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Germán Vargas Lleras y la constituyente de Petro: “Me quiero anticipar al ‘decretazo’ del presidente”
El exvicepresidente Germán Vargas Lleras, en entrevista con SEMANA, explica que su apoyo a la constituyente es para evitar que Petro expida un decreto de emergencia en 2025 a fin de modificar la Constitución, con el aval de la Corte Constitucional.
SEMANA: Exvicepresidente Germán Vargas Lleras, ¿por qué acepta montarse en la constituyente de Petro?
GERMÁN VARGAS LLERAS: Acepto montarme a la que propuso el ministro Cristo, que es aquella que respeta la institucionalidad y se convoca de conformidad con el artículo 376 de la Constitución.
SEMANA: Petro no va a convocar una constituyente para crear la Constitución que quiere Vargas Lleras, sino la que él tiene entre sus planes. ¿Usted puede confiar?
G.V.: Repito, estaría dispuesto a participar en aquella que prevé la Constitución. Petro le salió al corte a las declaraciones del ministro Cristo en el sentido de que no está de acuerdo con que se convoque el proceso constituyente de conformidad con la Constitución actual. Yo sí creo que Petro aspira a capturar a la Corte Constitucional el próximo año, cuando cuatro magistrados dejarán sus cargos. En ese momento, expedirá el ‘decretazo’, al cual tenemos que anticiparnos. Eso explica mi deseo de que se convoque una constituyente en este momento para anticiparnos a la agonía de estos dos años y definir, de una vez por todas, el rumbo que va a tomar el país.
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SEMANA: No es un secreto, Petro se quiere perpetuar en el poder. ¿La constituyente en la que usted está dispuesto a participar puede frenarlo?
G.V.: Estoy seguro de que en las actuales circunstancias, al convocar una constituyente con voto universal y libre, el Gobierno no tendría ninguna posibilidad de obtener mayorías. Los colombianos son muy conscientes de lo que está de por medio. De ninguna manera apoyaría un voto a favor de que Petro se quede en el poder.
SEMANA: ¿Hoy Petro ganaría en las urnas con un sí a su constituyente? Se necesitarían aproximadamente 13 millones de votos.
G.V.: Petro perdería en la constituyente y también en las elecciones.
SEMANA: O sea, no habría constituyente.
G.V.: Por eso me anticipo. ¿Por qué no resolvemos esto de una vez por todas? Convocando ya, mediante un acuerdo político, la constituyente que prevé la Constitución. No nos podemos quedar esperando a que el Gobierno capture las mayorías en la Corte Constitucional, donde ya tiene tres votos: el de Vladimir Fernández, Natalia Ángel y Juan Carlos Cortés. Pronto tendrá un cuarto. Cuando Petro tenga la oportunidad de postular el reemplazo de Cristina Pardo, el año entrante, me temo, tendrá las mayorías de la Corte Constitucional. Ese será el momento del ‘decretazo’ de la constituyente, muy parecido al de Maduro en 2017. Por eso es conveniente anticiparnos. Esperarnos será la perdición.
SEMANA: ¿A qué se refiere con el ‘decretazo’?
G.V.: Francamente, creo que Petro perdería hoy las mayorías en una constituyente. Pero el día en que capture a la Corte Constitucional, que será en 2025, expedirá su decreto con la seguridad de que la Corte lo avala. Me refiero al decreto de emergencia, que es a lo que hay que cerrarle el paso. Expedir ese decreto, convocado en la forma en la que lo prevé Petro, es igual a lo que hizo Maduro, no con un voto universal para que los colombianos decidan, sino dándoles cupos a los campesinos, a los sindicalistas y a determinados sectores. Fue lo que le permitió a Maduro lograr la elección de 367 constituyentes para reformar la Constitución y hacerla a su medida.
SEMANA: ¿Qué piensa de quienes lo han criticado por montarse a la constituyente?
