ENTREVISTA
Iván Name, presidente del Senado, se destapa en SEMANA: habla del examen médico a Petro y de su fría relación con el ministro Velasco
El presidente del Senado, Iván Name, se destapó con SEMANA. Dijo que tiene poca relación con el ministro Luis Fernando Velasco, confesó que no considera conveniente someter a Gustavo Petro a un examen médico y rajó al minDefensa.
SEMANA: ¿Cuál es su balance del segundo año de legislatura?
IVÁN NAME (I. N.): Es muy positivo el ambiente en el Senado donde estamos haciendo el respectivo análisis de las propuestas de ley de los legisladores, de las voces autorizadas y, principalmente, de las reformas que nos ha propuesto el Gobierno y que están siendo detalladamente estudiadas con el tiempo necesario para incorporar conceptos y análisis.
SEMANA: La percepción que hay es que, dos meses después de instalar la legislatura, ninguna reforma ha surtido mayor trámite. La de salud avanza a paso lento, la pensional y la laboral siguen quietas…
I. N.: Nosotros llevamos, en algunos sectores de la institucionalidad, 30 años sin hacer reformas. Ahora se quiere que en los periodos legislativos se evacúen a una velocidad inconveniente. Nosotros vamos al ritmo conveniente del estudio y análisis de ellas, de la necesaria observación de los actores y de los factores que debe incorporar un estudio serio. Aquí no es la velocidad la que determina la oportunidad, sino los contenidos. No hay ninguna parálisis, se están haciendo foros, algunos de ellos comenzarán este lunes, las comisiones están trabajando y las plenarias están evacuando leyes y haciendo debates de control político.
SEMANA: ¿Cree que antes de las elecciones de octubre no pasen las reformas?
I. V.: No hago pronósticos, hago una gran reafirmación de que el trabajo legislativo hoy es intenso, pueden verificar el ritmo en el que trabajan las comisiones y cómo se están desarrollando las plenarias. Las reformas no son un reloj de tiempo que se instala en las corporaciones, son unas propuestas que muchas veces pueden durar tiempos prolongados en decidirse. No podemos jugar a la carrera de los 100 metros con las reglas de juego de la vida de una sociedad.
SEMANA: Pero el Gobierno tiene afán, ya pasó un año…
I. V.: Ha pasado un año, pero el ritmo del trámite y tránsito de las reformas lo lleva el Congreso. Nosotros no tenemos afán, tenemos la obligación de acertar. Puedo decirle que el Congreso tiene la disposición de hacer las reformas, pero no con un tiempo que nos ha de llevar al apresuramiento o la lentitud, sino al ritmo mismo de la necesidad de que las reformas tengan los contenidos adecuados y convenientes.
SEMANA: Roy Barreras siempre le pidió al Gobierno meterle el acelerador a las reformas. ¿Pediría lo mismo?
I. V.: Es inconveniente concebir un Parlamento como si fuera un vehículo de transporte donde hay frenos y acelerador. El Congreso tiene una estructura probada de la bicameralidad. Aquí no tenemos una sola Cámara para hacer el rapidito legislativo. Tenemos dos Cámaras que se aprecian, se vigilan, se corrigen y se complementan.
SEMANA: ¿Cómo va su relación con el presidente Petro?
I. N.: Bien porque hemos probado que podemos corregirnos. Recientemente tuvimos una diferencia sobre una apreciación del presidente que después aclaró y eso, en vez de presentarnos en conflicto, nos permitió corregirnos cordialmente y muchas veces complementar las iniciativas, sugerir manejos y orientar el mejor rumbo para el país.
SEMANA: ¿Habla mucho con Petro?
I. N.: No, yo con el presidente tengo una relación respetuosa y cordial en lo que es meramente de lo funcional de nuestras ramas. Yo soy el presidente de la Rama Legislativa y él, de la Ejecutiva, y en este nivel de respeto y entendimiento nos comunicamos cuando es necesario.
SEMANA: Se le vio muy molesto cuando le reclamó a Petro. ¿Pensó mucho en hacer el llamado de atención?
I. N.: Fue sencillamente un llamado de atención respetuoso que necesitan las ramas entre sí. Creo que fue acogido por el presidente porque hizo una aclaración en un Twitter a las pocas horas de que yo hiciera mi comentario.
SEMANA: ¿Pero no lo llamó en privado? ¿No hablaron?
I. N.: No hacía falta. La mejor actitud fue la de haber entendido nuestra molestia y de haber aclarado su referencia al momento histórico al que se refirió.
SEMANA: ¿Cómo está su relación con el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco?
I. N.: Bien, no tenemos un trato frecuente. Yo veo al ministro Luis Fernando Velasco más dedicado a la Cámara de Representantes, pero eso no obstruye ni incomoda; él tendrá sus razones para hacer su trabajo más en una Cámara que en otra.
