Bogotá
Herederos de Nemesio Camacho aseguran que la renovación de El Campín no tiene suficiente espacio deportivo, ¿qué pasa?
Un grupo de ciudadanos, entre ellos los bisnietos de quien donó el terreno para construir el estadio bogotano, no están del todo de acuerdo con la obra.
En diciembre de 2023 se adjudicó el Complejo Deportivo y Cultural El Campín, que modernizará un polígono de 174.000 metros cuadrados, con una inversión privada de cerca de 2.4 billones de pesos. Este busca ser el punto de encuentro de la cultura, turismo, recreación y deporte en Bogotá, pero no todos aplauden todos sus futuros atributos.
Una acción popular argumenta que se debe replantear la obra por completo, dado que no tiene suficiente espacio deportivo. El principal argumento es, tal como se ha publicado en el Secop, el área construida para uso comercial será del 69 %, mientras que la destinada para deportes solo suman el 31 %.
Mauricio Prieto, exgerente del Club de Tennis El Campín, un espacio deportivo aledaño al estadio de fútbol, manifiesta que quieren que el espacio se mejore, pero no que se sacrifique el espacio deportivo.
“Queremos que el estadio y la zona se mejore. La zona necesita que se arregle. Lo que no compartimos es que los escenarios deportivos y toda la zona de parques sea convertida en un espacio comercial. Consideramos que no debe pasar”, indicó.
Agregó que las instalaciones deportivas aledañas, que llevaban más de 50 años abiertas alrededor, fueron cerrados.
“Van a ser reemplazados en el proyecto por zonas comerciales, como hoteles, oficinas y restaurantes. No están en funcionamiento a partir de enero de este año. Esto afecta a cerca de 2.000 deportistas que viven en la localidad de Teusaquillo y otras zonas cercanas”, agregó.
Y aseguró que lo que ocurriría es similar a “ponerle a un parque como el Simón Bolívar un centro comercial adentro”.
Por otro lado, están los herederos de Nemesio Camacho, quienes aseguran que se está yendo en contra del objeto de la donación del terreno, por parte de Luis Camacho y su madre, Leonilde Matiz de Camacho, en 1936.
Afirman que no se encuentran en contra de la obra, que consideran importante para la ciudad, pero manifiestan su inconformismo por no ir acorde a lo estipulado por sus familiares.
“El municipio se obliga a favor de los donantes a lo siguiente: 1. A destinar el primero y el segundo de los lotes mencionados exclusivamente para construir en él el estadio y sus dependencias, que llevará el nombre de Nemesio Camacho”, indica un documento de la Notaría Segunda.
En otro, firmado por Matiz de Camacho, se dice que el propósito de los terrenos es construir el estadio municipal.
Y por esta razón, según la acción popular, por ley no se podría ir en contra de lo que estipularon los donantes.
Y citan el artículo 62 de la Constitución: “El destino de las donaciones intervivos o testamentarias, hechas conforme a la ley para fines de interés social, no podrá ser variado ni modificado por el legislador, a menos que el objeto de la donación desaparezca. En este caso, la ley asignará el patrimonio respectivo a un fin similar”.
Habla el IDRD
El Instituto Distrital de Recreación y Deporte fue el encargado de licitar y adjudicar el proyecto en El Campín. Frente a las solicitudes de la acción popular, aseguran que se cumplió el uso estipulado por más de 80 años.
Un vocero de la entidad le explicó a SEMANA que si en algún momento se incumplió fue con la construcción de los clubes de tenis, que restringieron el uso solo para quienes pueden pagarlos.
“Lo que dice la donación es que es para un estadio de fútbol y sus dependencias. Una cancha de tenis no tiene nada que ver con eso, el Coliseo El Campín tampoco, es todo un mismo predio”, indicó.
Además, resaltan que fue una donación grande, con múltiples condiciones, que no solo se reducen al estadio. Se estipuló que si algunas no se cumplen, queda a favor de los herederos para recobrar el predio, pero entre esas no está el estadio.
Desde la entidad también desmienten que el 70 % del terreno se use para fines comerciales: “Se va a construir un estadio nuevo, un auditorio filarmónico, dotaciones y desarrollo comercial para pagarlo. De lo contrario tocaría con presupuesto público”.
Entre otras cosas, resaltan que los herederos han solicitado directamente la restitución parcial de los terrenos donados o compensación económica por ellos. Todo esto, bajo la excusa de que el predio solo era para construir el estadio.
En un derecho de petición, quien representa a los herederos solicitó “el reconocimiento y restitución parcial de los terrenos donados o la compensación en dinero y proporcional al valor establecido del porcentaje del cambio de uso y destinación de los bienes donados, a favor de los mencionados herederos, en caso de que sea adjudicada la contratación de la app referida, programada para diciembre de 2023″.
Incluso, pidieron el avalúo del predio, con el fin de que se les pague el 35 % del valor, incluyéndolo en el presupuesto de la obra, en caso de adjudicar.
Hasta el momento se sigue adelante con la obra que muchos bogotanos piden para la capital, pero los inconformes también quieren ser escuchados.