POLÍTICA
Gustavo Petro y Claudia López: una pelea política al rojo vivo, ¿cuándo van a pensar en el país?
El presidente y la alcaldesa revivieron sus rencillas políticas en pleno año electoral. Varios proyectos podrían irse al traste.
Luego de unos meses de tregua, en los que estuvieron de ‘mejores amigos’ y se reunieron varias veces de una manera muy amistosa, el presidente Gustavo Petro y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, revivieron la enconada pelea política que traen desde hace varios años. Contrario a lo que ocurría en anteriores oportunidades, en las que no pasaban de los calificativos en redes sociales, en esta oportunidad este pulso podría llevarse por delante importantes proyectos para el país.
Justamente una de las obras que podría verse afectada por esta pelea política es a la vez uno de los anhelos más importantes de los bogotanos, tras más de 30 años de aplazamientos: el Metro de Bogotá.
Si bien desde hace varios días venía la discusión entre el presidente Petro, quien considera que el Metro debe ser subterráneo, y la alcaldesa Claudia López, quien argumenta que hay que seguir con el tramo elevado que ya está contratado, los ánimos se caldearon este jueves, cuando el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, le advirtió al Distrito que si no se hacen las modificaciones que pide el Gobierno Nacional, no se van a financiar otras obras en Bogotá que cuentan con recursos de la Nación.
“Es muy claro: si no se acepta, como se ha venido diciendo, que se hagan las modificaciones propuestas dentro del marco jurídico, pues el Gobierno también, en la medida en que financia el 70 % de los otros proyectos, pues esos otros proyectos se van a tener que parar”, indicó el funcionario.
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Estas declaraciones, como era de esperarse, cayeron muy mal en la alcaldesa de Bogotá, quien calificó lo dicho por el Gobierno como “saboteo”.
“Salimos adelante cuando en vez de saboteo y amenazas, construimos sobre lo construido, mejorando sin dañar, cambiando sin destruir”, apuntó López, quien pidió respeto por los bogotanos.
Mientras tanto, el presidente Petro, lejos de ceder, anunció que viajará a China a buscar alternativas para hacer el Metro subterráneo.
Mientras se prolonga esta pelea política, justo en pleno año electoral, los bogotanos ven como se desvanece no solo el sueño de tener el Metro sino la ilusión de que se empiecen a ejecutar obras que mejoren de una vez por todas la infraestructura de la ciudad.
Si bien este ha sido el pulso más mediático que han protagonizado Petro y López, no es el único que han sostenido en los últimos días. La pelea está al rojo vivo
Sin diálogos
Los síntomas de fractura en las relaciones empezaron a quedar en evidencia desde noviembre del año pasado, cuando se realizó una sesión de los llamados diálogos vinculantes en Bogotá. Este programa del Gobierno lo que busca es escuchar a las comunidades de diferentes partes del país para construir el Plan de Desarrollo.
Sin embargo, cuando le tocó el turno a Bogotá, la ciudad con más habitantes, la asistencia de público fue vergonzosa y se armó el escándalo en las redes sociales. Petro no asistió y Claudia López se quedó con los crespos hechos. Pero le tocó hablar.
Quienes estaban a su alrededor, dicen que salió furiosa del lugar y, desde entonces, las relaciones con el Gobierno se congelaron.
Este congelamiento en las relaciones se ha hecho evidente también en los constantes dardos que le lanza López al Gobierno Nacional.
Por ejemplo, López aprovechó el día sin carro en Bogotá, que se realizó este jueves, para criticar el alza en el precio de la gasolina que ha venido impulsando el Gobierno Nacional para compensar el déficit del Fondo de Estabilización de los Combustibles.
“En los últimos cinco meses el Gobierno nacional ha incrementado el precio del galón de gasolina hasta $10.399 y se proyecta que lo llevarán hasta $16.000 este año. Bici, caminata y transporte público cuestan menos, trancan menos y contaminan menos”, apuntó la alcaldesa.
Aplicaciones
López también envió dardos al Gobierno, luego de las protestas que realizaron el pasado martes los conductores de plataformas tecnológicas en la ciudad, luego de que se conociera que la Superintendencia de Transporte estaba trabajando en un proyecto de ley para sacar del mercado a estas aplicaciones. La mandataria responsabilizó a la administración Petro por estas movilizaciones.
No obstante, la alcaldesa López fue más allá e indicó que es irracional que se quiere prohibir la tecnología para el uso de modos de transporte en el país.
“También hubo quienes se opusieron a la energía eléctrica versus el queroseno para ‘defender’ y permanecer en queroseno; al computador versus la máquina de escribir; el celular versus el teléfono fijo”, señaló la burgomaestre y a renglón seguido señaló tajantemente: “El avance de la ciencia y la tecnología es imparable, requiere regulación, no prohibición”.
Otro frente de batalla que ha abierto López contra el Gobierno tiene que ver con una ‘firmatón’ que viene promoviendo para pedirle al presidente Petro y al ministro de Justicia, Néstor Osuna, que no hagan efectiva la propuesta de excarcelar delincuentes, darles casa por cárcel u ofrecerles mayores gabelas a quienes violan la ley.
Está claro que en medio de este pulso se mueven otras variables. Claudia López, según dicen desde su círculo cercano, quiere ser presidenta, por lo que podría estar pavimentando su camino hacia la Casa de Nariño. En cambio, Petro, quien concentra el poder nacional , anhela con apoderarse de la Alcaldía de Bogotá en las próximas elecciones regionales.