POLÍTICA
Habla Cristian Uscátegui, testigo estrella contra la campaña de Petro en el CNE: revela cómo fue que le pagaron por cuidar los votos
SEMANA habló con Cristian Uscátegui, el docente que le confirmó al CNE que la campaña de Petro le pagó 60.000 pesos por cuidar los votos. Ese dinero habría salido del polémico aporte de Fecode.
SEMANA: ¿Por qué se convirtió en uno de los testigos estrella del Consejo Nacional Electoral (CNE) en medio de la investigación de la financiación de la campaña de Petro?
CRISTIAN USCÁTEGUI: Fue algo muy particular porque en la primera vuelta presidencial fuimos más de 71.000 testigos, personas que participamos de la estructura de vigilancia del voto en el Pacto Histórico. Es curioso que yo sea la única persona que entre ese grupo tenga la voluntad de hablar y contar abiertamente en qué participamos. Me doy cuenta, con el pasar del tiempo, de que muchísimos de los compañeros que participaron conmigo como testigos electorales han tenido temor de hablar por represalias del mismo grupo político, seguro por alguna ignorancia frente al proceso judicial o la investigación del CNE.
SEMANA: ¿Cómo llega usted a la campaña de Petro?
C.U.: A finales de 2021 y comienzos de 2022, el Pacto Histórico hizo una convocatoria a nivel nacional entre quienes queríamos participar como voluntarios. En mi caso, como muchos otros, me inscribí como voluntario. El voluntariado se dividió en varios equipos: testigos electorales, jurados, publicidad, logística. Quedé como testigo.
SEMANA: ¿Y qué ocurrió?
C.U.: La estructura de testigos electorales, liderada por la misma campaña de Petro Presidente y el Pacto Histórico, consistió primero en darnos capacitaciones sobre el trabajo que íbamos a realizar: vigilar los votos en las elecciones de consulta, primera y segunda vuelta. Nos enseñaron a manejar una plataforma digital que creó la misma campaña para ir enviando la información que íbamos recibiendo en los puestos de votación en tiempo real. Ese trabajo lo tuvimos desde febrero de 2022. Estuve en tres jornadas electorales: en las parlamentarias y en las dos vueltas presidenciales.
SEMANA: ¿Y en esas tres elecciones le pagaron?
C.U.: Desde el principio nos dijeron que era un voluntariado y lo hicimos sin ningún ánimo de lucro, teníamos una afinidad ideológica. Sin embargo, a medida que iban pasando los días, nos dijeron que habría un apoyo económico para nosotros por el tema de transporte y de alimentación. Además, un apoyo de 60.000 pesos en el caso de Boyacá, porque sé que en otras regiones era más o menos plata. En mi departamento existen los registros de nuestros pagos, reitero, por 60.000 pesos. Los coordinadores municipales nos decían que nos iban a consignar al número de cédula de cada uno de nosotros por ese apoyo. En marzo y en la primera vuelta el apoyo económico fue prácticamente para todos los testigos. En junio, a pesar de que desde la coordinación nacional nos decían que se habían girado los recursos, en esas coordinaciones departamentales y municipales se iban quedando en el camino. Por eso, muchísimos compañeros y testigos electorales manifestaron una molestia muy grande al final de la jornada electoral de junio porque no les llegó ese apoyo económico.
SEMANA: Es decir, ¿a usted solo le pagaron 60.000 pesos?
C.U.: Sí, ese era el apoyo económico. Así lo dije desde el principio y lo declaré ante el CNE. También lo confirmó Su Red, la compañía de giros a través de la cual nos giraron la plata. Puedo dar fe de mi caso como mis compañeros de Sotaquirá y la gran mayoría de municipios de Boyacá. Nosotros estábamos conectados a través de grupos de WhatsApp del municipio y el departamento, y nos enviaban la información nacional. Ahí también nos comentaban compañeros de distintas regiones sobre el pago de marzo y mayo, y la inconformidad de mayo y junio.
SEMANA: ¿Conoce casos de otros testigos que recibieron 120.000 y 180.000 pesos?
