras. Más aún cuando la junta de parlamentarios convocada el martes 16 de agosto acordó que el representante antioqueño Ignacio Mesa, quien defendía la tesis de la presunción de inocencia, asumiría la codirección del partido

La llegada de Galán

Este miércoles 17 de agosto, el Comité Político Central de Cambio Radical, la máxima autoridad del partido, se reunió a primera hora para definir el futuro inmediato.
La “decisión unánime”, según varón Cotrino, fue la de nombrar a Carlos Fernando Galán como el director único del partido, con plena “autonomía y facultades para adoptar decisiones políticas”.

Para ese nombramiento pesó “la trayectoria y la transparencia” del candidato a la alcaldía de Bogotá, pero más que eso quitar la dirección a los parlamentarios, con el propósito de conjurar la crisis.

Galán anticipó que los casos de los 121 candidatos con investigaciones serán analizados con lupa, uno por uno, y dependiendo la gravedad de las investigaciones, revocaría el aval.

“He decidido dar la pelea en Cambio Radical y depurar la política dentro del partido”, dijo Galán quien deberá depurar las listas con el compromiso de “no atropellar a nadie” con cualquier decisión.

La pregunta que surgió fue por qué el partido decidió hacer la depuración después de haber inscrito las listas, y la respuesta del excodirector de Cambio Radical fue el poco tiempo que hubo entre la promulgación de la reforma política y el cierre de inscripciones.