Juan José Lafaurie encendió la polémica con una provocadora pregunta: “¿Le daría trabajo a un marihuanero?”

Recientemente, la legalización de la droga, en especial de la marihuana o cannabis, volvió a estar en el ojo del huracán y es el tema de conversación en los hogares de los colombianos y del Congreso, pues es una ley que se ha buscado sancionar en repetidas ocasiones.

Esta vez ocurrió en la Cámara de Representantes en medio del segundo debate del proyecto de acto legislativo que regula el consumo del cannabis en adultos y que presentó un grupo de congresistas de diferentes fuerzas políticas.

Las posturas ―como suele suceder― están divididas, debido a que, por un lado, están quienes apoyan el hecho de legalizar la droga, porque aseguran que la guerra contra la misma está perdida y, aun así, sigue moviendo millones de dólares en Colombia y alrededor del mundo.

Pero, por otro, están aquellos que se oponen de manera acérrima, pues argumentan que hacer su consumo legal, destruirá la vida de muchas más personas y se cree que legalizarla hará que solamente se use para ‘recreación’, es decir, fumar y demás prácticas.

Por su parte, Juan José Lafaurie Cabal, el hijo de la senadora María Fernanda Cabal y el presidente de Fedegan, José Félix Lafaurie, trinó una frase que encendió la polémica cuando cuestionó: “¿Le daría trabajo a un marihuanero?”.

Las respuestas no se hicieron esperar y algunos cibernautas se tomaron el tema con mucha gracia, mientras que otros contestaron rotundamente que no lo harían jamás, y también algunos más contestaron que, con una buena entrevista, sí lo harían.

De otro lado, el representante a la Cámara por el Pacto Histórico, Alejandro Ocampo, expresó a SEMANA, en el marco de la Feria ExpoCannaBiz, que en Colombia se debe legalizar “con el objetivo de reemplazar lo ilegal por lo legal, en una economía legal. En vez de poner a los campesinos a sembrar yuca y papa que no genera riqueza”.

Esta medida se requiere “para poder industrializar tanto marihuana medicinal como recreativa. Permitirles a las comunidades ancestrales, como los indígenas, que han hecho toda la vida cultivos de marihuana, que saben hacerlo, para eliminar el jíbaro, la ‘olla’, para que la gente pueda tener a futuro coffe shops, clubes de dónde fumar”, agregó.

El representante Ocampo destaca que si se legaliza, se van a pagar impuestos como cualquier otro producto, y esto es muy bueno para la economía nacional, ya que no será algo ilegal o prohibido, según afirmó; “legalizar ese problema y sacar el conflicto es eliminar al traqueto, eliminar al jíbaro, eliminar la ‘olla’, para que la gente pueda tener a futuro coffe shops y clubes para fumar marihuana, desmitificar el cuento y cobrar impuestos”.

Asimismo, Diana Restrepo, magíster en docencia de la química y directora de laboratorio, y John Rivera, doctor en biología molecular y director de la red de laboratorios de la Universidad de La Salle, expresaron a SEMANA en dicha feria que ese proceso con la ley va lento y piden al Gobierno nacional que se enfoque no solamente hacia los grandes, sino también en los pequeños y medianos empresarios.

Pues, según manifestaron, en el país “no apoyan a agremiaciones productoras” del cannabis, y ven el debate como una oportunidad para quitar la estigmatización que existe alrededor del tema. Además, destacan que es importante que la información sea clara y que se requiere de una acreditación para que los productos “sean válidos en el exterior”.

Vale decir que la plenaria de la Cámara de Representantes aprobó este martes, por abrumadora mayoría, el proyecto que legaliza la marihuana para consumo adulto. Si bien aún falta mucho camino por recorrer, este se convierte en el avance más importante que ha obtenido esta propuesta hasta el momento.