C.U.: Las regiones tuvieron diferentes pagos dependiendo de los coordinadores, ahí no hubo unidad. Unos determinaban que se iba a pagar 60.000 pesos, otros 30.000 pesos, en unos casos más plata o menos. Había una instrucción a nivel nacional, pero se dispersaba demasiado. Había descoordinación.
SEMANA: ¿Conclusión, la campaña de Petro pagó a testigos electorales en las elecciones a Congreso, en la primera vuelta y, en algunos casos, en la segunda?
C.U.: Sí, eso es cierto, existen las evidencias. A cada uno nos enviaban un correo desde un correo institucional de la campaña. Nos decían “hemos acabado de enviar el apoyo económico a tu número de cédula, por favor acércate al punto Su Red más cercano y reclama la plata”. Están los correos electrónicos, la confirmación a través de WhatsApp de nuestros coordinadores locales y regionales. Es una información abierta, pública. No entiendo por qué los compañeros testigos electorales han manifestado miedo a contar una información que todos conocemos en la campaña.
SEMANA: ¿Fue cumplido el pago?
C.U.: Nos giraron 60.000 pesos días después de las elecciones. A la semana siguiente.
SEMANA: Los pagos se hicieron a través de Su Red y Su Chance, ¿esas empresas ya declararon ante el CNE?
C.U.: Los magistrados Benjamín Ortiz y Álvaro Hernán Prada, ambos del CNE, le pidieron a Su Red que envíe una información sobre los pagos haciendo un cruce con los números de cédula que reposan en la Registraduría de los testigos electorales. Entiendo que esa información fue acopiada a través de esa empresa y está en manos del CNE.
SEMANA: ¿Tiene pruebas que confirmen que la campaña de Petro le pagó 60.000 pesos como testigo electoral?
C.U.: Son tres pruebas. Una, el correo que llega desde la campaña Petro Presidente y Pacto Histórico a cada uno de nosotros anunciándonos el dinero, la confirmación de WhatsApp y el giro hecho a través de Su Red. Es decir, hay una trazabilidad completa de esos pagos.
SEMANA: De los 60.000 pesos que le pagaron, ¿estaba incluida la alimentación y el transporte?
C.U.: Era aparte, por un lado, un apoyo económico; del otro, el transporte y la alimentación. Además del pago, nos dieron alimentación y transporte.
SEMANA: Entonces, ¿cuál era el argumento para pagarles esa plata?
C.U.: Un reconocimiento al trabajo que estábamos realizando. Estuvimos en un voluntariado y pudimos hacerlo sin ese reconocimiento económico porque había una convicción por ese proyecto político, pero la campaña quiso hacer el reconocimiento por el día de trabajo realizado, porque el día de las elecciones estuvimos desde las 7:00 a. m., una hora antes del inicio de las votaciones, y hasta las 6:00 p. m. cuando finalizó el preconteo en las mesas. (La plata) no fue una exigencia de nosotros a la campaña, fue un ofrecimiento de la campaña hacia nosotros.
SEMANA: Habla de más de 60.000 testigos electorales. ¿Se preguntó de dónde salió el dinero para pagarles?
C.U.: Uno se preguntaba como ciudadano de a pie con sus compañeros y decía “Hombre, somos bastantes testigos electorales, qué fortaleza tiene nuestra campaña”. Uno también podía descargar a través de la Registraduría un reporte de cuántos testigos tenía cada campaña. Mientras el Pacto Histórico tuvo más de 70.000 testigos electorales, las demás no superaron los 2.000. Era una estructura muy grande y uno entendía que valía mucho dinero para ponerla en movimiento, pero uno confía de buena fe que hay una gerencia de campaña encargada de los gastos, que ellos iban a cuidar el ingreso, quiénes financiaron la campaña, y en qué se iban a gastar esos dineros. Nosotros veíamos que era la campaña presidencial económicamente más fuerte y no solo en el pago de testigos electorales, también en los eventos públicos y la publicidad.
SEMANA: ¿Tiene un promedio de testigos electorales que haya recibido pago por la jornada electoral?
C.U.: En Boyacá son cerca de 120 municipios y en cada uno había un promedio de 10 a 12 personas. Solo en ese departamento hubo cerca de 1.300 testigos. Todos los inscritos por el Pacto Histórico recibimos pago.
