Gustavo Petro criticó la política internacional de Colombia que se supeditaba a Estados Unidos y señaló que la suya busca “garantizar la independencia nacional”

En un nuevo mensaje publicado a través de las redes sociales, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, habló sobre la política exterior del país y los cambios que esta necesita. El jefe de Estado resaltó seis puntos clave para él, de lo que ese debe tener en cuenta.

Entre los puntos, destacó que se va a enfocar en “luchar multilateralmente por superar la crisis climática”, “superar el marco estrecho de la convención de Viena para tratar el problema de las drogas” y “abrir el país a toda investigación judicial nacional o internacional sobre violación de derechos humanos en Colombia”.

También resaltó que se debe tener en cuenta: “Basar la política exterior siempre y en todo lugar en el derecho internacional”, “Garantizar la independencia nacional” y “aplicar la norma constitucional que hace al presidente, como jefe de Estado, el máximo responsable de la política internacional de Colombia”.

El mandatario colombiano inició su mensaje hablando sobre el debate que se desató este domingo, 15 de octubre, sobre la política internacional de Colombia, a lo que explicó que habrá un antes y un después de su Gobierno.

Manifestó que la política exterior en las últimas décadas, con algunas excepciones, se enmarcó en “supeditarse a toda política exterior de los Estados Unidos, incluido votar contra la inmensa mayoría de las naciones del mundo, cuando estas enarbolaban principios del derecho internacional”.

También destacó que estaba supeditada a “usar la sujeción diplomática a la política exterior de EE. UU. con el fin de evitar que las graves violaciones de derechos humanos en Colombia por parte del Estado fueran investigadas por organismos políticos o jurídicos internacionales”.

Otros puntos que mencionó sobre la anterior política exterior fueron: “En algún gobierno se usó personal diplomático para perseguir policialmente personas de la oposición o en el exilio o denunciantes de violaciones de derechos humanos”; “se buscó antes que nada y como prioridad, ocultar la violación sistemática de derechos humanos en Colombia con acción o con omisión del Estado”, y “se buscó relacionamientos para ejecutar personas en el exterior”.

El pronunciamiento del mandatario colombiano se produce en un momento de máxima tensión en las relaciones diplomáticas entre Colombia e Israel, luego de que el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, Lior Hiat, llamó a la embajadora colombiana en ese país, Margarita Manjarrez, a lo que denominaron una “conversación de reprimenda” a raíz de las declaraciones “hostiles y antisemitas” por parte del presidente Gustavo Petro.

“En la reunión se dejó en claro a la embajadora que sus declaraciones fueron recibidas en Israel con asombro ante el salvaje ataque terrorista de los terroristas del Hamás, que asesinaron a más de 1.300 israelíes y secuestraron a más de 150″, señala la comunicación difundida a la opinión pública.

Además, agregó que “Israel condena las declaraciones del presidente que reflejan un apoyo a las atrocidades cometidas por los terroristas del Hamás, avivan el antisemitismo, afectan a los representantes del Estado de Israel y amenazan la paz de la comunidad judía en Colombia”.

La diplomacia israelí anunció que en respuesta a estas declaraciones y la actitud que asumió el jefe de Estado frente a los hechos, decidió, como primera medida, “detener las exportaciones de seguridad a Colombia”.