SEMANA: ¿Por qué cree que está más dedicado a la Cámara que al Senado?
I. N.: No sé, lo siento mucho más dedicado a la Cámara, pero eso habría que preguntárselo a él. Debe ser que está en la ruta de seguimiento principalmente a la reforma a la salud, que está avanzando allá.
SEMANA: Eso no es normal, usted es el presidente del Senado, resulta inexplicable…
I. N.: Yo no lo califico siquiera como inusual, lo puedo apreciar, probablemente, como una mayor dedicación en estas semanas o los dos últimos meses a la reforma a la salud más que a la pensional.
SEMANA: ¿Cuándo pondrá a consideración la proposición que busca que el presidente se practique un examen médico?
I. N.: En el Senado marcamos un ritmo a nuestras proposiciones y algunas llevan una prioridad frente a otras; hay radicada una proposición en ese sentido y será apreciada en su momento, no ha constituido una prioridad para nosotros sino que es la preocupación de algunos legisladores sobre ese tipo de iniciativas. No hay una claridad sobre cómo se hace el trámite efectivo para una proposición de esas y, por eso, de alguna manera, no nos afanamos en tramitarla.
Personalmente, le digo que considero inconveniente someter al presidente de la República a ese tipo de revisiones y exámenes, porque no hay unos motivos que generen esa instancia médica y porque, seguramente, vamos a tener un desarrollo de actividades que no exigen ese tipo de medidas.
SEMANA: ¿Por qué no es prioritaria esa proposición?
I. N.: No soy solo yo quien lo manifiesta, no he tenido tampoco la insistencia prioritaria de bancadas o de senadores y, por ello, junto con ella hay muchas otras proposiciones que están por considerarse.
SEMANA: ¿Por qué considera que no es conveniente someter al presidente a un examen médico?
I. N.: En este momento no veo los motivos ni las razones.
SEMANA: ¿No lo son las más de 85 ausencias a eventos del jefe de Estado?
I. N.: No considero que eso constituya la necesidad de exámenes médicos, es probable que sea el llamamiento de atención que se haga por la preocupación que eso pueda generar por parte del Senado. No creo que la medicina, en este caso, sea la medida oportuna para que podamos calificar o descalificar al presidente.
SEMANA: ¿No se ha tramitado porque la mesa directiva considera que no es un tema prioritario o por simpatía con el Gobierno?
I. N.: Hay razones suficientes para que la opinión pública pueda apreciar qué cercanías pueden y deben hacerse entre las ramas del poder. No sé por qué se empeñan algunos en querer y buscar diferencias y distancias. Ese criterio violento de nuestra cultura nos ha llevado a que la confrontación sea lo más atractivo del sensacionalismo y, en cambio, no apreciar que la serenidad muestra un nivel superior de la actividad política. El hecho de que no se haya tramitado no es conveniente a una interpretación de complicidades, sino más bien a una superior concepción de las diferencias.
SEMANA: ¿Para usted, el presidente no está enfermo?
I. N.: No tengo una autoridad certificada para establecer diagnósticos patológicos o de enfermedades. No puedo responder esa pregunta, pero considero que el presidente actúa dentro de un rango de normalidad y debe ser considerado así, pero si el Congreso tiene otra determinación, pues se tramitará para que sea el Legislativo el que decida y no su presidente.
SEMANA: ¿Cómo está la seguridad del Senado? ¿Es cierto que está contemplando instalar nuevamente vallas alrededor del Congreso?
I. N.: Estoy muy pendiente de que reforcemos la seguridad del Capitolio, esta es nuestra casa. Además, es un símbolo de nuestra democracia. Y sí nos parece conveniente, especialmente ahora que se anuncian nuevas marchas, que podamos darle una mayor seguridad al Capitolio y a sus alrededores. Nosotros deberíamos concebir la seguridad en un plano integral de los diferentes edificios. Deberíamos tener un modelo de seguridad que pueda conectar la misma desde el Palacio de Justicia, el Congreso y la Casa de Nariño para que pudiéramos tener una mayor seguridad para la zona más que para uno de los edificios. En ese sentido, hemos estado hablando con las personas que tienen a su cargo la seguridad y la Policía, con el general William Salamanca, para que no tengamos que lamentar situaciones que no deseamos que sucedan.
SEMANA: ¿Tienen alguna información de amenaza en el Congreso?
I. N.: No hay ningún tipo de información particular sino que en la Plaza de Bolívar, donde empieza el Capitolio y el Palacio de Justicia, se concentran las marchas como punto de llegada. Eso exige que tengamos una apreciación especial de la seguridad, que es la que estamos revisando.