SEMANA: Dice que, durante meses, en la campaña lo capacitaron como testigo electoral. ¿Quiénes lo hicieron?
C.U.: La estructura de los testigos era muy grande. Tenía coordinación nacional, departamental y municipal. La capacitación venía desde la nacional, quien coordinaba la estrategia de testigos electorales era el catalán Xavier Vendrell, quien junto con un equipo diseñó la vigilancia de los votos a través de una plataforma que fue manejada en tiempo real desde los puestos de votación. La cabeza principal era Vendrell.
SEMANA: El petrismo ya no está negando que pagó a algunos testigos electorales, pero dice que el dinero lo giró el partido político y no la campaña. ¿Quién le pagó?
C.U.: Es que se fusionaba, en las evidencias que se aportaron al CNE se da cuenta de que en los correos que nos enviaban se leía ‘Pacto Histórico, Petro Presidente’. Era prácticamente la misma cosa. No se distinguía. Nosotros sabemos que trabajábamos por la campaña Petro Presidente y Francia Márquez, vicepresidenta. Quisieron señalar que el pago lo hizo la Colombia Humana, pero no. A nosotros no nos hablaron nunca de ese partido, ni el Mais, ni el Polo.
SEMANA: ¿Ricardo Roa, gerente de la campaña, conoció estos pagos?
C.U.: En las capacitaciones siempre nos dejaron claro que participábamos en la campaña del Pacto Histórico. No éramos unos terceros haciendo vigilancia de votos o una auditoría ajena, hacíamos parte de ese proyecto político. También nos decían: “Nosotros, como toda campaña política, tenemos una gerencia”, y se conocía que el gerente era Ricardo Roa. A nosotros nos daba la confianza de saber que estábamos participando en una estructura que cumplía con todas las normas.
SEMANA: ¿Qué pensó cuando conoció que estos dineros no fueron reportados a las autoridades electorales?
C.U.: Fue una sorpresa grande. Desde el principio nos dijeron que había un gerente de campaña, un contador que era el responsable del manejo contable de la financiación de la campaña. Eso nos dio la tranquilidad de que participábamos en un proceso transparente. Cuando empezaron los medios a hacer las investigaciones sobre qué ocurrió con el pago de los testigos y que no era reportado en Cuentas Claras, empieza uno a evaluar, a examinar en su conciencia. En mi caso, lo hice de manera transparente, pensando que participaba en algo diáfano frente a lo reglamentario.
SEMANA: ¿Ahí empezó su molestia?
C.U.: Cuando los medios empezaron a hacer las investigaciones busqué decirles “Ustedes tienen toda la razón, lo que están informando sobre los testigos electorales financiados por la campaña y que el dinero no fue reportado, fue cierto. Yo soy una de las personas que participaron”.
SEMANA: ¿Qué ha tenido que soportar por denunciar?
C.U.: El temor de mi familia, tengo una esposa, dos hijos menores, un niño de 7 años, una bebé de 11 meses, mi esposa manifiesta temor. Ella me dice “Cris, nos da miedo de que alguien te amenace, quiera tomar represalias contigo”. Mi mamá también. Ella vive conmigo, tiene 77 años y le da temor, pánico, miedo porque uno ve cómo es nuestro país. Aquí es difícil poner la cara, el rostro. No he tenido miedo porque si uno está con la verdad no debe temer a decirlo con su rostro.
SEMANA: ¿Lo buscó alguien del Pacto Histórico?
C.U.: Del Pacto Histórico, a nivel nacional, no me ha llamado nadie, obviamente, los militantes de mi región, uno recibe ataques en las redes sociales, a nivel personal, en mi municipio. Me dicen que por qué digo mentiras en contra del señor presidente, que tengo que respetar al Gobierno, me han dicho traidor, desleal. No es una falta de respeto, estoy únicamente contando lo que pasó y aquí nadie es intocable frente a la ley.
SEMANA: ¿Con quién se entendía del Pacto Histórico?
C.U.: En Boyacá, en mi caso, era Julián Bohórquez, del Partido Mais, y el exsenador del Pacto Histórico César Pachón. Eran nuestros contactos directos.
