POLÍTICA
Incertidumbre en negociaciones de paz de Petro tras crisis en Venezuela: “Es absolutamente preocupante”, dice Otty Patiño
Nicolás Maduro y el gobierno de Venezuela son clave en el proceso de paz que el gobierno de Gustavo Petro adelanta con el ELN y las disidencias de las Farc.
La crisis de legitimidad por la que atraviesa el gobierno de Nicolás Maduro, tras las elecciones este domingo 28 de julio, cuyo resultado fue catalogado como un fraude por los opositores al régimen, tiene contra las cuerdas las negociaciones de paz que adelanta el gobierno de Gustavo Petro con la guerrilla del ELN, la Segunda Marquetalia y las disidencias de las Farc.
Lo reconoció este martes, 30 de julio, el alto Comisionado para la Paz, Otty Patiño, quien dijo que la situación que sacude hoy a Caracas y el resto de ciudades en Venezuela preocupa a la Casa de Nariño.
“Es absolutamente preocupante, Venezuela es garante de los procesos de paz con la Segunda Marquetalia, el ELN y lo que queda del Estado Mayor Central”, expresó el Comisionado.
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Venezuela —a su juicio— es un país garante e importante y la inestabilidad en la que se encuentra el gobierno genera dificultad, añadió el funcionario.
Patiño tiene claro que el ruido por el supuesto fraude en las elecciones de este domingo 28 de julio pone a Nicolás Maduro ante la mirada crítica del mundo. Por eso, mientras el Consejo Nacional Electoral expone las actas del reconteo de los votos, la elección estará viciada y el político de izquierda difícilmente podrá gobernar con el poder y la libertad que había tenido hasta el fin de semana pasado.
Con Maduro, ocupado de salir de la crisis en la que está su país, el escenario para las negociaciones de paz en Colombia se aprieta.
Especialmente hay preocupación con el enfriamiento en las conversaciones entre el Gobierno de Petro y la guerrilla del ELN. Desde febrero de 2024 las partes no se reúnen en una mesa oficial y Otty Patiño ya ha insistido en la necesidad de volverse a encontrar.
En un comunicado de una página divulgado el 13 de julio de 2024, la mesa de negociación “advierte con preocupación que las labores del proceso se encuentran paralizadas, tanto en los compromisos adquiridos con el desarrollo de la participación de la sociedad civil en la construcción de la paz, como en la necesaria preparación de la prórroga del cese al fuego vigente, que expira en la primera semana de agosto y cuya renovación exige trabajos y discusiones detalladas”.
El Comando Central (Coce) está molesto con el Gobierno nacional porque, según algunos de sus comandantes, la oficina del Alto Comisionado para la Paz adelantó conversaciones en silencio con una fracción de ese grupo rebelde en Nariño.
Esas negociaciones bajo la mesa, como las llamó en su momento Antonio García, generaron tensiones y ruptura en la mesa de diálogo. Desde ese momento las conversaciones no se han podido descongelar.
Recordemos que en una de las tantas crisis en la mesa con el ELN, el presidente Gustavo Petro viajó hasta Caracas y se reunió con Nicolás Maduro y él ayudó a que ese grupo armado volviera a la mesa de negociación.
Con la Segunda Marquetalia, que lidera Iván Márquez, Maduro también ha sido clave. Al fin y al cabo, él le brindó hospitalidad al exjefe de las Farc cuando fue atacado con una bomba en zona limítrofe entre Venezuela y Colombia. Inteligencia militar confirmó que desde el Palacio de Miraflores se le brindó salud, seguridad y se escondió al líder narcotraficante durante varios meses.
Nicolás Maduro ha sido una ficha importante para las negociaciones de paz de Colombia. Por eso, entre otras razones, Gustavo Petro ha sido prudente frente a la crisis del vecindario.