G.V.: Que no me han entendido bien. Cristo dijo que hay que respetar la institucionalidad, que en cualquier caso hay que buscar un acuerdo político para promover una constituyente, pero sometida a las reglas de la Constitución. No había terminado de expresar esas frases cuando Petro lo reconvino, señalando que no. Que eso no es un proceso para convocar la constituyente, repitiendo lo mismo que siempre ha dicho, que los constituyentes se convocan a sí mismos. O sea, simplemente desautorizó a su ministro, que aún no se ha posesionado.
SEMANA: Cuando el Gobierno abre la posibilidad de que la constituyente le corresponda al próximo presidente, ¿no es muy traído de los cabellos?
G.V.: Sí, es muy traído de los cabellos, porque uno no le puede asignar esa responsabilidad al próximo presidente y a un Congreso que será elegido en 2026. La constituyente que propone Cristo es la que aceptamos, pero que se haga ya mediante un acuerdo político. Y no nos quedemos expuestos a la agonía de estos dos años de Petro en el poder.
SEMANA: Algunos están diciendo que usted “está dándole aire a Petro”. ¿Qué opina?
G.V.: No, de ninguna manera. Como lo he señalado, de lo que se trata es de irle abriendo los ojos al país.
SEMANA: El expresidente Álvaro Uribe anunció que sí se opone a cualquier proceso constituyente.
G.V.: No han entendido la dinámica de este proceso. Uno puede decir que se opone a la constituyente convocada en este momento a la luz de la Constitución nacional, pero lo que no entienden es que en 2025 estaremos abocados a un decreto muy apartado de la Constitución, que será refrendado posiblemente por la Corte Constitucional, cuando el Gobierno adquiera sus mayorías.
SEMANA: En las urnas, ¿votaría sí o no a la constituyente?
G.V.: Si es una constituyente convocada por el voto universal, fruto de un acuerdo político, votaré sí.
SEMANA: El presidente de la Corte Constitucional, el magistrado José Fernando Reyes, dijo que la Constitución no puede ser “una masa deforme, gelatinosa, banal, cambiable a placer”. ¿Qué piensa de esa posición tan firme?
G.V.: No puedo estar en desacuerdo con el presidente de la Corte Constitucional. Es que la política y los hechos están desbordando el pensamiento de la Corte Constitucional. De hecho, el Gobierno cuenta con tres votos en la Corte. Eso es lo que explica que hayan declarado inconstitucional el Plan de Desarrollo, pero que le hayan botado un salvavidas al Congreso para subsanarlo. Eso es lo que también explica que hayan declarado la inconstitucionalidad en el trámite de la creación del Ministerio de la Igualdad, pero que hayan modulado la sentencia para que no se aplicara sino en dos años, cuando termine el Gobierno Petro. Eso es lo que explica que todas las providencias en materia tributaria y en otros temas hayan contado siempre con el apoyo de los magistrados Cortés y Ángel, que, por supuesto, hoy lucen bastante gobiernistas. De manera que tres magistrados en este momento han logrado una influencia en la Corte enorme y no quiero imaginar qué pasará cuando Cristina Pardo salga y se deba reemplazar con un magistrado que surja de la terna que deberá enviar Petro al Congreso. Cualquier cosa es posible. El ‘decretazo’ seguramente será avalado.
SEMANA: Apártese de la discusión de la constituyente de Petro. ¿Cree que hay que modificar la Constitución de 1991?
G.V.: Sí, hay aspectos que hoy valdría la pena evaluar. Por supuesto, no me refiero a una sustitución de la Constitución actual.
SEMANA: Petro dice que uno de los puntos que propone para la constituyente es el “perdón social” que permita una paz definitiva. ¿Le gusta esa idea?
G.V.: Para que el Gobierno implemente su proceso de paz total, no requiere reformar la Constitución, ya que la Corte le avaló ese instrumento. Tocaría saber qué es el perdón social. Me temo que es el perdón para todos los narcos, guerrilleros y las bandas de delincuentes, hoy socios políticos del Gobierno. En eso, por supuesto, nadie puede estar de acuerdo.