SEMANA: ¿Pachón, cercano de Petro, no les explicó de dónde salieron los recursos?
C.U.: No tuvimos nunca una explicación del origen de esos dineros. Era obvio que el dinero que se manejó fue bastante grande.
SEMANA: El hoy director del DNP, Alexánder López, negó el pago a testigos electorales.
C.U.: Recuerdo esa declaración cuando era presidente del Senado. Lo escuché en una emisora, mientras él hablaba y decía que fue una campaña austera, con las uñas, que no había de dónde y habiendo participado yo de una campaña donde existió bastante publicidad, donde se nos pagó un reconocimiento, donde hubo transporte y alimentación, me puse en contacto con una periodista y le dije que no era cierto.
SEMANA: El dinero con el que se les pagó a los testigos electorales, al parecer, provenía de los 500 millones que entregó Fecode a la campaña y que violaría los topes fijados por la ley. ¿Qué opina? Usted es maestro.
C.U.: El gremio de Fecode está integrado por muchísimos educadores del régimen oficial. A mí me parece que esa debió ser una decisión tomada en consenso con los afiliados porque los educadores per se no son del Pacto Histórico, también representamos la ciudadanía, hay profesores de todas las ideologías políticas, incluso, sin ideología. Poner a Fecode como patrocinador de una campaña y se señale que los educadores como militantes de un partido político es haberles puesto un inri a muchos profesores que ni siquiera participaron de la campaña política.
SEMANA: Usted declaró el 29 de enero ante el CNE. ¿Cómo le fue?
C.U.: Los magistrados Ortiz y Prada han citado a todos los testigos, entre ellos a cuatro. La audiencia fue individual, se hizo en presencia de los magistrados, de sus auxiliares, del Ministerio Público y de los defensores de Petro y Roa. El CNE hizo un ejercicio como lo está haciendo SEMANA, preguntando qué hacíamos, cuál era la instrucción que recibimos, cuál era el pago, si teníamos evidencia. El ánimo de los magistrados es conocer de qué se trataba el tema.
SEMANA: Se encontró cara a cara con los abogados de Petro y Roa. ¿Cómo fue?
C.U.: La audiencia intimida. Fue en una sala de audiencia, filmada, con magistrados, la Procuraduría, los abogados, pero cuando uno está tranquilo, contando la verdad, cuando no se tiene que estar cuidando de contradecirse porque se insiste en la realidad. Cuando no puede controvertir los hechos, entraron a controvertir a la persona. Fue algo que intentaron, controvertir el estado de ánimo, exaltación de la persona a la hora de declarar, pero no los hechos que son irrefutables. Entraron a descalificar a la persona.
SEMANA: ¿Qué le decían?
C.U.: No se dirigieron directamente a mí, pero sí pidieron que no se tuviera en cuenta mi testimonio porque, según ellos, yo estaba cargado emocionalmente en contra de la campaña y de Petro cuando en ningún momento he hecho una calificación o aseveración subjetiva. Por eso, siempre me he cuidado de hacer señalamientos de tiempo personal. Solo me limito a contar lo que pasó y a mostrar las evidencias.
SEMANA: ¿La campaña del Pacto Histórico está acorralada en el CNE?
C.U.: Siendo parte del proceso, no sé si sea prudente hacer un señalamiento de esos. Lo que sí puedo decir es que el material probatorio que ha solicitado y le ha ido llegando al CNE es abundante, es bastante. No solamente ha requerido a Su Red –el medio por el cual se hicieron los pagos a los testigos–, sino a la compañía que manejaba el paquete contable de la campaña, han llamado a las empresas que han facturado unos servicios y que después se han retractado y han hecho facturas ajustando valores. Como ciudadano confío en que el CNE haga su trabajo de manera transparente, honesta, ciñéndose a la ley y que investigue a fondo qué fue lo que sucedió. Si la campaña cumplió con el tema de los topes, debe estar tranquila. Y si no, que asuma las consecuencias.
SEMANA: ¿Qué mensaje les envía a los directivos de la campaña Petro Presidente?
C.U.: Si desde la campaña hubieran visto el fervor que despertaron, se habrían dado cuenta de que el afán por conseguir recursos económicos tan abundantes era hasta innecesario.