“Gustavo Bolívar es buen libretista, pero es pésimo senador, imagíneselo administrando”: fuerte pulla de Paloma Valencia

Paloma Valencia ha sido una de las políticas más críticas del presidente Gustavo Petro y el sector que lidera el presidente. La senadora del Centro Democrático ha sido tajante en que no está de acuerdo con la propuesta de ‘paz total’ y con que se le den concesiones a los criminales. También se refirió al candidato del petrismo en Bogotá, Gustavo Bolívar, dijo que no tiene capacidad para administrar la ciudad.

SEMANA: ¿Cómo está viendo usted la situación la situación actual del país?

PALOMA VALENCIA (P.V.): Estoy viendo dos fenómenos que me parece que, en el corto plazo, el presidente de Petro está dejando agravar de manera muy significativa y que preocupan. El primero, la seguridad, estamos viendo el recrudecimiento de violencias que los colombianos creíamos superadas que llevaron a este país a muchos dolores y mucha incertidumbre, que hicieron un país inviable.

Uno empieza a sentir que la extorsión, el secuestro, las masacres, el reclutamiento y el dominio territorial están avanzando a unas velocidades muy grandes y que ya es un tema que no está circunscrito a ciertos municipios, sino que empieza a desplegarse en departamentos. Lo segundo, es un Estado cada vez más inactivo en términos de la ejecución de resolverle los problemas a los colombianos y que genera problemas en todos los sectores que toca con un fenómeno de ataques permanentes a la institucionalidad.

SEMANA: ¿Va por buen camino la ‘paz total’?

P.V.: Yo creo que están equivocados. Uno no puede pretender que la paz sea una concesión que le hacen los violentos a la sociedad y que la paz depende de la voluntad de los violentos. Es una manera muy arrevesada de entender la paz. En su concepto más básico es que la gente cumpla la ley y, cuando la cumple, el Estado utiliza su autoridad para llevarlos a la cárcel, esa es la fórmula de la paz que ha hecho el mundo entero.

SEMANA: ¿Está de acuerdo con el nombramiento de los gestores de paz?

P.V.: Me preocupa mucho porque me parece que están volviéndolos el símbolo de la paz, cuando es al contrario, el respeto a la ley, a la institucionalidad, a la justicia, es muy arrevesado que nombre los peores criminales que tiene Colombia con el título de gestores de paz.

Liberar un un torturador como Gafas me parece aberrante; traer un paramilitar asesino y mafioso como Mancuso es un irrespeto. Empieza a combinarse con los deseos de lo que el Gobierno quiere oír en contra del presidente Uribe y de los enemigos políticos de Petro, y les parece que es una ganga perfecta traer criminales a destruir la honra de quienes han trabajado por Colombia.

SEMANA: ¿Cómo ve lo que está sucediendo con el ELN?

P.V.: Uno no puede decirle a los colombianos que la paz depende de los violentos. La paz depende de la ley y del ejercicio de la autoridad del Estado. Si los violentos no sienten que el Estado es capaz de meterlos presos, no van a negociar. La única razón por la que las Farc negociaron fue por la política de seguridad democrática del presidente Uribe. Esos acuerdos tienen que incluir justicia, cárcel para los criminales, reparación de las víctimas y las garantías de no repetición. Ninguna se ha cumplido en Colombia, los criminales terminaron impunes, les dieron representación política, las víctimas no recibieron ningún tipo de reparación, ni siquiera la verdad, porque no ha habido confesiones importantes de las Farc y lo que es más grave, una parte significativa de las Farc incumplieron el acuerdo y volvieron a la violencia. Hoy nos quedan dos disidencias para seguir negociando.

SEMANA: ¿Cómo está el ambiente en las Fuerzas Militares y de Policía?

P.V.: Uno ve una política de brazos caídos y en las Fuerzas Armadas que es muy peligrosa para los colombianos, porque han decidido casi que guardar las Fuerzas Armadas en los cuarteles. Los asesinatos que estamos viendo hoy son asesinatos que ejecutan los grupos ilegales sobre unos soldados durmiendo o sobre unos soldados que están en un pueblo o patrullando, con un agravante, un intento de politización que está haciendo el presidente Petro de las Fuerzas Armadas, anunciando que va a haber un remesón en la cúpula militar y que vuelven a traer militares retirados con una característica: que fueron activos políticamente en la campaña de Gustavo Petro, eso es burlarse de la ley, eso rompe la neutralidad política que se le ha exigido a las Fuerzas Armadas y que ha garantizado que tengamos unas fuerzas institucionales. Hay ponerle mucha atención porque es peligroso.

SEMANA: ¿Cómo ve el gabinete del presidente Petro y los cambios que se están haciendo?

P.V.: Es un gabinete que se ha venido radicalizando en perjuicio de Colombia porque no están buscando capacidad técnica, personas que conozcan y quieran los sectores, sino activistas políticos que ataquen a quienes son de oposición y que ejecuten unas visiones inconsecuentes sobre los sectores.

Lo del ministro de Minas; había un alivio de que saliera la ministra Irene que tanto daño le hizo a este país, 5,4 billones de pesos perdimos los colombianos en la cotización en bolsa de Ecopetrol, sin contar que generó pánico en el sector y que muy probablemente Colombia en unos años va a tener unos problemas de provisión de gas y de petróleo, que no significa que contribuimos al calentamiento global, sino que como lo está planeando Petro, vamos a tener que contribuir con nuestros recursos a financiar el régimen de un dictador que hay en Venezuela. Ponen un ministro que en vez de aliviar lo que está pasando, lo agrava porque es igual de poco preparado en el sector que la exministra con la adición que además no tiene experiencia y que cuando la que ha tenido que acreditar se revisa, resulta que son empresas que ni siquiera han pagado la seguridad social. No tiene la experiencia requerida por la ley.

SEMANA: Ya arrancó la carrera por la alcaldía de Bogotá. Usted particularmente se ha referido a Gustavo Bolívar, ¿qué opina de él?

P.V.: Gustavo Bolívar es buen libretista, pero es pésimo senador y eso que ahí no tenía que tener buena ejecución, imagínese lo que es una persona que jamás ha estudiado la política pública tratando de administrar una ciudad tan compleja y tan difícil como Bogotá.

Yo creo que Bogotá necesita gente preparada, gente probada, porque uno no puede improvisar con la vida de tantos ciudadanos ni puede ponerse a aprender en la administración de una ciudad de más de 8 millones de habitantes. Ahí lo que habría es un acto de responsabilidad. Gustavo Bolívar en su vida ha administrado, de manera que me parece que entregarle una ciudad como Bogotá con tantos problemas sería irresponsable, los bogotanos sufrirían las consecuencias.

SEMANA: ¿Cómo va a ser el plan de la oposición, del Centro Democrático, para hacerle oposición al Gobierno?

P.V.: Creo que hay que seguir pensando primero en Colombia. Nadie puede aspirar ni puede desear que a un Gobierno le vaya mal, porque a un Gobierno que le va mal, le va mal a todos los colombianos. Hay que tratar de que el Gobierno se baje los tacones de la soberbia en los que se subió, que se quite los tapones que tiene en los oídos y que podamos conversar con capacidad técnica sobre lo que Colombia necesita y la solución de los problemas de los colombianos, en términos de pobreza, de oportunidades para los jóvenes, de salud, son temas que se pueden discutir sobre la base del conocimiento y la capacidad técnica, no puede ser esto simplemente unos deseos llenos de buenas intenciones con un montón de errores y de temas que el país ya ensayó y que fracasaron.