Política
Habla sobrino de Pablo Escobar. El joven se opone a la ley que busca prohibir el uso de elementos alusivos al capo: “Mi tío se suicidó, según su cadáver”
El familiar del capo, que pidió proteger su identidad, le dijo a SEMANA que se opone al proyecto de ley que busca prohibir el uso y comercialización de elementos alusivos a los narcos condenados.
SEMANA: ¿Por qué mantiene su nombre en reserva?
Sobrino de Escobar: En la familia nos gusta evitar la polémica, entrar en discusiones. Muchas personas que me conocen ni siquiera saben cuál es mi familia. Mucha gente ni siquiera sabe que soy familiar cercano a Pablo Escobar. Hasta ahora algunos se han empezado a dar cuenta.
SEMANA: ¿Siente algún estigma?
S.E.: Siempre habrá gente que lo ama, que lo odia, personas que lo vieron como su única ayuda para salir de la pobreza, y también están sus víctimas. Intento contar la verdad como sucedió, tanto lo bueno como lo malo, eso lo recalco mucho. Digo lo bueno y lo malo, porque no se pueden tapar las cosas, hay que mostrar la historia. Es como cuando uno va a Alemania y lo llevan a los centros de concentración nazis. Es la historia y no se tapa con un dedo. Mi familia y yo no tenemos la culpa de lo que Pablo haya hecho o dejado de hacer, nadie lo obligó.
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Por eso, en las charlas turísticas intento enseñarles a las personas que ese no es el camino bueno, la ruta del narcotráfico o cualquier hecho ilegal lo lleva a uno al cementerio o a la cárcel. Y los que sufren son sus familiares. En cualquiera de los tres museos que tiene la familia, siempre le muestran lo bueno al turista, lo malo deja una enseñanza y es que lo ocurrido no es el camino correcto. Sí, disfrutamos mucho porque hubo dinero, tuvimos poder y se utilizó de forma buena y mala. Así como ese dinero de Pablo se usó para mandar a instalar bombas y atentados en su momento, mi tío también hizo obras benéficas, entre ellas varios barrios.
SEMANA: Un congresista presentó un proyecto para prohibir el uso y venta de elementos alusivos a Pablo Escobar o cualquier narco condenado. ¿Qué piensa?
S.E.: ¿Por qué no estamos llenos de fotos, llaveros, camisetas, grafitis de los Ochoa, Carlos Lehder, Griselda Blanco o el Chapo Guzmán, entre otros? Porque al único que conocen es a Pablo. No estoy de acuerdo con la ley, porque lo primero que vulnera son los derechos de libre expresión. Cada quien verá cómo se expresa y de qué manera.
SEMANA: Usted llamó al representante Cristian Avendaño, de la Alianza Verde, que presentó el proyecto. ¿Qué le dijo?
S.E.: Simplemente, le escribí para darle mi opinión. Le dije que me parecía muy triste que los congresistas se fijaran en pendejadas en vez de mirar cosas verdaderamente importantes, como la salud, que está llevada en el país, no tenemos servicio prácticamente. Fijarse en una persona muerta hace 30 años, que ya no se puede defender, no me parece. Prefieren atacar a Pablo, cuando hay problemas verdaderamente importantes.
SEMANA: Pero no hay que olvidar lo que ocurrió.
S.E.: No es olvidar, es aprender de lo ocurrido, es progresar tras lo vivido. Tengo algo claro: no van a lograr nada con esa ley, porque las personas que idolatran a Pablo Escobar lo van a seguir idolatrando, quienes lo quieren lo van a seguir queriendo y, si sancionan una ley para que la gente no se ponga una camiseta, las personas se la pondrán igual. Yo, por ejemplo, no me pongo las camisetas de Pablo, pero si ponen esa ley me las empiezo a poner. Es libre expresión.
SEMANA: ¿Por qué no?
S.E.: No veo la necesidad.
SEMANA: ¿Escobar sigue generando plata después de muerto?
S.E.: Demasiada, mucha gente vive de eso. Yo le decía al congresista (Avendaño) que no es tapar la imagen de Pablo Escobar, tampoco idolatrar, es que las personas que trabajen y vivan de la figura de Pablo sepan verdaderamente la historia y puedan contarla como sucedió, no es ni ponerlo peor o mejor, hay que decir lo bueno y lo malo. A mí me tocó correr tras allanamientos y persecuciones. Pablo estaba muerto y a nosotros nos seguían persiguiendo. Nos tocó irnos del país.
SEMANA: ¿Y le sigue generando plata a la familia? Tienen tres museos en Medellín.
S.E.: Si miran esos museos, también funcionan para beneficencia y enseñamos la verdadera historia. Allá no les decimos a las personas que Pablo fue el mejor del mundo, o que, sin Pablo, Colombia no sería lo que es. No, señor. Les hablamos de las obras de beneficencia y los momentos de violencia.
SEMANA: Si se aprueba esa ley, ¿no se afectan los tours que ustedes realizan?
