Política
“Imprudente, ligero y desatinado”: indígenas del Cauca le responden al ministro de Transporte por acusarlos de impedir obras en la vía Panamericana
El Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) respondió duramente a las acusaciones del ministro Guillermo Reyes.
El pasado lunes, Guillermo Reyes, ministro de Transporte, aseguró que los indígenas del Cauca bloquearon obras que pretendían volver a conectar la vía Panamericana a la altura del municipio de Rosas. Dijo que estos no dejaron entrar maquinaria y pidieron que se les compensara “con plata” para permitir el ingreso. Esto fue calificado como “presiones y chantajes” por parte del jefe de cartera.
Frente a esto, el Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) respondió a las acusaciones del ministro, asegurando que nunca se opusieron a la construcción, la cual consiste en una variante de 1.8 kilómetros y la instalación de un puente de 80 metros.
En un comunicado, los indígenas rechazaron lo dicho por el ministro y aseguraron que en ningún momento se resistieron a la construcción.
“Sobre esas desafortunadas declaraciones nos permitimos informar que la propia consejería se desplazó el fin de semana anterior hasta la zona afectada para dialogar con las autoridades municipales y los damnificados, campesinos e indígenas que hacen parte del Cric con el fin de hacer entrega de ayudas humanitarias y ofrecer su apoyo para atender la emergencia”, se lee en el comunicado.
Tendencias
A su vez, apoyaron lo dicho por las autoridades indígenas del resguardo de Jambaló: “No es cierto que nosotros nos estemos oponiendo a la apertura de la vía en el punto afectado de Rosas, que tampoco es cierto que estemos exigiendo plata para permitir el ingreso de maquinaria y que tampoco es cierto que las comunidades indígenas solo hayan aparecido ahora. Las comunidades que están habitando el territorio en Rosas llevan alrededor de diez años viviendo aquí, producto del desplazamiento del territorio de origen”.
Además, aseguraron que esta variante cruzaría su territorio, el cual fue recibido “en reparación parcial al pueblo Nasa, que fue afectado por la masacre del Nilo, en el norte del Cauca”. Por esto, aseguran que están solicitando al Gobierno nacional una mesa de diálogo para pactar acuerdos sobre “garantía de derechos colectivos ya adquiridos”.
“De ninguna manera nos oponemos, nosotros somos los más conscientes de la necesidad de rehabilitar este paso teniendo en cuenta la importancia de este tramo vial para el país y para le región de Nariño y el Cauca. Por eso en la medida en que el gobierno nacional se siente a pactar los compromisos en esa misma medida se iniciaran las obras de apertura de ese tramo vial que se ha proyectado”, sostuvo un vocero de los indígenas en Jambaló.
De esa forma, el Cric usó duros calificativos contra el ministro de Transporte: “Ha sido imprudente, ligero y desatinadas las aseveraciones en el sentido de decir que las comunidades se oponen al trazo de esta nueva alternativa”.
Incluso, le piden al ministro “asesorarse para que no caiga más en esas ligerezas, estigmatizando a personas que viven esa misma problemática”.
Finalmente, piden que el ministro Reyes se retracte de lo dicho y “entrar en diálogo directo con las comunidades para el adelanto de la obra y superar los malos entendidos surgido a raíz de esas declaraciones”.
En su momento, Reyes aseguró que impedían el paso por dinero: “Cuando íbamos a empezar a hacer las obras en la zona de Rosas, en un territorio que es de la Agencia de Tierras, pero que tenían en su poder unos indígenas que hasta hoy aparecieron, bloquearon cualquier entrada de maquinaria hasta que se les compense con plata. Me parece que es un tema gravísimo”.
El ministro se lanzó en ristre contra los indígenas con estas aseveraciones en las que se atrevió a señalar que las demoras y retrasos que lleguen a presentarse en las obras serán responsabilidad de estas comunidades por cuenta de sus supuestas “presiones y chantajes”.
“En esa variante que se va a construir necesitamos un puente y unas vías de acceso que esperábamos dejar habilitadas en 120 días, pero si no nos dejan entrar maquinaria, no se puede trabajar”, apuntó. La vía Panamericana quedó dividida en dos, en el kilómetro 75, por la tierra que se desprendió de montañas adyacentes luego de fuertes lluvias.