Política
Inesperado: un ciudadano, respaldado por 125.000 firmas, se lanzó a la Alcaldía de Bogotá; ¿quién es?
El abogado Nicolás Ramos fundó el movimiento ‘Más acciones, menos rostros’, que alcanzó las firmas necesarias para avalar su aspiración.
Gustavo Bolívar, Carlos Fernando Galán, Juan Daniel Oviedo, Rodrigo Lara, Jorge Luis Vargas, Diego Molano y Jorge Enrique Robledo no son los únicos candidatos a la Alcaldía de Bogotá. El abogado Nicolás Ramos Barbosa, quien lidera el movimiento ‘Más acciones, menos rostros’, logró las firmas necesarias para avalar su aspiración para llegar al Palacio Liévano.
Se trata de un ciudadano del que poco se conoce y su aspiración fue respaldada por 125 mil firmas de bogotanos. En su inscripción, el pasado 29 de julio en Corferias, propuso cambio por medio de la tecnología para Bogotá.
“Representamos una exigencia colectiva de cambio. A través de nuestra propuesta de cogobierno y transformación para Bogotá, construiremos el camino para sacar la ciudad del atraso en que se encuentra inmersa”, manifestó Ramos Barbosa.
Es abogado y politólogo de la Universidad Libre de Bogotá, con maestría en Gobierno y Gestión Pública para América Latina de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Tiene experiencia trabajando como asesor en el sector público, pasando por el Ministerio del Interior, varias alcaldías municipales y gobiernos departamentales.
Asegura comprender “de cerca” la realidad financiera de ciudades como Singapur, Tokio o Bangalore, el principal centro tecnológico de India. Ramos Barbosa dice que su intención es aplicar dichos modelos a Bogotá, sin que esto genere deudas para la ciudad.
“Estamos seguros de que, con nuestra propuesta, la cual asegura que las grandes decisiones de Bogotá sean tomadas por obligación con la ciudadanía, y que permitirá convertirla en una metrópoli inteligente, que genere ingresos a través de la consecución de recursos con la banca multilateral, llegaremos a la Alcaldía y transformaremos positivamente la realidad de sus habitantes”, expresó el candidato a la Alcaldía.
Además, aseguró que problemas como la inseguridad y la movilidad obedecen al atraso ocasionado por la alcaldía de Claudia López.
“Sin una visión de ciudad inteligente, que se dedican a generar políticas de gobierno cortoplacistas. Necesitamos buscar el bienestar común, con tecnología y entregando a los ciudadanos las herramientas para que las grandes decisiones de la ciudad se tomen, teniéndolos en cuenta”, agregó Ramos.
Así será la competencia por la Alcaldía de Bogotá
Bolívar, el candidato del petrismo, le apuesta a una difícil misión: ganar las elecciones en primera vuelta. Así lo señaló Heráclito Landínez, representante a la Cámara por Bogotá del Pacto Histórico, quien dijo que se busca un triunfo anticipado. De lo contrario, en una segunda vuelta, la opción de victoria para la izquierda se reduce, pues la derecha, la centroderecha y sectores de centroizquierda podrían unirse contra Bolívar. “Es un candidato que polariza y genera grandes resistencias por sus posturas y formas”, dijo Gómez.
Landínez, en todo caso, es optimista. Señaló que en el Pacto Histórico hay mediciones que revelan que Bolívar tiene una intención de voto del 33 %. Es decir, a su juicio, le harían falta siete puntos porcentuales para llegar a 40. Los petristas tienen la tesis de que la votación de la derecha y la centroderecha se va a fragmentar y eso puede beneficiar a Bolívar, candidato único en el bloque de la izquierda.
Pero el escenario no es así de sencillo. Bolívar es ante todo el candidato de Petro, quien afronta un desgaste ante la opinión pública. Por tanto, su futuro en las urnas dependerá en buena medida del rumbo del Gobierno en los próximos tres meses. Asimismo, habitualmente Bogotá ha sido un contrapeso a la figura presidencial. Mientras que en la Casa de Nariño manda la derecha, Bogotá elige alcaldes en la otra orilla.