S.E.: No creo, todos los negocios de nosotros son ciento por ciento legales. No pueden decirnos de un día para otro que cerremos. Nosotros no hacemos apología del delito en ninguna de nuestras actividades de turismo. Nadie de mi familia se dedica a cosas ilegales.
SEMANA: ¿Cuál es la razón de esos museos?
S.E.: El primero fue para ayudar a un padre con una obra benéfica. Nadie va a decir que va a montar un negocio y no va a esperar ver retribución. Se montó, además, para contar la historia como debe ser. La familia de Pablo Escobar está cansada de ver tantas historias mentirosas que muestran una vida fantástica, llena de lujos. El auge de Pablo Escobar y del cartel de Medellín fue cuando se publicaron las telenovelas. Cuando los turistas llegan a nosotros, les decimos: “Mire, vivimos una vida muy buena, pero fueron más los problemas y las cosas malas que las buenas”.
SEMANA: ¿La familia de Pablo Escobar quedó millonaria?
S.E.: En realidad, no, aunque no falta al que le haya quedado alguna cosita, pero nosotros tuvimos que volver a hacernos todos. Lo que no nos quitó el Gobierno de Colombia, nos lo quitaron Gobiernos extranjeros, después los Castaños, entre otros.
SEMANA: ¿Usted cree que el tema de Pablo Escobar debe quedar en el olvido?
S.E.: Pablo nunca quiso ser olvidado.
SEMANA: ¿Él estará descansando en paz?
S.E.: Es una pregunta muy difícil de responder, pero creería que sí. Para armar una guerra, uno no la hace solo, se desató después de que se metieron con la familia de nosotros. Además, Pablo tenía fama de que él era el que hacía todo, para él era igual si le ponían 10 o 15 muertos, porque ya tenía muchos a sus espaldas.
SEMANA: ¿Se siente orgulloso de ser sobrino de Pablo Escobar?
S.E.: Yo nací en esta familia, no escogí ser parte de ella, y de la familia hay que estar orgulloso, no se puede sentir mal. Intento ver las cosas buenas y las malas.
SEMANA: Si tiene hijos, ¿cómo les hablará del tío Pablo?
S.E.: Les contaré la historia como debe ser.
SEMANA: ¿Qué responde cuando le dicen que su tío fue un matón?
S.E.: La gente cuando me conoce me dice: “No puedo creer la humildad que usted tiene siendo de esa familia”. Les respondo que toda mi familia es igual de humilde. El 90 por ciento de la gente, cuando se entera de que soy de esa familia, siente admiración, y yo de una les digo que sí, pero no enaltezco lo ocurrido con mi tío.
SEMANA: ¿A Pablo Escobar lo mataron?
S.E.: Pablo se suicidó. Hemos estado ciento por ciento seguros de que se quitó la vida. Nunca quiso estar tras las rejas, nunca quiso entregarse, siempre dijo: “Prefiero una tumba en Colombia que una cárcel en Estados Unidos”. A toda la familia siempre le dijo: “En el momento en que yo me vea rodeado, me voy a suicidar. Me meto un tiro en la oreja y me va a salir al otro lado, es muerte instantánea”. Después de muchos años hicimos la exhumación del cadáver y en el cuerpo se pudo evidenciar que la bala entró por la oreja y salió por la sien, tal como él lo había advertido. El cadáver reposa en el cementerio. Se exhumó para darle el último deseo a mi abuela. Ella quería quedar con Pablo en la mitad porque ahí hay varios familiares.
SEMANA: Pero hay investigaciones y testimonios, como el del coronel Hugo Aguilar, que señalan que el capo fue dado de baja.
S.E.: Claro, a ellos no les va a convenir decir que Pablo Escobar se les suicidó. Eso es darle a Pablo una victoria más.
SEMANA: Si su tío estuviera vivo, ¿qué estaría haciendo?
S.E.: Hubiera pagado sus crímenes, estaría de forma más tranquila, estaría ayudando a la gente con la educación.
SEMANA: O, como Carlos Lehder, en otro país.
S.E.: No, él nunca tuvo la idea de salir corriendo para otro lado. Si él mandaba cocaína para el otro lado del mundo sin que lo vieran las autoridades, ¿no podía coger un avión e irse?
SEMANA: ¿Es cierto que han tenido problemas internos en la familia por algunas propiedades que dejó Pablo Escobar?
S.E.: Sí, demasiados. La verdad, bastantes. Por propiedades, por formas de pensar diferente, por muchas cosas. No por los museos, porque cada quien que ha querido armar su museo lo hace, pero ha habido problemas familiares por diferentes cosas. Por ejemplo, por lo que salió a decir Juan Pablo Escobar (el hijo de Pablo), que mi abuela fue la que entregó a mi tío. Es algo que a nadie de la familia se le pasa por la cabeza. Por eso, él tuvo problemas prácticamente con toda la familia, porque eso no fue bien visto por casi nadie de los parientes. Han dicho que cómo se le ocurrió salir a decir una barbaridad de esas.