POLÍTICA
Grave denuncia contra la ministra de Trabajo, Gloria Ramírez: la señalan de presionar al poderoso sindicato CGT para volverlo petrista
La Confederación General del Trabajo (CGT), uno de los sindicatos más grandes del país, denunció a la ministra Gloria Inés Ramírez. Está en juego el apoyo o el rechazo a las reformas del presidente Petro.
El presidente Gustavo Petro tiene una estrecha y longeva relación con el sindicalismo. En su discurso del pasado primero de mayo, el mandatario le pidió al “pueblo trabajador” que acompañe sus reformas con movilizaciones. Sin embargo, uno de los sindicatos más grandes del país le exige al mandatario que respete la autonomía y libertad de esas organizaciones.
Se trata de la Confederación General del Trabajo (CGT), una organización con más de 50 años de historia y que tiene una cifra superior a los 600.000 afiliados. Luego de ser presidido por una persona cercana al petrismo, el nuevo comité ejecutivo, que busca la independencia frente al Gobierno, está denunciando que la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, está violando la libertad sindical.
En entrevista con SEMANA, Miryam Luz Triana, nueva presidenta de la CGT, señaló que, desde el inicio del Gobierno, el expresidente de la organización, Percy Oyola, se tomó “autoritariamente” la vocería del sindicato para apoyar las reformas e iniciativas del presidente Petro.
“En el sindicato no hubo quién convocara a los órganos estatutarios para tomar decisiones. Duramos un año sin reuniones. Hicimos múltiples peticiones, hasta una tutela”, manifestó Triana.
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De esa manera, un grupo del sindicato convocó por firmas, que es un mecanismo amparado por los estatutos, a un comité ejecutivo. La reunión se realizó el 15 de abril, con 25 miembros asistentes con derecho a voz y voto, quorum necesario para sesionar, deliberar y decidir. Fue ahí donde se eligió una nueva mesa directiva y se decidió actuar en con “autonomía, independencia y pluralidad” frente al Gobierno, en contravía de lo que había sido la línea de Oyola.
Apenas se hicieron dichos cambios en el comité ejecutivo, los dirigentes los radicaron ante el Ministerio del Trabajo, incluida la constancia de la transferencia de la representación legal a Triana. Sin embargo, después de casi un mes, aún no hay respuesta.
Por esa razón, los nuevos dirigentes de la CGT denuncian que se trata de una jugadita de la ministra Ramírez para mantener al sindicato apoyando al Gobierno Petro. Desconociendo abiertamente los cambios, la ministra sigue dialogando con Oyola como si fuera el líder de la organización.
“El Gobierno, en cabeza de la ministra del Trabajo, quiere ver a las centrales como si fueran una notaría. Que apoyemos las reformas sin formular críticas. Hay un objetivo de instrumentalizar a nuestra confederación para movilizar a nuestros afiliados en pro de unas políticas”, advirtió Francisco Burchardt, nuevo secretario general de la CGT.
Por esa razón, los nuevos líderes del sindicato radicaron una queja disciplinaria ante la Procuraduría en contra de los funcionarios del Ministerio del Trabajo, incluida Gloria Inés Ramírez, que no permiten que se reconozcan los cambios en el comité ejecutivo. “Que se inicie y adelante una investigación contra los funcionarios del Ministerio del Trabajo que han intervenido en la presunta violación de la libertad sindical de la Confederación General del Trabajo (CGT)”, se lee en la queja de la organización.
Los líderes sindicales denunciaron a Ramírez ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), solicitando que se remita el caso al Comité de Libertad Sindical para que emita recomendaciones y se restituya el ejercicio de los derechos.
También radicaron una petición a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que se investigue el caso. Además, se solicitan medidas cautelares.
Además, la nueva presidenta del sindicato denunciará penalmente a Oyola y a un grupo de la CGT por hostigamientos, difamación y persecución en su contra: “Es terrible, el sindicalismo es muy machista”.
Los nuevos líderes de la CGT creen que Ramírez quiere que sindicalistas aliados al presidente Gustavo Petro acompañen al Gobierno a la Conferencia Internacional del Trabajo, evento anual de la OIT, en Ginebra, Suiza, que se iniciará el próximo 5 de junio.
Por lo general, el Gobierno costea el viaje de dos representantes por organización sindical, pero, al no tener en cuenta la nueva dirigencia de la confederación, los dejaría por fuera por su declaración de independencia.
“Detener nuestra representación legal impide que postulemos personas para que puedan ir a la OIT. Hemos pedido información para enviar el listado, pero no ha habido respuesta”, indicó Triana.
Percy Oyola, el presidente saliente de la CGT, respondió a las acusaciones de la nueva mesa directiva asegurando que se llevó a cabo de manera irregular y que los dirigentes quieren desconocer el trabajo que se ha hecho junto al Gobierno y la ministra Ramírez.
Aseguró que se trata de un litigio, dado que ha demandado la constitución del nuevo comité ejecutivo. “Acomodaron unas falsas mayorías para ser reconocidos. Respeto el pluralismo, hay gente que está en contra de las reformas, pero deben respetar que hay otras personas que, así como trabajamos y participamos de la discusión de reforma laboral y pensional, queremos defenderlas”, indicó.
Frente a la falta de convocatoria de reuniones para socializar las reformas, aseguró que el sector que no está a favor del Gobierno no asistió a dichas convocatorias “por rebeldía”.
“Tienen una postura política diferente y quieren desconocer el papel que hemos venido jugando en este proceso. El paro nacional, trabajar en la presentación de propuestas para las reformas laboral y pensional, y todo lo que hemos venido haciendo en los últimos años”, agregó.
Sobre los posibles ataques contra Triana, Oyola aseguró que son realmente en su contra y que instauró denuncias penales por “insultos y desprestigio” a su carrera.
De ser reconocida la nueva dirigencia de la CGT, el nuevo comité ejecutivo promete una socialización de las iniciativas del Gobierno para que, con una decisión colectiva, se asuma una posición sobre cada uno de los puntos.
Por otro lado, rechazan que la organización sindical sea instrumentalizada por el presidente Petro para la movilización a favor de sus reformas. Incluso, rechazan la estigmatización del discurso del primero de mayo, en el cual acusó a los sindicatos que no están a favor de las reformas de hacer “negocios” con la estructura.
El Ministerio del Trabajo, al cierre de esta edición, no respondió a las preguntas de SEMANA sobre la situación alrededor de la CGT y el no reconocimiento del nuevo comité ejecutivo.