SEMANA: ¿Cómo le parece que el Gobierno esté tramitando vía decreto lo que no le pasa en el Congreso? Ejemplo: el decreto a la salud en La Guajira, la movilización campesina y el de la supuesta expropiación administrativa…
I. N.: La movilización campesina no necesita una ley, es un derecho democrático y el Gobierno tendrá que evaluar su conveniencia para que también asuma la responsabilidad política que tiene. En cuanto a ciertos decretos que han alarmado, son borradores que han presentado ante la opinión de posible voluntad del Gobierno, que no se ha concretado aún. Mientras no se concrete no tenemos una posición frente a lo que son expectativas y casi especulaciones.
La ministra de Agricultura dijo recientemente que el Gobierno no está pensando en extinción de dominio, aquí estamos confundiendo extinción de dominio con expropiaciones, y la segunda ya existe en el país hace mucho tiempo. Lo que no se puede es aplicar extinción de dominio para hacer una reforma agraria, y el Ejecutivo ha ratificado que no es su propósito.
Por otro lado, es al Congreso a quien le corresponde hacer las leyes, y las Cortes dirán cuando se equivoque un Gobierno tramitando por fuera de él (decretos) con el ánimo populista. Es dentro del Legislativo que debe tramitarse, aprobarse o negarse.
SEMANA: La situación de seguridad del país es compleja. ¿Le gusta el trabajo del ministro de Defensa, Iván Velásquez?
I. N.: Respeto su buena voluntad, pero no ha mostrado, realmente, mucha eficacia en enfrentar la guerra que tenemos como en seis o siete frentes.
SEMANA: ¿El ministro Guillermo Alfonso Jaramillo?
I. N.: Es un conocido demócrata, un hombre de una trayectoria y habilidad probada, está en su trabajo de convencer o ser convencido.
SEMANA: Gloria Inés Ramírez.
I. N.: Cabe igual análisis. Y para el Gobierno en general, hay que buscar convencer o ser convencidos y no asumir posiciones tercas, extremas e inflexibles. Con esa fórmula podrían asegurar el hundimiento de todas las formas, en la inflexibilidad, la radicalización, en subirnos el tono están las claves para que no haya reformas.
SEMANA: ¿A qué se refiere?
I. N.: Bajo el principio de convencer o ser convencido está la viabilidad de poder convenir las reformas; bajo el principio de imponerlas, de la inflexibilidad y el tono que rompa el respeto institucional están también las claves para que no las haya.
SEMANA: ¿Cómo va la elección de contralor general?
I. N.: Hemos revisado lo que encontramos, hemos decidido ampliar la convocatoria de las entidades académicas para que hagan el examen, de tal manera que en las próximas semanas tendremos ofertas de la academia; es la primera fase, después viene la segunda, que es la evaluación, como lo ordena la ley.
SEMANA: ¿Es decir, a comienzos de 2024 habrá contralor en propiedad?
I. N.: No puedo precisar los términos del tiempo, pero le puedo decir que antes de ello nosotros tenemos que producir los resultados de esa selección.
SEMANA: ¿Cómo evalúa el gobierno de Claudia López?
I. N.: Yo pertenezco a la Alianza Verde, el mismo partido de la alcaldesa. Lamento que la colectividad hoy no lleve candidato a la Alcaldía de Bogotá. Ese puede ser uno de los indicadores de su gestión: más que una apreciación subjetiva, ese es un indicador de la alcaldesa. Espero que no se vaya a reducir la bancada de mi partido en el Concejo de Bogotá el próximo año.
SEMANA: ¿Es decir, tendrá un impacto el gobierno de Claudia López en las elecciones al Concejo?
I. N.: No podemos desconocer que allí se habrá de medir el acierto que ha podido tener la alcaldesa en su gobierno, pero sí lamentamos que no llevemos hoy una instancia de gobierno como la que tuvimos antes.
SEMANA: ¿Ya tiene candidato a la Alcaldía de Bogotá?
I. N.: Con mi hija (María Clara Name), hoy concejala de Bogotá, estamos conviniendo ese proceso para no apresurarnos, estamos apreciando las diferentes alternativas para decidir a cuál vamos a acompañar, ya que no tuvimos candidato en nuestro partido.
SEMANA: ¿Qué opina de Carlos Fernando Galán?
I. N.: Muy buen candidato, gran exsenador y una muy buena opción para Bogotá.
SEMANA: Juan Daniel Oviedo...
I. N.: Un novedoso candidato que no ha probado sino en una instancia de gobierno su pericia, pero su aspiración tiene toda la validez.
SEMANA: ¿Y Gustavo Bolívar?
I. N.: Ha demostrado de qué es capaz, ello lo llevará a que la ciudadanía evalúe su conveniencia o peligrosidad.