Política
Habrá nuevo esquema de aseo en Bogotá: esto es lo que plantea el Plan de Desarrollo de Galán
El objetivo es estimular la reducción de residuos por disponer en rellenos sanitarios, buscando el uso eficiente y la reutilización de los recursos. La inversión que se requiere será de $ 88.942 millones.
Este martes 30 de abril, el alcalde mayor, Carlos Fernando Galán, radicó ante el Concejo de Bogotá el proyecto de acuerdo que contiene el Plan Distrital de Desarrollo ‘Bogotá Camina Segura’, que regirá el futuro de la capital durante el período 2024-2027.
En compañía del secretario de Planeación, Miguel Silva, quien lideró el trabajo transversal de los 16 sectores de la administración para la construcción del plan, y demás miembros del gabinete, el alcalde Galán entregó el documento de más de 600 páginas que definen las políticas, estrategias, acciones y planes de inversión para la capital del país.
Al hacer un análisis detallado del articulado, la administración distrital plantea un nuevo esquema de aseo en Bogotá dentro de su Plan de Desarrollo.
Se pone de presente que en relación con la disposición final de los residuos sólidos de la ciudad en el relleno sanitario, se tiene proyectada una vida útil hasta 2026. En el Parque de Innovación Doña Juana (PIDJ), localizado en Ciudad Bolívar, anualmente se transportan y depositan más de dos millones de toneladas de residuos, cerca de 6.000 ton/día de desechos para ser dispuestos en tecnología de enterramiento de residuos.
Sin embargo, para el Distrito, una cantidad significativa de estos residuos podría ser aprovechada, reutilizada o procesada en origen. De igual forma, más del 50 % de los residuos dispuestos en Doña Juana corresponde a materia orgánica, que podría ser objeto de tratamiento y valorización, mediante la aplicación de diversas alternativas tecnológicas.
Se deja claro que uno de los principales retos de la administración será el modelo que adoptará la Alcaldía de Bogotá para estimular la reducción de residuos por disponer en rellenos sanitarios, buscando el uso eficiente y la reutilización de los recursos.
En ese sentido, se menciona que la primera acción será la implementación de un plan de choque para la estabilización del servicio público de aseo en las cinco áreas de servicio exclusivo en Bogotá.
Por lo tanto, el Plan de Desarrollo establece que se requiere construir un nuevo esquema de aseo para Bogotá una vez culminen las concesiones vigentes desde 2018.
Los programas y proyectos asociados a este nuevo esquema fomentarán una nueva cultura de “no basura”, recuperando el concepto de área limpia y procurando el beneficio integral de los usuarios, de las personas recicladoras y sus organizaciones. Se impulsará su inclusión e inserción en la cadena de valor del aprovechamiento de residuos sólidos, en línea con las directrices de la Corte Constitucional sobre la inclusión social de estos últimos.
La administración distrital señala en su plan de desarrollo que la complejidad cultural y técnica del esquema actual del servicio de público domiciliario de aseo de Bogotá exige que el Distrito aumente los porcentajes de aprovechamiento y tratamiento de residuos, reduciendo así el transporte improductivo de largo trayecto, el enterramiento en Doña Juana y mitigando los efectos ambientales nocivos.
El Plan de Desarrollo advierte que la actual realidad implica que el nuevo esquema de aseo impulse cambios en el comportamiento de los usuarios, promoviendo la separación en la fuente y la recolección selectiva, de manera tal que los recicladores y las recicladoras de oficio que han atendido tradicionalmente este servicio, y sus organizaciones, puedan acceder a los materiales inorgánicos mejorando las condiciones de su labor, para hacerla más digna y eficiente.
Así mismo, el plan de desarrollo establece que se hace necesario fortalecer la capacidad operativa de las organizaciones de recicladores y mejorar sus condiciones laborales a través de una estrategia que incluya las siguientes acciones: modernizar los sistemas y medios de recolección y transporte, la infraestructura de clasificación y aprovechamiento, así como promover la participación de las personas recicladoras en los mercados de materiales recuperados.
De esta manera, se regulan y sostienen los precios de materiales recuperados, subproductos y productos procesados, garantizando su permanencia en el oficio y el acceso cierto y seguro a materiales aprovechables.
Y deja claro que la dignificación de la labor del reciclador implica asegurar condiciones mínimas para que puedan realizar su trabajo diario, por lo que la formalización laboral y la implementación de programas que promuevan un transporte digno y seguro de los materiales para su aprovechamiento son fundamentales.
Según se lee en el Plan de Desarrollo, la dignificación de esta exigirá aunar esfuerzos entre los Gobiernos distrital y nacional para buscar la estructuración de un régimen especial que aporte a mejorar el bienestar de la población recicladora.
Así mismo, se adelantarán acciones para el uso de medios de transporte más eficientes, seguros y dignos que reemplacen los vehículos de tracción humana que actualmente constituyen el medio de trabajo de la mayoría de las personas recicladoras. Se propenderá por una gestión interinstitucional que permita que los recursos, los beneficios y los incentivos disponibles les lleguen de manera equitativa.
En el proceso se promoverá también la mejora tecnológica en las Estaciones de Clasificación de Aprovechamiento (ECA) y la gestión para su reconocimiento progresivo en la normativa urbana, mediante la participación de la Secretaría Distrital de Planeación y las curadurías urbanas.
Es así como implementar este modelo de gestión integral de residuos sólidos en la prestación del servicio público de aseo que privilegie la economía circular requerirá de la ciudad, de aquí a 2027, una inversión que supere los $ 88.942 millones.