POLÍTICA
Duque lanza grave advertencia: “Hay rumores del uso del aparato de inteligencia para perseguir y buscar información financiera de opositores”
En entrevista con SEMANA, el exmandatario dijo que Petro entró en una “fase represiva” y señaló que se quiere atornillar en el poder.
SEMANA: ¿Qué riesgos ve en la propuesta de Constituyente de Petro?
Iván Duque (I. D.): Es parte de un libreto a partir del cual el Gobierno lo que quiere es perpetuarse y romper con el orden institucional. Por eso proponen que la Constituyente no se haga con los procedimientos contemplados en la Constitución y están tratando de activar un mecanismo extraordinario o de emergencia, inclusive tratando de confabular una situación que les permita decretar una conmoción interior. Son temas que se discuten, que se oyen y van perfectamente alineados con lo que se ha querido hacer en otros países donde hay ese modelo autoritario. Usted recordará la tal Constituyente de Venezuela, de 2017, para pasarse el Congreso, donde tenía una importante presencia la resistencia democrática. Usted sabe que fue el mecanismo de Chávez y de otros países, eso es lo que hay detrás. Si no hay ningún tipo de solución institucional, lo que hay es una ruptura con el orden institucional.
SEMANA: Usted dice que Petro declararía la conmoción anterior para sacar adelante una Constituyente sin pasar por el Congreso…
I. D.: Es lo que él ha dicho, él no ha dicho que quiere ir al Congreso.
SEMANA: ¿Y él puede sacar una Constituyente sin pasar por el Congreso?
I. D.: No creo que lo pueda hacer, pero lo está intentando. Hay que mirar hacia dónde quieren llevar la discusión y es al plano de generar una confrontación. Algunos de los exministros que salieron del Gobierno recientemente dicen que en uno de los consejos de ministros la palabra que se utilizó fue ‘sin confrontación no hay cambio’.
Estamos en una fase de confrontación. Como aquí está el sentimiento de que el presidente se siente la reencarnación de Jorge Eliécer Gaitán, él quiere tratar de generar una confrontación entre el país político y el país nacional, es decir, entre lo que él llama el pueblo y la dirigencia política de Colombia.
Está alimentando el odio de clases, la polarización y alimentando la confrontación social. Eso, además, hace parte de un libreto porque él ya entró en la fase represiva. Hay represión a las empresas por parte de la SIC. Aunque no me consta, hay rumores del uso del aparato de inteligencia para hacer persecución, buscar información financiera de los opositores, etc.
Entonces quieren activar ya esta fase represiva y el momento cumbre es la ruptura del orden institucional como un mecanismo constituyente por fuera de lo que está contemplado en la Constitución. Esa es la intención. De ahí a que lo puedan lograr, pues hay mucho trecho, porque en este país esperamos que las instituciones muestren su fortaleza y que además quede absolutamente claro que bajo ninguna circunstancia se pueden obviar los procedimientos que hoy contempla nuestra Carta Política para la convocatoria del mecanismo constituyente.
SEMANA: ¿Usted considera que Petro se quiere atornillar en el poder a las malas?
I. D.: No hay la menor duda. Ya lo ha dicho, ya empezó. En lugar de ser símbolo de la unidad nacional, está llamando a que se prolongue el gobierno en 2026, sea en cabeza propia o a través de interpuesta persona. Él está haciendo un gobierno de partido, o de facción, y lo está haciendo en contra del resto del pueblo colombiano. Está haciéndolo desacreditando el Congreso. Le quiere decir al Congreso: o me sacan las reformas tal como quiero o los pongo en el escarnio público y los someto a la confrontación a través de la Constituyente. Y resulta que en el Congreso es donde se conciertan las cosas, porque los congresistas también son elegidos por el voto popular y por eso tienen la obligación también de velar por el orden de nuestro país y por buscar lo que mejor le sirva a nuestro país en el marco de la estabilidad institucional.
