Jonathan Ramírez expidió comunicado tras escandalosa grabación que llevó a Petro a retirarlo como secretario general del DPS

Jonathan Ramírez, quien fue separado de su cargo como secretario general del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), por decisión del presidente Gustavo Petro, tras una explosiva grabación revelada por SEMANA, expidió un comunicado este jueves.

El funcionario ha tratado de explicar por qué se reunió con un empresario interesado en licitaciones en la entidad y con quien conversó sobre un sistema tecnológico para que ellos pudieran acceder a los pliegos de esa entidad. En el comunicado, Ramírez no hace referencia al diálogo que sostuvo con el contratista Eduard Sosa para tener un computador con una IP que les permitiera a los privados revisar los procesos contractuales del DPS, simulando ser Ramírez.

“La información revelada por SEMANA es en extremo parcial, ya que la reunión en mención duró más de una hora. La edición de la grabación la descontextualiza y tergiversa la realidad de lo sucedido. El propósito de aquel encuentro era luchar contra los monopolios ilegales establecidos en la contratación del Departamento de Prosperidad Social de tiempo atrás, y buscar que se presentaran nuevos y diversos oferentes”, señaló Ramírez en el comunicado.

Aunque en un primer momento dijo no recordar cuándo fue la cita, en el comunicado, expedido un día después de su salida de la entidad, el funcionario ya da fechas precisas sobre su reunión con Sosa. “Esta reunión, que se realizó en septiembre del año pasado, no fue ni siquiera privada y por esto pudo ser grabada por uno cualquiera de los asistentes. Mis palabras, presentando ejemplos de lo que no debía ser, fueron recortadas para dar a entender todo lo contrario de lo que allí expresé. Y lo que allí expresé, insisto, apuntaba a combatir la corrupción sistémica enquistada en el DPS”, señaló.

Sosa, en diálogo con SEMANA, admitió que ni el presidente Gustavo Petro ni la directora del DPS, Cielo Rusinque, estaban al tanto de sus reuniones con contratistas.

Pese a que Sosa se ofrece para aportar hasta 14 empresas en una licitación, para engañar y fingir pluralidad de oferentes, Ramírez dice en el comunicado que “jamás se planteó manipular la contratación o los resultados, tampoco excluir ni siquiera a las empresas que históricamente han ejecutado el programa, algo que por lo demás era completamente ajeno a mis posibilidades legales y prácticas”.

“Lamento la decisión del señor presidente Gustavo Petro con relación a mi persona. Y aunque no la comparto por fundarse en lo que se mostró y no en lo que en realidad ocurrió, la entiendo y la respeto por la necesidad de salvaguardar el proyecto de Cambio de su Gobierno. Solo tengo palabras y sentimientos de admiración y de gratitud hacia él y hacia la directora del DPS, Cielo Rusinque”, dijo Ramírez.

“Los detalles de lo sucedido se conocerán en su debido momento, así como los móviles detrás de esta particular y amañada filtración que no busca otra cosa que golpear alevemente a la Dirección del DPS y al Gobierno del Presidente Gustavo Petro. Ojalá la justicia espectáculo no fuera la regla en este país, pero este es uno de los muchos cambios que requiere nuestra nación”, señaló en el comunicado.

Presidente Petro anuncia que Jonathan Ramírez, secretario general del DPS, se va del cargo tras grabación revelada por SEMANA

El presidente Gustavo Petro anticipó este miércoles primero de febrero que el secretario general del Departamento de Prosperidad Social, Jonathan Ramírez Nieves, saldrá de su cargo tras el escándalo revelado en exclusiva por SEMANA.

Recordemos que en unos audios se escucha cómo el funcionario confabula con un empresario para, presuntamente, manipular licitaciones en la entidad.

El presidente hizo el anuncio indirectamente en su cuenta personal de Twitter al responder una crítica de la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal. La congresista uribista dijo “que la lucha contra la corrupción de la izquierda es de palabra y en campaña. Una vez llegan al poder, ejercen la corrupción en todo su esplendor”.

Además de su mensaje, anunció los audios donde se escucha al secretario general en su conversación comprometedora. Casi de inmediato, el presidente reaccionó y le respondió: “La diferencia es que a unos gobiernos les daban a los corruptos y asesinos embajadas y en el mío se van”.

