Gustavo Petro responde a las críticas de Vargas Lleras sobre aumento de la informalidad en la reforma laboral

El Gobierno Nacional radicó recientemente la reforma laboral, la cual ha generado voces de apoyo y rechazo por parte de los diferentes sectores económicos y políticos de Colombia.

Una de esas voces viene por parte del exvicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, quien advirtió que de aprobarse el proyecto de ley, “se profundizará la informalidad laboral en el país, se perderán cientos de miles de empleos, especialmente de mujeres y jóvenes”.

A la opinión respondió el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, quien dijo: “La informalidad, que es la mitad de la economía colombiana, no es producto del salario de los trabajadores formales”.

“Es el producto de la ausencia de la reforma agraria en la historia y del raquitismo industrial. La informalidad disminuye si se empodera la economía popular”, agregó.

De acuerdo con lo expresado por el mandatario nacional, esta iniciativa pone sobre la mesa la necesidad de que en el país se priorice la contratación a término indefinido, borrando de la memoria la figura de prestación de servicios. También establece la reforma que existirán límites, pues ya no se podrán celebrar contratos de esa índole en cualquier tipo de contrato civil o mercantil con personas naturales para realizar actividades permanentes y subordinadas en empresas.

Otro de los pilares de la reforma laboral busca recuperar la jornada diurna y la jornada nocturna de 6:00 a. m a 6:00 p. m., explicando el Gobierno nacional que el trabajo diurno es el que se efectúa en el período comprendido entre las seis horas 6:00 a. m. y las seis horas 6:00 p. m. Además, tiene un capítulo en el cual habla de la formalización laboral en las plataformas digitales, lo que sería un completo revolcón en esa materia.

Este proyecto de ley ha sido tan alabado como criticado por diversos gremios, quienes aseguran que se traducirá en una pérdida del empleo formal, ya que no soluciona la problemática de informalidad que hoy en día azota al país. Así mismo, resalta que no soluciona las necesidades de fondo y simplemente se dedicó a satisfacer las peticiones de las centrales obreras, sin escuchar a los empresarios y otros expertos.

Una de las críticas más fuertes llegó desde la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), la cual sostuvo que el corazón del proyecto incrementará sustancialmente los costos laborales entre 30 y 35 % y debido a esto el clúster del comercio, hoteles, restaurantes, bares, transporte y entretenimiento será el más damnificado. También advirtieron que el proyecto deja por fuera a dos de cada tres colombianos que integran la población económicamente activa.

Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, dijo que tan solo algunos artículos, de los casi cerca de 80 que contiene el proyecto, fueron acordados por las partes y ante esto mostró su preocupación por los casi 16 millones de colombianos que hoy se encuentran desempleados o en condición de informalidad, a los cuales si la reforma prospera les será cada vez más difícil acceder a las oportunidades de trabajo formal.

“Cabe señalar que de los 21.492.000 colombianos que tienen hoy alguna ocupación, 5.505.000 están vinculados al clúster del comercio, hoteles, restaurantes bares transporte y entretenimiento, es decir uno de cada cuatro colombianos, el 25.6 % del empleo nacional, trabajan en este sector, que paradójicamente sería el más afectado.

“Es importante destacar que según la encuesta anual de comercio, el 53 % de la fuerza laboral del comercio son mujeres y el 34 % son jóvenes menores de 28 años”, explicó este vocero gremial.

Según cálculos propios, la reforma laboral podría elevar el desempleo entre 4.2 y 5.7 puntos. Esto significa que el número de desempleados pasaría de 3,4 millones de personas que registra el Dane, alrededor de cuatro millones en el mediano plazo. Si este pronóstico se cumple, el país estaría hablando de 600 mil personas que se quedarían sin trabajo en los meses venideros.