Aquí quieren nacionalizar el sistema de pensiones, el sistema de salud y generar una reforma laboral a favor de las élites sindicales y no de las necesidades del mercado laboral. Y como el Congreso no está dispuesto a que el país se vaya por el despeñadero, entonces salen a amenazarlo.
Y, además, el Gobierno ya empezó una fase de represión y de campaña porque ha dicho que se tiene que reelegir en 2026. Yo recuerdo que a mí me denunciaron dizque por participación en política, porque yo hablaba de las tres P de Moisés Naím, que son populismo, posverdad y polarización, y me denunciaron por participación en política.
Yo pregunto: a los que me denunciaron, que hoy son parte de la coalición de gobierno, ¿les parece maravilloso que el presidente salga a decir que tienen que reelegirse en el 2026 y que salga en este momento a fracturar institucionalmente el país con un propósito electorero? Esas son las cosas que están en juego.
SEMANA: Es decir, a su juicio, Petro no se va a ir en 2026...
I. D.: No se quiere ir. Ya lo ha dicho, no se quiere ir, puede ser en cabeza de él o por interpuesta persona. Lo que quieren es imponer una ideología. En cuatro años, hacen mucho daño, en ocho años se apoderan de todo el orden institucional y acaban con todo lo que el país se demoró dos siglos en construir.
SEMANA: ¿Qué opina del hecho de que algunos líderes, como Germán Vargas Lleras, apoyen que se convoque la Constituyente de Petro?
I. D.: Vargas Lleras salió a aclarar porque dijo que estaba dispuesto a asumir el reto siempre y cuando siga los procedimientos constitucionales. Pero resulta que el presidente le contestó y le dijo que no es a través de los procedimientos constitucionales. Entonces, con la institucionalidad no podemos jugar a la ruleta, con la democracia no podemos jugar a la ruleta ni mucho menos volver esto simplemente una confrontación en escenarios políticos. Lo que hay de parte del gobierno es el deseo de perpetuarse en el poder, de fracturar institucionalmente el país y de instaurar una fase represiva de amedrentamiento al sector privado y a todos los opositores.
SEMANA: ¿Cuál debe ser la respuesta del país ante esa propuesta de Petro?
I. D.: Hay que rechazarla, rechazarla. No estamos jugando acá a ser experimentos adanistas. Este país quiere una institucionalidad sólida y fíjese que se han dedicado es a destruir toda la economía. La seguridad está destruida, los servicios públicos están destruidos, el país está ad portas de un apagón y, mientras, en paralelo, se han dedicado es a hacer campaña y no a gobernar.
SEMANA: ¿Respalda que la oposición convoque marchas para protestar contra lo que propone Petro?
I. D.: El país tiene que expresarse y no solamente a través de ese tipo de escenarios donde hemos visto expresiones multitudinarias en varias ocasiones. Esperamos también que las instituciones muestren su solidez, que las Cortes digan que no puede haber una Constituyente que se convoque por fuera de los procedimientos constitucionales. Como no tienen mayorías ni tiempo, entonces quieren apelar a un mecanismo hechizo, chambón y desafiante donde lo que quieren es generar prácticamente una confrontación entre la ciudadanía y las instituciones. Y las instituciones no lo pueden permitir porque estarían llevando a este país al mismo peñasco de Venezuela.
SEMANA: ¿Qué puede estar pensando Estados Unidos de lo que está ocurriendo en Colombia?
I. D.: Hay preocupación por el crecimiento de los cultivos ilícitos, por la situación económica, por la falta de condiciones de inversión, por el desprecio a las instituciones, por esos mecanismos hechizos, por el perdón que se les quiere dar a los delincuentes de mayor peligrosidad. Esas preocupaciones se manifiestan en la reducción del apoyo económico de Estados Unidos a Colombia, se habla de una reducción de más de 70 millones de dólares en la asistencia, algo que no se veía hace muchos años.