POLÍTICA
Juan Fernando Petro habla de su hermano, el presidente Gustavo Petro, y de su sobrino Nicolás Petro, capturado por la Fiscalía
En entrevista con SEMANA, el hermano del mandatario reveló detalles de las conversaciones que ha sostenido con ambos en los últimos días.
Juan Fernando Petro es el hermano del presidente de la República Gustavo Petro. Además, es el tío de Nicolás Petro quien hoy está detenido y respondiendo ante la Fiscalía por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de activos.
Juan Fernando también tiene un proceso activo por las visitas a las cárceles que hizo en medio de la pasada campaña electoral. En entrevista con SEMANA respondió sobre todos estos temas y hasta contó detalles de cómo fue la crianza de Nicolás en la que él estuvo más presente que su hermano.
SEMANA: ¿Por qué está en contra de que su hermano, el presidente Gustavo Petro, envíe la terna para elegir fiscal a la Corte Suprema de Justicia?
JUAN FERNANDO PETRO (J.F.P.): No solo en Colombia sino en el mundo entero. Estos cargos de tanto poder deberían estar sujetos a una arista completamente independiente de algún poder público. Como en la Grecia antigua, que había una comisión de notables, un consejo de sabios, que estaban más allá del bien y del mal y que no tenían interés particular y tomaban las decisiones pertinentes al caso. Pero eso es como una utopía en este momento.
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SEMANA: El hecho de que un presidente envíe esa terna, ¿daña la independencia que se necesita en la Fiscalía?
J.F.P.: Pues más que dañarla es evitar suposiciones, suspicacias. Desde ese punto de vista uno debería estar hasta independiente de eso, porque siempre habrá la suspicacia de que el presidente pondrá a alguien, lógico, que sea amigo al Gobierno para facilitar sus procesos. Entonces, para evitar esas suspicacias, por más que el presidente sea un estadista, cuya ideología crea conscientemente en que debe haber una independencia total, siempre queda la suspicacia de que no la hay, de que uno gobierna con los amigos, aunque el presidente en este momento está demostrando que también está gobernando con los enemigos.
SEMANA: Va a ser inevitable que el presidente presente la terna en los próximos meses. ¿Se garantizará independencia?
J.F.P.: Sí, el presidente lo está demostrando. Le está diciendo al país: “yo no voy a intervenir”, siendo su hijo, su sangre, sus genes, imagínate, cualquier padre quiere que a su hijo no le pase absolutamente nada malo. Pero aquí está demostrando ante el país, ante la sociedad colombiana, de manera frentera y transparente, su independencia frente a lo que pueda sucederle a su propio hijo por las acciones cometidas como responsabilidad propia.
SEMANA: ¿Qué piensa del mensaje que envió el presidente tras la captura de su hijo Nicolás?
J.F.P.: Se nota que es un mensaje doliente, doloroso, triste, difícil para él, lo que dice es muy sentimental. Lógico, estamos hablando de la captura, aún no se sabe qué va a pasar con el proceso pero igual la captura de su propio hijo genera dolor. Pero ese mensaje en Twitter tiene dos aristas, dos caras: una es la sensibilidad de padre y otra la independencia como gobernante, la transparencia que demuestra al país que es necesario hoy tomar esa independencia de los poderes públicos para evitar lo que ha sucedido históricamente que es la politización de los otros poderes, tanto del legislativo como del judicial. Hay que generar espacios de confianza para que la sociedad vuelva a creer en sus instituciones y esa es una manera como el presidente lo está abordando.
SEMANA: El presidente dijo en su momento que no había criado a Nicolás.
J.F.P.: Es cierto, es un hecho. Nosotros estuvimos con Nicolás durante los primeros años de vida en una casa en Bogotá, por los periplos y condiciones de vida que tenía Gustavo en ese momento. Él tenía que moverse mucho y nosotros nos quedamos con Nicolás. Nos empezamos a mover mucho. Fue una situación compleja para el desarrollo de la educación de Nicolás como tal. Él se crio con nosotros hasta más o menos los 5-6 años de edad, cuando la mamá decidió llevárselo para Ciénaga de Oro. Después, hasta que se hizo adulto, vivió en Ciénaga de Oro. Es cierto que como uno se relaciona amorosamente con tus hijos, la respuesta del hijo en su desarrollo y crecimiento se va dando de acuerdo a eso. Las situaciones complejas que Nicolás se vivió pudieron haber generado cosas que en la vida de cada ser humano se desarrollan de manera diferente, pero es cierto que los primeros años Nicolás no estuvo directamente con su papá porque la vida de Gustavo se hizo compleja en esos primeros años de la vida de su hijo.
