Política
Gustavo Petro contra todos: en medio del escándalo, el jefe de Estado arremete contra las instituciones
El presidente lanzó una andanada contra los entes democráticos y habló de persecución política en medio de la crisis de su Gobierno. ¿Qué está pasando?
En el escándalo que rodea a su Gobierno por los señalamientos de las chuzadas, el supuesto ingreso de 15 mil millones de pesos a la campaña presidencial y el posible abuso de poder contra Marelbys Meza, exempleada de la jefa de Gabinete Laura Sarabia, el presidente Gustavo Petro se dedicó a lanzar una andanada contra las altas cortes, los órganos de control y los medios de comunicación.
Petro ha insistido varias veces en que participó en la redacción de la Constitución de 1991, pero durante su mandato parece desconocer uno de los principales cimientos de la Carta Política: la separación de poderes.
Por lo menos, así quedó en evidencia con la inspección que realizó la Fiscalía la semana pasada a la Casa de Nariño, en medio de la investigación que involucra a Sarabia. Lejos de enmarcarlo en un procedimiento judicial, el mandatario no vaciló en catalogarlo como un allanamiento a la Presidencia con visos de ilegalidad y persecución política: “Tal como sucedió en Perú en contra del presidente elegido, Pedro Castillo, se hará allanamiento a la Presidencia por la Fiscalía. No tenemos nada que ocultar. Bienvenidos”.
Y posteriormente, se fue directo contra el fiscal general, Francisco Barbosa: “El problema es con un fiscal que adquiere actitudes sediciosas y extralimita sus funciones”, apuntó el jefe de Estado.
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Y cuando Barbosa denunció la existencia de chuzadas en medio del Gobierno, Petro le pidió al fiscal “que investigue bien” y le reprochó por no tener la misma “premura” para investigar los crímenes del Clan del Golfo.
“El funcionario que nos está sindicando de eso, que investigue bien. Con la misma premura que tiene para investigar al otro día los polígrafos del Gobierno. Con la misma premura que tiene para ver cómo captura a un paparazi que le sacó a una periodista y que nada tiene que ver con nosotros” (sic), apuntó el mandatario.
Petro no había terminado sus señalamientos contra el fiscal, cuando ya tenía un nuevo blanco: la Procuraduría General de la Nación.
Según dijo, “le están quitando los votos” al Pacto Histórico por medio de órdenes administrativas y se está cambiando la representación que se escogió en las elecciones legislativas de 2022.
“A propósito, ¿se han dado cuenta que le están quitando los votos de los congresistas del Pacto Histórico, suspendiéndolos con órdenes administrativas? Es decir, están cambiando ‘de facto’ la representación política en el Congreso que el pueblo eligió”, manifestó el mandatario en su cuenta de Twitter.
Y luego se fue directo contra la procuradora Margarita Cabello: “es una procuradora que, evadiendo la sentencia de la CIDH sobre mi caso, abre procesos para suspender congresistas del Pacto Histórico y, por esa vía, cambiar la correlación de fuerzas y la representación popular”.
La molestia de Petro se debe a que la Procuraduría, en los últimos días, abrió investigación contra el senador del Pacto Histórico Wilson Arias, por presuntamente calumniar a un grupo de policías, y suspendió por ocho meses al senador Álex Flórez, quien causó indignación a nivel nacional por haber agredido a uniformados de la Policía Nacional en estado de embriaguez.
Según el jefe de Estado, este organismo no tiene la facultad de sancionar a los funcionarios de elección popular. No obstante, hay que recordar que la Corte Constitucional determinó, en febrero de este año, que la Procuraduría General sí tiene las facultades para sancionar a los funcionarios elegidos popularmente, pero que dichas sanciones solo quedarán en firme una vez sean revisadas por el Consejo de Estado, tribunal que tiene la última palabra.
Ante las acusaciones, la procuradora Margarita Cabello aseguró que “las decisiones judiciales se respetan. Democracia significa respeto por la independencia de cada uno de los órganos del poder”.
Mientras cruzaba declaraciones con la procuradora, Petro tenía otro frente de ‘batalla’ abierto, esta vez con el Consejo de Estado, al que señaló, junto a la Procuraduría, de tratar de propinarle un “golpe blando”, una narrativa que el petrismo apropió en las últimas semanas, para referirse a un ataque no frontal y conspirativo para derribar un Gobierno.
