Política
Germán Blanco dice que no representa una amenaza para el Gobierno Petro, pero lanza una dura advertencia para que no fracase con su agenda legislativa
El nuevo presidente de la Comisión Primera del Senado asegura que no es una amenaza para el Gobierno, pero aclara que no serán notarios y que si no se presentan proyectos con acuerdos, se hundirán por falta de apoyo político.
SEMANA: En el Congreso dicen que usted podrá ser una amenaza para el Gobierno Petro, ¿es así?
GERMÁN BLANCO: No soy ninguna amenaza para el Gobierno Petro, mucho menos para los trámites legislativos. Lo que estamos esperando son unos proyectos con unos argumentos claros y que sean producto de la concertación y conciliación con todos los sectores. La amenaza es que presenten proyectos sin acuerdos porque de esa forma porque estarían supeditados al fracaso.
SEMANA: Entonces sí hay consenso el trámite se da sin problemas…
G.B.: Hay ejemplos recientes donde los proyectos de reformas estructurales fracasaron porque no fueron concertados y conciliados. Mire la reforma a la salud, lo mismo pasa con la reforma laboral y viene sucediendo con la reforma pensional. La Comisión Primera va a asumir unos proyectos estructurales muy importantes que tienen que ver con la paz en el país y si no han sido concertados con los distintos actores, van a sufrir las mismas consecuencias.
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SEMANA: El Gobierno se está desmontando de presentar la Ley de sometimiento y ampliar la Ley de Justicia y Paz. ¿Le suena?
G.B.: Lo han manifestado en distintas ocasiones. Desde la campaña se manifestó el interés de presentar una ley de sometimiento, pero el Gobierno se ha dado cuenta de unas dinámicas propias en el mismo Congreso como el rompimiento de la coalición que existía por parte del propio presidente Petro, eso empieza a minimizar el número de votos que ellos van a necesitar para que se hagan esas aprobaciones. Ahí empiezan a sentir las debilidades que tienen y como no son iniciativas concertadas pueden fracasar. Por eso harán uso de normas existentes y de gobiernos anteriores.
SEMANA: Bueno, pero Gustavo Petro criticó bastante la Ley de Justicia y Paz…
G.B.: Efectivamente, lo que pasa es que ahora se les vuelve en una herramienta primaria para poder sacar parte de lo que ellos han querido consolidar como la ‘paz total’. Pero repito, ante la posibilidad de no tener las mayorías para lograr una ley de sometimiento en el Congreso, acudirán a ello.
SEMANA: ¿En algún momento se han sentido maltratados por el Gobierno del presidente Petro?
G.B.: No, nosotros no esperamos tratos especiales del Gobierno Nacional, sino que en el trabajo que nos corresponde como legisladores esperamos poder participar de manera dinámica en la construcción de los distintos proyectos, no solamente en los proyectos de iniciativa parlamentaria, sino fundamentalmente en los de iniciativa del Ejecutivo. Sobre todo cuando el Gobierno le plantea al país y gana mayoritariamente una base estructural de reformas grandes que tendrían que haberse construido entre todos.
SEMANA: Soplan vientos de cambio en el gabinete y se rumora que Luis Fernando Velasco saldría. ¿Conviene un cambio en el Ministerio del Interior?
G.B.: El presidente Petro ha excedido los cambios ministeriales si se compara con periodos presidenciales anteriores y eso no es bueno porque coarta la dinámica misma de la relación del Ejecutivo con el Legislativo. En el caso del Ministerio del Interior, ya hemos tenido dos ministros y lo que quisiéramos es una relación más sólida. No tenemos problemas con el doctor Velasco y esperemos que se mantenga, pero hay cambio, pues estableceremos una relación directa con quién lo vaya a suceder.
SEMANA: ¿El Gobierno se está metiendo en la independencia del Congreso?
G.B.: El Gobierno debe recordar que Colombia es un Estado y el presidente Gustavo Petro debe recordar que hay separación de poderes y que la tenemos que hacer efectiva. El sistema de pesos y contrapesos que opera casi a nivel mundial tiene que hacerse efectivo. El Congreso no tiene por qué depender del Gobierno, sino en sus resoluciones y en las situaciones que se presentan. El Legislativo tiene sus dinámicas propias en las que no se debe entrometer el Ejecutivo.