Impunidad en Bogotá: el 80 % de los criminales capturados quedan en libertad. Estas son las jugaditas que usan los delincuentes para burlarse de la justicia

“Por estar muy ocupados y no tener turno, jueces dejaron en libertad a 24 criminales de dos peligrosas bandas de Ciudad Bolívar y Kennedy. Obvio, se fueron riéndose. Un año de trabajo y la confianza ciudadana una vez más defraudada por la impunidad”.

Así, tajantemente, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, cuestionó esta semana la decisión de un juez de dejar en libertad por vencimiento de términos a 24 presuntos integrantes de las estructuras criminales Lannister y Aquila, pues no se cumplieron los tiempos para legalizar las capturas y allanamientos.

La queja de la alcaldesa no es para menos. Estos delincuentes suman antecedentes por homicidio, extorsión, concierto para delinquir, porte ilegal de armas, venta ilegal de terrenos, narcotráfico y hurto agravado, y una vez más estarían libres.

Los integrantes de la banda Aquila sembraban terror en Patio Bonito, en Kennedy. Estos criminales son señalados de ser responsables de varios actos sicariales en esta localidad al sur de Bogotá para poder controlar el negocio del tráfico de estupefacientes y la extorsión.

Los Lannister, por su parte, operaban en Ciudad Bolívar, comercializando terrenos ilegalmente y cobrando a los incautos hasta 20 millones de pesos, quienes después eran extorsionados con altas sumas de dinero. Si se negaban a pagar, eran desplazados forzosamente. El negocio criminal les dejaba rentas de hasta 100 millones de pesos mensuales.

Sin embargo, ocho meses de investigación por parte de la Policía recopilando material probatorio no fueron suficientes y se les otorgó la libertad, toda vez que se superaron las 36 horas que otorga la ley para judicializar a los detenidos.

Pero, insólitamente, este no fue el único caso que ocurrió esta semana. Otro juez también dejó en libertad por vencimiento de términos a Edwin Alejandro Cárdenas, conocido como “el rey del fleteo”, tras varias dilaciones en el proceso.

Cárdenas, quien pertenecía a la banda los Fríos, fue capturado en julio de 2022 luego de estar involucrado en millonarios atracos. Llegó a figurar en el cartel de los más buscados en Bogotá.

“Mientras los enormes esfuerzos de la Secretaría de Seguridad y la Policía Metropolitana de Bogotá, enfrentando y deteniendo a los delincuentes, no sean correspondidos por una actuación eficiente y oportuna de la justicia, los bandidos quedarán libres y empoderados, riéndose de todos y la ciudad desprotegida”, cuestionó la alcaldesa López.

Falla sistemática

Lo ocurrido esta semana no es nada nuevo. A pesar de los grandes esfuerzos de las autoridades para identificar a los criminales y desmantelar bandas delincuenciales, lamentablemente la impunidad reina en la capital del país.

De acuerdo con el subsecretario de Seguridad, Andrés Nieto, no solo en la ciudad, sino en Colombia, el 80 por ciento de los delincuentes detenidos quedan nuevamente en libertad. Una cifra alarmante.

“En Colombia, en promedio, de cada diez personas que se capturan, ocho quedan en libertad por diferentes situaciones, ya sea por vencimiento de términos, por falta de pruebas, porque la indagatoria no se da por alguna situación, en fin. No necesariamente es por un rol o perfil, tampoco por los fiscales o por un juez, es una falla en general”, aseguró Nieto.

La radiografía es realmente preocupante. “En 2023 llevamos más de 25.000 capturas y, en promedio, se ha logrado desarticular una banda cada día y tres horas, es decir, una estructura completa, tanto de su cabecilla como de la parte administrativa, logística y de distribución de mercado criminal”, dijo Nieto. Aunque el funcionario subrayó que se debe esperar hasta el cierre de 2023 para conocer con exactitud cuántos criminales quedan libres, confirmó que es muy probable que se mantenga el porcentaje de impunidad.

“El promedio de términos es de un año, es decir, si en un año no hay una medida efectiva, un pronunciamiento por parte de la justicia, oficialmente no solo quedan en libertad, sino también sin cargos”, explicó el subsecretario.

Lo acontecido en Bogotá en 2022 anticipa el desolador panorama de 2023. El año pasado, la Policía y la Fiscalía realizaron 8.156 capturas por hurto, con noticia criminal y pruebas suficientes para lograr una medida intramural o por lo menos una prisión domiciliaria, pero, de ellos, 76 por ciento quedó en libertad, o sea, 6.196 delincuentes regresaron a las calles.

Por el delito de fabricación, tráfico o porte de armas, en 2022 se ejecutaron 1.219 capturas, y un total de 836 delincuentes fueron puestos en libertad. “Aquí hay una premisa fundamental: quien porta un arma, principalmente de fuego, ha llegado a pensar en usarla, punto. No es posible que a una persona que se le comprobó que tenía un arma vuelva y salga a las calles”, precisó Nieto. Y en muchas ocasiones son estos delincuentes que quedan en libertad los que vuelven a cometer delitos.

Ahora, si bien en homicidios sucede totalmente lo contrario, y los capturados son judicializados con medidas intramurales, las bandas delincuenciales dedicadas al hurto, al tráfico de estupefacientes y a la extorsión están sembrando zozobra en Bogotá y los miembros de estas estructuras criminales están quedando en libertad.

Con justa razón, la más reciente encuesta de Bogotá Cómo Vamos reveló que durante la administración de la alcaldesa Claudia López aumentó la percepción de inseguridad en la ciudad y en los barrios. “La percepción de seguridad se deterioró: pasamos de 37 por ciento en 2019 a hablar de 53 por ciento en 2023. Y este, sin duda, es el principal reto para la próxima administración”, afirmó el director, Felipe Mariño.

Causas

De acuerdo con el subsecretario Nieto, son varias las razones por las que los delincuentes, a pesar del material probatorio, quedan nuevamente en libertad, burlándose de las autoridades y de la ciudad, como lo dice la propia alcaldesa López.

Según lo explicó el funcionario, en su mayoría quedan en libertad por vencimiento de términos y esto obedece a dilataciones en los procesos. “Lastimosamente, los delincuentes han encontrado una salida y es la de no aceptar cargos. Entonces, los investigadores tienen que comprobar, con material probatorio, que los sindicados sí cometieron el delito, y eso se basa en videos, testimonios, compilación, corroboración, contrastes. Mientras hacen todo eso, con ese colapso que hay en el sistema judicial, terminan por vencerse los términos”, sostuvo Nieto.

Sin embargo, el funcionario manifestó que también hay una falla estructural en todo el sistema, que propicia la impunidad, desde el alto hacinamiento en los centros carcelarios, estaciones de Policía y URI hasta la falta de más jueces, fiscales e investigadores, pasando por el déficit de financiación para la Rama Judicial en Colombia.

“No hay una posibilidad real de afectar las estructuras criminales si esto sigue pasando. La Policía está haciendo su excelente trabajo, su investigación, su inteligencia para desarticular las bandas, pero nada va a pasar si esto no cambia de fondo. Urge una reforma al sistema judicial y al sistema penitenciario en el país, porque, si este último sigue centralizado, va a terminar en nefastas situaciones en cada una de las ciudades”, concluyó Nieto.