SEMANA: Es una forma de decir: “Todos somos culpables; entonces, nadie es culpable, y todo el mundo váyase para su casa perdonado”.
G.V.: Por supuesto que sí, pero sobre esa base no se cimenta la reconstrucción de una sociedad en crisis.
SEMANA: ¿Y la reelección?
G.V.: Pues está latente. Si el Gobierno la propone en el marco de una constituyente, también cabe la revocatoria del mandato, ¿no le parece?
SEMANA: ¿Usted está de acuerdo con que revivan la reelección presidencial?
G.V.: Por supuesto que no, como tampoco me gusta la revocatoria del mandato. Pero si nos vamos a ese proceso todo vale.
SEMANA: También existe la posibilidad de que Petro alargue su periodo dos años con la excusa de que tiene que concluir el proceso constituyente y demás.
G.V.: Eso está por fuera del marco de la Constitución. Petro fue elegido por cuatro años y ya la Corte Constitucional ha sentado en varias sentencias la premisa de que no es prorrogable ningún mandato popular. Pero le vuelvo a insistir: esa jurisprudencia puede cambiar si Petro termina capturando las mayorías en la Corte Constitucional.
SEMANA: ¿La constituyente de Petro podría ser para embolatar al país y no hacer nada de lo urgente?
G.V.: Pues ojalá. Ya entramos en el modo supervivencia. Cada día, cada minuto valen oro en el propósito de que este Gobierno termine su periodo haciendo el menor daño posible.
SEMANA: Petro, solo con el apoyo del Pacto Histórico, no puede pasar esa constituyente en el Congreso. En cambio, con el respaldo de los demás partidos, sí lo puede hacer, como ocurrió en la pensional.
G.V.: Le insisto una vez más: si esta es convocada ciñéndose a la Constitución y elegida por voto universal, yo mismo participaría. Y abrigo la esperanza de que muchos otros sectores políticos contrarios a Petro tomen la misma decisión. Así, entre todos, podríamos afianzar unas mayorías en la opinión pública y en la constituyente, interpretando a millones de colombianos que hoy están en desacuerdo con el curso que está tomando el país. Y así frenaríamos los planes de Petro.
SEMANA: ¿Están en juego las elecciones de 2026? ¿Cómo hacer para que sean libres?
G.V.: Lo que está de por medio es la reelección de Petro, y eso hay que evitarlo a toda costa. Hay dos alternativas: una constituyente elegida popularmente, de manera inmediata, como lo he sugerido, o esperarnos a que el próximo año se expida un ‘decretazo’, ceñido a los intereses del Gobierno y de Petro una vez tengan mayorías en la Corte Constitucional.
SEMANA: ¿Hoy Petro tiene con qué ganar el sí en la constituyente?
G.V.: No, y eso lo indican las encuestas. No creo que Petro gane unas mayorías si esta se elige por voto universal. Si todos participamos en este proceso, aun los parlamentarios en ejercicio, quienes podrían formar parte de estas listas, obtendríamos unas claras afines, contrarias al Gobierno.
SEMANA: Pero ¿por qué dice entonces que votaría sí? Vote no.
G.V.: Si fueran otras las circunstancias, nadie razonablemente pensaría en que sea necesaria una constituyente, excepto porque el propio Petro y su Gobierno, en 2025, la pondrán en marcha. De ahí mi sugerencia de anticiparnos.
SEMANA: ¿Cambio Radical, su partido, le juega a esa constituyente? ¿Los congresistas están alineados con usted?
G.V.: No lo sé, no he tenido la oportunidad de consultarlos. Como partido de oposición, presumo que son conscientes del peligro que se avecina.
SEMANA: ¿Pero será que, al final, Petro no lleva ningún proyecto al Congreso?
G.V.: Claro, nunca ha previsto llevar ningún proyecto de convocatoria al Congreso como lo prevé el artículo 376 de la Constitución y como lo sugirió el ministro Cristo. Su plan A, B y C es expedir un decreto de emergencia, en 2025, bajo sus propias reglas.