SEMANA conoció que tan pronto esta revista reveló los explosivos audios, la directora del DPS, Cielo Rusinque, convocó con urgencia a una reunión en su despacho al equipo jurídico y el personal de su confianza.

La funcionaria rechazó internamente lo acontecido y anunció medidas especiales. Una de ellas tiene que ver con la permanencia del funcionario en el cargo. Al fin y al cabo, él es ordenador del gasto en dicho despacho y maneja, en parte, algunos procesos contractuales.

Según la hoja de vida de Ramírez Nieves, es abogado y en los últimos diez años trabajó en diferentes entidades de Bogotá, como las secretarías de Gobierno, Ambiente, Integración Social, el Instituto de Protección y Bienestar Animal. En 2016 aspiró a ser alcalde local de Teusaquillo. Igualmente, entre enero y marzo de 2021 estuvo vinculado a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales. Antes de llegar al DPS, era abogado de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

SEMANA reveló que la conversación se desarrolla con un empresario identificado como Eduard Sosa. En el diálogo, el funcionario y el particular planean cómo manipular presuntamente las licitaciones del DPS, dándoles una cara de aparente legalidad y pluralidad de oferentes.

Aunque en el audio que conoció esta revista se escuchan solo las voces de los dos protagonistas mencionados, la forma en que se conversa sugiere que hay más asistentes en la reunión.

En la primera parte de la grabación hablan de un computador con un IP que permite que los particulares modifiquen los pliegos de las licitaciones como si los cambios fueran realizados por el propio Ramírez Nieves, secretario general del DPS.

Eduard Sosa: un IP, un IP diferente. […] Entonces [te] toca comprar un IP a ti.

Jonathan Ramírez: no, no, no, no es pa’ mí, sería un computador para que ustedes manejen (…).

La instrucción de Ramírez Nieves es clara: “Que no esté registrado a mi nombre (…), que cuando hagan (sic) los cambios diga Jonathan Ramírez, no aparezca Eduard Sosa…”. El empresario le responde: “Entonces (te) toca comprar un IP a ti”.

La trampa consiste en que los empresarios accedan de manera directa a las condiciones de las licitaciones, sin que nadie lo sospeche, porque el nombre que aparece del IP en el computador será el de Ramírez como secretario general del DPS.

El empresario le pedía que la información de la IP no saliera a su nombre. Por eso, el funcionario es insistente: “No es pa’ mí, es para tu equipo, es pa’ ́tu equipo, marica, que me cojan y me hagan la proyección, que cojan la licitación (confuso)…”.

Pero la estrategia es redonda. El secretario general del DPS les pide a sus interlocutores que entren a la licitación con varias de sus empresas de tal suerte que, al final, la elegida sea de ellos, y todo se vea como si fuera un proceso transparente y con múltiples oferentes.

“Yo qué necesito, y esta petición no sé cómo cerrarla, necesito que en la licitación haya harta gente, harta gente, varias compañías, que sean tuyas, que las metamos y qué…”, les pide Ramírez Nieves.

Sosa responde de inmediato y deja ver todo su arsenal y hasta dónde estaría dispuesto a llegar, presuntamente, para ganarse los contratos. Al parecer, el funcionario pedía cambiar la dirección IP.

Eduard Sosa: somos 14 empresas, yo te zampo siete de las cuales…

Jonathan Ramírez: y de las cinco, las cinco cumplen, entonces ahí ya hay pluralidad de oferentes.

Al final de la grabación se escucha que el secretario general del DPS está preocupado por algo en particular y le lanza una pregunta directa a Sosa y, aparentemente, a las otras personas que están allí.

Jonathan Ramírez: ¿quién de ustedes está manejando Iraca?

Eduard Sosa: mi hermano, yo le dije que tenemos toda la experiencia en la Unidad...

Jonathan Ramírez: porque lo que pasa es que hay una mierda con una unión temporal, sobrecostos del 50 %...

En ese momento la grabación se interrumpe y queda clara la estrategia que planean para amañar, supuestamente, las licitaciones del DPS de manera corrupta.

El Iraca al que se refieren en la grabación es un programa de seguridad alimentaria dirigido a hogares y comunidades étnicas indígenas y afrocolombianas, según el propio DPS.