Alarma en la Fuerza Aérea: en seis meses operó solo con el 61% de la capacidad. SEMANA revela documento escandaloso; falta combustible y hasta mantenimiento

“Se presentan dificultades con el soporte operacional para cumplir las horas de vuelo requeridas para el cumplimiento misional, conceptos dentro de los que se encuentra el mantenimiento aeronáutico, soporte logístico, compra de equipos de misión, compra de soportes de sillas de eyección de aeronaves, restricción en el suministro de elementos de protección personal y dotación”.

Este es el preocupante panorama entregado por el Ministerio de Defensa al Congreso de la República, frente a la grave crisis presupuestal que enfrenta la Fuerza Aérea en el país. El asunto no es menor si se tiene en cuenta que esta Fuerza no solo debe estar vigilante a cumplir su misión relacionada con las operaciones propias sino que también debe brindar apoyo a operaciones del Ejército y a la Armada Nacional.

De acuerdo con el documento, enviado al Congreso el 2 de junio del presente año, las necesidades presupuestales de la Fuerza Aérea para este año cumplir su misión son del orden de los 2,9 billones de pesos, pero en el presupuesto solo se le asignaron 1,8 billones. Es decir, se ha tenido que funcionar con un déficit de 1,1 billones de pesos. Esto es lo que ha llevado a las restricciones en compra de equipos, elementos de protección para el personal e incluso se ha tenido que disminuir la capacidad operacional.

La disponibilidad operativa de la Fuerza Aérea Colombiana, según el documento allegado al Legislativo, era del “61 %” al momento del reporte, es decir a junio de este año.

En pocas palabras, durante seis meses la Fuerza Aérea ha tenido que operar solo con el 61 % de la capacidad.

“La Fuerza Aérea proyectó para volar 54.000 horas en la vigencia 2023, para lo cual se requieren 8.259.122 galones de combustible (...) lo que representa una necesidad de 182.579 millones de pesos, de los cuales se tienen financiados 125.000 millones, generando un déficit de 57.579 millones”, reza el documento.

Así mismo, señala el escrito enviado al Congreso, “se requieren adiciones para el mantenimiento y funcionamiento de 91 aeronaves por el valor de 49.096 millones de pesos”.

Igualmente, el Ministerio de Defensa reconoce que para brindar apoyo al Ejército se requieren, de la Fuerza Aérea para este año, 21.902 horas de vuelo, de las cuales “se cuenta con financiación para 10.592 horas de vuelo”, lo que indica que existe un déficit de 40.756 millones de pesos. Y para brindar apoyo a la Armada Nacional el déficit es de 60.748 millones de pesos

El documento, según le explicaron fuentes del Congreso a SEMANA, fue pedido por el Legislativo después de que se lanzara una alerta por parte de la propia Fuerza Aérea, en mayo de este año. Por ello, se requirió al Ministerio de Defensa para que se entregara este panorama.

Según explicó en ese momento el subcomandante de la Fuerza Aérea, general Carlos Silva, la crisis se debe a que todo en la entidad se maneja en dólares, compra de repuestos y bienes y servicios. “Los gastos de personal nos está excediendo los gastos de bienes y servicios, llevándonos a una situación en la que al final los recursos solo alcanzan para pagarle a la gente y no para mantener unos equipos en una institución que es altamente tecnológica”, dijo el general Silva.

“Tenemos para el 2023, 408 aviones en la Fuerza Aérea Colombiana, de los cuales paralizados por mantenimiento hay este año 91 aviones porque no tenemos los recursos para volverlos a levantar, el avión se daña y no hay presupuesto para repuestos”, manifestó el oficial.

Esta crítica situación, según el reporte de la cartera de Defensa, no es solo de este gobierno sino que se viene presentando de años atrás. Por ejemplo, en 2022 se requirieron adiciones por 130.000 millones de pesos. Es decir, la Fuerza Aérea atraviesa una situación difícil presupuestalmente desde tiempo atrás.

¿Qué se ha hecho?

Con el fin de tratar de solventar esta crisis, el Ministerio de Defensa solicitó al Ministerio de Hacienda, una adición presupuestal para este sector por 420.000 millones de pesos.

Sin embargo, hay que aclarar que esta adición solicitada, que requiere aprobación del Ministerio de Hacienda, no es solo para la Fuerza Aérea sino que debe ser distribuida entre todas las Fuerzas Militares y de Policía y para la aerolínea estatal Satena.

Igualmente, en la reciente ley de adición presupuestal aprobada por el Congreso y sancionada ya por el presidente Gustavo Petro, desde el 10 de julio de este año, se acordó que el Ministerio de Defensa recibirá un aumento en sus recursos para este año por 706.513 millones de pesos.

De esta suma, entre otros rubros, se destinarán 104 mil millones a la entrega de 100 viviendas para veteranos, 83 mil millones de pesos para el mantenimiento de infraestructura y equipos hospitalarios de establecimientos de sanidad a nivel nacional, 5 mil millones de pesos para la recuperación del Club Militar, 117.300 millones para el fortalecimiento de infraestructura del Ejército, 139.700 millones para la Policía Nacional, enfocados al mantenimiento de instalaciones, fortalecimiento de la Undmo y 66.300 millones de pesos para la Armada Nacional.

Para la Fuerza Aérea serán destinados 38.900 millones para el fortalecimiento y recuperación de infraestructura y 94.357 millones de pesos que fueron el monto aprobado para inversión.

Si se tiene en cuenta que el déficit es de 1,1 billones de pesos, queda claro que este dinero resulta aún insuficiente para garantizar el funcionamiento pleno de la Fuerza Aérea.

Frente a esta situación, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, aseguró que “esta es una falta que siempre se suple mediante adiciones presupuestales o traslados presupuestales”. El asunto es que, como es bien sabido, un traslado presupuestal implica que el ministerio tenga que sacar dinero de un rubro para meterlo en otro. Es decir, abrir un hueco para tapar otro.