Política
Juan Manuel Santos publicó mensaje dirigido al congreso de Fenalco: “Yo sí salí muy contento cuando terminé el gobierno”
El expresidente hizo un balance de los ocho años de su administración y lanzó varias recomendaciones al actual Gobierno, que dirige Gustavo Petro.
Un extenso video de 15 minutos publicó el expresidente de Colombia Juan Manuel Santos en sus redes sociales, dirigido al congreso de Fenalco, que se realizó la semana pasada en Barranquilla.
En esa declaración, Santos hizo un balance de los ocho años de gobierno en el que estuvo al frente de la Casa de Nariño, expresando que “Yo sí salí muy contento cuando terminé el gobierno”.
Destacó su gobierno, en temas como la paz, que se firmó con la antigua guerrilla de las Farc, el trabajo de la mano que tuvo con el sector empresarial del país y las medidas que adoptó para reducir las brechas de pobreza en Colombia.
“Al sector privado lo consideramos y tratamos siempre como un aliado indispensable, y aplicamos donde era posible y conveniente el principio de la concertación que aprendí a valorar en mi paso por la Federación Nacional de Cafeteros. Los empresarios y los comerciantes como ustedes son los que producen empleo, riqueza y recursos fiscales a través de sus impuestos para adelantar las políticas sociales”, dijo Juan Manuel Santos.
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Y avanzó en el mensaje: “No hay que olvidarlo. Con las cortes y los jueces mantuvimos una relación de respeto y acatamiento a sus fallos y decisiones. Las peleas entre los poderes públicos, como la polarización entre las personas o entre los partidos, dificultan sobremanera el buen funcionamiento de las democracias. Eso es lo que está pasando, infortunadamente, en el mundo entero”.
“Nombramos ministros y funcionarios capacitados y honestos a los que les exigíamos resultados, pero también los guiábamos y los coordinábamos. Siempre estimulamos el trabajo en equipo y estos resultados son producto de un esfuerzo colectivo. Una prioridad de cualquier gobierno debe ser tener una economía sólida. Fuimos conservadores en lo fiscal para ser ambiciosos y generosos en lo social, y cuidamos mucho a los inversionistas y a las calificadoras de riesgo”, aseguró el expresidente.
Y agregó: “Respetamos a los críticos y a la oposición, a pesar de la virulencia e incongruencia de sus ataques. La crítica hay que considerarla como una ducha de agua fría que muchas veces despierta a los gobernantes para que vean mejor la realidad”.
Yo sí salí muy contento cuando terminé el gobierno. En este mensaje para el congreso de Fenalco compartí las razones: pic.twitter.com/FvIXd90oMm
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) September 29, 2024
“Como periodista siempre defendí la libertad de expresión. Y, por supuesto, la seguridad es otra condición necesaria, fundamental, para lograr buenos resultados”, recalcó.
Aprovechó para lanzar varias recomendaciones al actual Gobierno del llamado cambio, que lidera el presidente Gustavo Petro: “Aquí el liderazgo presidencial es muy importante, no solo para generar confianza en la ciudadanía y estimular su colaboración, sino para mantener la moral y la efectividad de la tropa. Unirnos para construir un mejor futuro. La invitación que nos hace hoy Fenalco es fundamental. Divididos perdemos todos”.
“Para unirse se requiere un diálogo constructivo donde las partes escuchen y aprendan de los otros, en lugar de imponer su criterio de insultar o pontificar. Lograr acuerdos es más fácil de lo que parece. ¿Quién se puede oponer hoy, por ejemplo, a fortalecer nuestras instituciones democráticas, a cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible, a implementar el acuerdo de paz, a recuperar la seguridad y el control territorial, que se ha perdido en casi la mitad del país, a regular la inteligencia artificial, a salvar el sistema de salud, o a recuperar la salud de las finanzas públicas para poder hacer justicia social y justicia ambiental? Hay muchos, muchos posibles puntos de encuentro para construir un mejor futuro”, expresó Santos.
Y fue más allá: “Pero para eso se requiere buena voluntad, generosidad, poner a Colombia por encima de cualquier diferencia personal o ideológica, cierta dosis de humildad, y utilizar lo que Nelson Mandela denominaba el arma más poderosa que existe: sentarse a hablar”.