“Le quitaron al Pacto la presidencia del Congreso y ahora sus votos. Es el golpe blando”, dijo Petro desde su cuenta de Twitter
El pronunciamiento del mandatario se dio en referencia a la decisión que tomó el Consejo de Estado de anular la elección del expresidente del Congreso, Roy Barreras, y el senador César Pachón, ambos por doble militancia.
Cabe resaltar que, contrario a lo dicho por Petro, las curules de Pachón y Barreras ya fueron ocupadas por otros dos miembros del Pacto Histórico, es decir, no le han quitado las curules a su fuerza política. Además, está previsto que este martes se haga la elección del nuevo presidente del Senado, dignidad que le entregarán nuevamente al petrismo hasta el próximo 20 de julio.
Los señalamientos de Petro provocaron la reacción del propio Consejo de Estado, que le hizo un llamado a que no socave la independencia judicial y respete la separación de poderes.
Esta no es la primera vez que Petro choca con los organismos judiciales. A principios de mayo, aseguró que él es el jefe del fiscal Francisco Barbosa, lo que generó la reacción no solo del jefe del ente acusador, sino de la Corte Suprema de Justicia, que sacó un comunicado haciendo “un llamado a la sensatez, respeto y cordura que deben prevalecer en el ámbito del principio de colaboración armónica que rige a los poderes públicos”.
Contra el Congreso
De la andanada de Petro contra las instituciones no se salvó ni el Congreso. El jefe de Estado anunció que marchará el próximo 7 de junio, acompañando la movilización que anunciaron las centrales obreras, para apoyar las polémicas reformas que ha radicado el Gobierno nacional en el Congreso, lo que fue tomado en el Legislativo como un mecanismo de presión. “La salida no es pelear con el Congreso ni con los partidos. El cambio es una transición, no fractura”, expresó la representante de Alianza Verde, Catherine Juvinao.
Este anuncio se suma a la advertencia que le envió el mandatario al Congreso hace poco menos de un mes, cuando aseguró que podría haber una revolución si no le aprueban las reformas: “El intento de coartar las reformas puede llevar a una revolución”, dijo en ese momento.
Prueba de las arremetidas del mandatario contra las instituciones, es el hecho de que, según un análisis de datos realizado por SEMANA, hace ocho días, el 70,4 % de los trinos de Petro, que hacen referencia a los órganos de control, el Congreso o los jueces, tienen una connotación negativa, 12 % son neutros y apenas el 18 % tienen una intención positiva.
Mención aparte merece el peligroso discurso que el presidente ha construido contra la prensa y que esta semana se intensificó, en medio de la crisis de su Gobierno. Petro ha insistido en responsabilizar a los medios de comunicación de diversas conductas, incluso de actos delictivos, para invalidar sus denuncias y restar credibilidad a las críticas que se le hacen a su Gobierno. Todo aquel que se atreve a expresar una visión distinta es tildado de “mentiroso” y de liderar una “campaña de desinformación”.
Más allá de las motivaciones de Petro para alentar este discurso, generan preocupación las consecuencias que esto puede tener para el país. La voz del presidente activa a ciudadanos y seguidores. Cuando un líder político se pronuncia de esta forma, es normal que sus seguidores se sientan alentados a hacer lo mismo o a ir más allá, con graves repercusiones.
Así lo evidencia lo ocurrido con la periodista Camila Zuluaga, directora de Mañanas Blu 10 AM, quien reveló que fue grabada cerca a su casa junto a su esposo, su hija de un año y su empleada, para crearle una noticia falsa en redes sociales.
Este tipo de salidas del mandatario, según los expertos, ponen en riesgo también los contrapesos de los que goza la democracia en Colombia y que han resultado claves para atajar cualquier atisbo de extralimitación en el poder, no solo en el Gobierno Petro. No se puede olvidar, por ejemplo, que fue la Corte Constitucional la que le cerró la posibilidad al expresidente Álvaro Uribe, quien durante su mandato gozaba de una amplia popularidad, de presentarse a una segunda reelección.
Igualmente, el Congreso ha resultado clave a la hora de tumbar artículos nocivos en los proyectos de ley, como el que le permitía a Petro indultar de manera directa a miembros de la primera línea capturados.
El presidente Petro gradúa de enemigo a quien se atreve a cuestionarlo, no baja de persecución política cualquier decisión adversa y cuestiona el papel de las instituciones. En medio de esta actitud confrontacional está el futuro de la democracia y la fortaleza institucional, que son, al final del día, la principal línea de defensa ante el autoritarismo.