En esta ocasión, con un presidente de izquierda en el poder, el escenario es incierto. La encuesta de Gauss que contrató el Pacto Histórico reveló, además, que el 46,38 % no votaría por un competidor apoyado por Petro. En ese mismo sondeo, el voto en blanco ganó con 23,77 %. Bolívar obtuvo un respaldo del 20,92 %.
Aunque Daniel Briceño, candidato al Concejo de Bogotá por el Centro Democrático, cree que el petrismo tiene un voto fiel de 400.000 electores en Bogotá, los mismos que respaldaron hace cuatro años a Hollman Morris pese a las denuncias de presunta violencia intrafamiliar en su contra, esa cifra no es suficiente.
En junio del año pasado, en la segunda vuelta presidencial, Petro obtuvo 2.253.997 sufragios en la capital. Hoy esos votos no están ligados al Pacto Histórico, ya que la corriente de la Alianza Verde que lidera Claudia López está cada vez más alejada del petrismo y sus bases están más cerca de otros candidatos, como Carlos Fernando Galán.
En los últimos meses, Bolívar se ha dedicado a estudiar temas de urbanismo y a conocer los desafíos de Bogotá. En su contra, carga entre pecho y espalda su respaldo a la primera línea en medio del paro nacional. Algunos integrantes de esa agrupación terminaron en la cárcel, pues, según las investigaciones, cometieron todo tipo de delitos contra los ciudadanos. Bolívar pretende ser el defensor de las ideas de Petro para la capital y ya tiene a su lado a la polémica exministra Carolina Corcho, que lo asesorará en temas de salud. El analista Ángel Beccassino cree que Bolívar podría tener asegurado su pase a la segunda vuelta. En Bogotá, el petrismo goza de una estructura disciplinada.
Bolívar ha dicho que su principal rival es Juan Daniel Oviedo, el exdirector del Dane, que ha punteado en algunos estudios de opinión. Oviedo se presenta como un outsider, una figura que llama la atención en una ciudad que tiene una porción de voto libre y que deberá hacer un gran esfuerzo por posicionar su nombre ante la falta de reconocimiento en amplios sectores. El candidato Rodrigo Lara le dijo a SEMANA: “Oviedo no conoce a Bogotá y tiene la necesidad y obligación de irse a dormir unos días a Bosa, mientras en las noches sale a comer al norte”.
Oviedo asegura que no se detendrá para responder agravios. Al contrario, tiene sus propias cifras: “A partir de la lectura de las encuestas, Oviedo, Bolívar y Galán son tres candidatos que inician con una intención de voto cercana al 20 % cada uno. Será un debate interesante, muy polarizado. Continuamente, hemos sido sujeto y objeto de críticas y apreciaciones de redes sociales y de otros candidatos”.
El candidato formó parte del equipo legislativo de la exsenadora del Centro Democrático María del Rosario Guerra y dirigió el Dane durante el Gobierno Duque. “Los problemas de Bogotá no son de izquierda ni de derecha, esa polarización nos está desviando”, afirmó Oviedo.
Carlos Fernando Galán llega con el antecedente de una votación superior al millón de votos en 2019. Como se dice coloquialmente, le faltó un centavo para el peso para derrotar a Claudia López, quien le ganó apenas por 86.179 votos. Es su tercera aspiración a la Alcaldía.
Por su parte, Lara promete dar la batalla y en los últimos días ha cuestionado a sus rivales. “Galán es el candidato del continuismo de Claudia López. Se dejó nominar para ser presidente del Concejo, es decir, es responsable de los malos resultados de la administración. Nunca hizo un debate, nunca presentó un acuerdo. Bolívar es el candidato del Gobierno y Molano fue ministro de Defensa y permitió la inseguridad en Bogotá”.
En la puja también se encuentran Jorge Enrique Robledo, conocedor de la ciudad, al igual que Diego Molano, quien fue un destacado concejal del Centro Democrático. A última hora se inscribió el general (r) Jorge Vargas, exdirector de la Policía, antiguo oficial experto en inteligencia que promete mano dura contra la delincuencia, el principal problema capitalino. La competencia será abierta y promete ser intensa.