SEMANA: Pero uno ve que Nicolás siempre estuvo al lado de Petro en sus más recientes años en materia política. Lo acompañó en la Alcaldía de Bogotá y lideró la campaña presidencial en la Costa Caribe.
J.F.P.: Nicolás siempre ha adorado a su papá. No es el caso del papá, porque nunca ha tocado violentamente a sus hijos, pero hay padres que inclusive violentan a sus hijos y aún así el hijo lo adora, es el amor filial. Nicolás siempre lo ha admirado, ha sido el orgullo infinito, él lo ha amado desde chiquito, así no haya estado viviendo constantemente con su padre, y ese amor es lo que ha permitido que se acercara y trabajara hasta el final directamente en la campaña para que Gustavo fuera el presidente de la República.
SEMANA: ¿Qué sintió cuando el presidente le pidió a la Fiscalía que investigara a Nicolás y a usted?
J.F.P.: Eso fue terrible. Sentí que me habían lanzado al paredón de fusilamiento amarrado con las manos atrás y me dijeron: ‘Defiéndase’, con todo el pelotón al frente disparándole a uno.
Es difícil. Son vainas angustiosas que uno vive internamente, solitariamente. La opinión pública juzga, te condena, te mata, sin conocer lo que uno vive por dentro.
Son cosas que no quisiera que a nadie le pasaran porque cuando uno lo vive es cuando sabe que es vivir eso. Tú puedes tener un problema con alguien, un vecino, una esquina y bueno lo resuelves, pero cuando el problema es de trascendencia nacional y toda la sociedad te está mirando y no te está mirando con ojos de qué va a pasar sino con ojos de juzgamiento, de condena anticipada, me parece tenaz. Tenemos que aprender como sociedad que cuando a uno le pasan estas cosas es cuando uno es consciente de lo que realmente nos falta para podernos encontrar en una hermandad social que necesitamos. Si no, vamos hacia la autodestrucción como sociedad. Fue muy tenaz.
SEMANA: ¿Ha podido hablar con Nicolás sobre este escándalo? ¿Cuándo fue la última vez que conversaron? ¿Le dio algún consejo?
J.F.P.: Cuando inició esto, estuve en Barranquilla y hablé con él personalmente. Una especie de contenencia de familia, de apoyo, independientemente de lo que la justicia decida, pero sí, después he seguido conversando con él a través de WhatsApp, dándole apoyo, fuerza, ánimo, uno ya ha vivido más de la mitad de la vida de lejos, pero él es un joven que hasta ahora está empezando a vivir esa vida y, bueno, de algo tiene que servir la experiencia de 61 años de vida para un familiar, que tiene apenas los 30 y pico pasados. Fue sobre todo eso, una contenencia familiar, solo hablamos de eso, no hemos hablado de lo que a él le sucede judicialmente o a mí.
SEMANA: ¿Cómo va el proceso en su contra en la Fiscalía por las visitas a las cárceles en medio de la campaña presidencial?
J.F.P.: Sí, eso también se está desarrollando, se está moviendo, he querido y lo he hecho, y le consta a los medios de comunicación, que no he intervenido para nada, también a la espera tranquila y consciente de que las cosas se desarrollen de manera transparente. Lo único que pido es que haya transparencia, a mí no me interesa meterme en esto y presionar en esto, no, para nada, he sido coherente en eso, pero sí que haya una transparencia, que no haya intereses por debajo de cuerda en las decisiones judiciales que se tomen, que no haya intereses políticos, no importa cuál sea el veredicto final pero que sea transparente, eso es lo importante, mientras sea así, la consciencia quedará tranquila.
SEMANA: ¿Ha hablado recientemente con el presidente Petro? ¿Cuándo fue la última vez?
J.F.P.: Estuvimos hace como cuatro o cinco días atrás hablando en la Casa de Nariño por la tarde. No hablamos de esto, son temas que no queremos tocar, no se tocan, hablamos de otras cosas particulares pero no de esto, tal vez por eso mismo, por la prevención de que simplemente la Fiscalía determinará y cuando lo haga se tomará las medidas del caso, pero no se quiere hablar de eso.