Gobierno Petro reconoció que un sector de la población de La Mojana, afectada por las lluvias, no ha recibido ayudas humanitarias

Una de las regiones que se ha visto afectada profundamente por la ola invernal por la que está atravesando Colombia ha sido La Mojana (Sucre), cuya población viene exigiendo que se destinen ayudas humanitarias ante la tragedia que viven por las fuertes lluvias. Algunos pobladores han anunciado que se van a paro a partir del miércoles de esta semana.

Ante esa situación, el ministro del Interior y portavoz del Gobierno nacional, Alfonso Prada, desde la Casa de Nariño, indicó que se está diseñando una solución estructural para La Mojana con la participación de todos los ministros; igualmente, reconoció que en un sector de la población de esa región del país no ha recibido ayudas humanitarias y el hambre crece.

“Vamos a garantizar una solución estructural a La Mojana y vamos a asegurar la apropiación de los recursos necesarios para ellos en las vigencias presupuestales, de hecho, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, señaló en el Consejo de Ministros que están en fase dos los proyectos de inversión, debemos pasar a una fase de ejecución que empezaría a más tardar dos meses”, sostuvo Prada.

Y agregó, ante la difícil situación que se registra en La Mojana: “Estamos trabajando para resolver el primer problema y, tal vez, lo que más le preocupa al presidente Petro en medio de la tragedia invernal del fenómeno climático de La Niña y es el tema del hambre, hay poblaciones en La Mojana que no han recibido ayudas y que están atravesando una situación de hambre muy delicada”.

De la misma manera, aseguró el alto funcionario del Gobierno nacional que los equipos de trabajo que integra el Ministerio del Interior y de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo realizarán un acomodamiento a las Juntas de Acción Comunal, vía por la cual, según Prada, se pretende ayudar directamente a la comunidad damnificada.

Situación crítica en Sucre

El departamento de Sucre pasó de alerta amarilla a la declaratoria de alerta naranja por las inundaciones que se registran en medio de la temporada de lluvias. Así lo dio a conocer el director de la Unidad departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, Arnaldo Vergara Albis.

La preocupación se concentra no solo en las constantes precipitaciones, sino también por la puesta en funcionamiento de las turbinas de Hidroituango.

“Los alcaldes de los municipios de Sucre- Sucre y San Benito responsabilizan si algo llega a suceder a la empresa Hidroituango por la puesta en funcionamiento de turbinas, teniendo en cuenta que el departamento no ha sido incluido en este plan de emergencia y evacuación, por lo que nuevamente hacemos el llamado al Gobierno nacional para que evite una tragedia en estas localidades e impida que desaparezcan estas localidades sucreñas”, señaló el funcionario.

Cabe recordar que, según el gobernador Héctor Olimpo Espinosa, las operaciones de la hidroeléctrica afectaría a un aproximado de 450.000 personas que residen en toda la zona de La Mojana, considerando que se puede registrar un aumento en el caudal fluvial.

“Cualquier intervención que se haga en el río Cauca, en la vertiente baja próxima a su desembocadura en el río Magdalena, afecta a la región. Cualquier cosa que altere la velocidad de las aguas y el volumen de agua tiene un potencial muy grande de afectar a las comunidades, sus cultivos y sus modos de vida”, precisó el gobernador.

La Mojana está conformada por 11 municipios de los departamentos de Córdoba, Sucre, Bolívar y Antioquia. El 70 % de la población reside en territorio sucreño, es decir, al menos 310.000 personas.

En ese sentido, Héctor Olimpo Espinosa hizo un llamado al Gobierno nacional a implementar medidas preventivas no solo para los municipios antioqueños, sino también para los que se localizan en inmediaciones del proyecto.

“La Mojana hace parte de la cuenca del río Cauca. Está aguas abajo de Hidroituango. Lo que afecte a los municipios antioqueños afectará también a los municipios sucreños, cordobeses y bolivarenses. Entonces, el plan de contingencia tiene que ser integral”, concluyó Espinosa.