POLITICA
Gustavo Bolívar ataca a la derecha, pide a la izquierda unirse sin mezquindad y mantener el poder en 2026: “Esos dementes, anormales, no pueden volver al Gobierno nunca”
El excandidato a la Alcaldía de Bogotá se anticipó a las elecciones presidenciales de 2026.
El presidente Gustavo Petro no completa dos años en el Gobierno y hasta en la propia izquierda ya están examinando caminos jurídicos y políticos para que el progresismo se sostenga en el poder otros cuatro años más. Lo hacen desde ya porque, en su mayoría, son conscientes de que al jefe de Estado no le ha ido bien y que tal y como están las cosas, difícilmente los colombianos verán el cambio prometido desde la pasada contienda política.
El excandidato a la Alcaldía de Bogotá, Gustavo Bolívar, quien sabe de política, tiene claro que tras el panorama actual, la derecha y la centroderecha, tal como ha ocurrido en otros países de América Latina, tiene opciones de retomar el mando en la Casa de Nariño. Por eso, tanto él como varios dirigentes progresistas están dedicados a cuestionar a sus contrarios.
Este jueves 25 de enero, Bolívar cuestionó fuertemente a la derecha y explicó a través de sus redes sociales por qué no pueden volver al poder después de que a Gustavo Petro se le acabe su gobierno.
“Matan presos y sirven su carne molida a sus compañeros, lanzan enemigos a los cocodrilos, incineran gente en hornos crematorios, eligen asesinos al Congreso o al concejal que disparó a los jóvenes, asesinan a 6.402 inocentes y los hacen pasar por guerrilleros”, escribió el escritor de telenovelas en sus redes sociales.
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Y remató: “Esos dementes, anormales, no pueden volver al poder nunca”.
Ante eso, el dirigente le habló al Pacto Histórico: “Unámonos, sin mezquindad, en torno al o la que más posibilidades tenga dentro del progresismo para ganar las elecciones de 2026″.
En todas las elecciones, Bolívar casi siempre es el alfil del petrismo que aparece y busca unir a todos los sectores alrededor de la causa progresista. Ocurrió en la contienda presidencial, en las elecciones a Congreso –ayudó a empujar las listas a Senado y Cámara del Pacto Histórico– y luego jugó un papel clave en la contienda a la Alcaldía de Bogotá donde fue ampliamente derrotado por Carlos Fernando Galán y el hoy concejal de oposición, Juan Daniel Oviedo.
En esta oportunidad, el trabajo de Bolívar no será fácil porque carga el lastre de los escándalos del gobierno de Gustavo Petro, de Laura Sarabia, Armando Benedetti, los problemas de la familia presidencial, los excesos denunciados de la primera dama, Verónica Alcocer, la confesión de dineros irregulares en la campaña presidencial por parte de Nicolás Petro, la poca ejecución presupuestal de los ministros, entre otros problemas que han empañado al actual mandato.
Con un presidente cuya popularidad cada día parece caer más, según los más recientes sondeos de opinión, el trabajo de Bolívar por congregar el partido y a todos los sectores progresistas del país no será una tarea fácil.
De hecho, el propio exsenador se ha mostrado decepcionado y ha reconocido en más de una oportunidad que la Casa de Nariño no les ha cumplido a las propias bases de la izquierda en las regiones porque en el Gobierno aún se sostienen funcionarios que vienen de gobiernos anteriores.