Juanita Gómez opina por qué las listas cerradas en la reforma política van contra la democracia: “¿Nos vamos a hacer los idiotas?”

Pese a que la reforma política recibió el visto bueno en la Cámara de Representantes en su cuarto debate, desde su aprobación ha continuado recibiendo críticas por algunas ‘perlas’: la obligatoriedad de las listas cerradas, la puerta giratoria para que los congresistas sean ministros y la eliminación del tope de la relección. ¿Qué implican? Juanita Gómez lo explica en SEMANA.

Para comenzar a explicar, pero también opinar por qué la reforma política es tan cuestionada, Juanita Gómez compartió el video de Katherine Miranda, representante de la Alianza Verde, en la que manifiesta su inconformismo con el “Gobierno del cambio”, dado que esta iniciativa, a su juicio, va en contra del discurso del que ha hecho eco.

Miranda, molesta, expresó el 13 de diciembre: “Le digo al país, al presidente Gustavo Petro y a los colombianos, que tengo dolor, vergüenza y una profunda decepción. Yo hice parte de la jefatura de debate de la campaña de Gustavo Petro, yo ayudé a que fuera electo y me duele profundamente que en este Gobierno, con el aval de ustedes, estén acabando con las minorías. Lamentablemente tengo que decirle al país que esto no es el cambio”.

¿Por qué la decepción? “Porque con un artículo la reforma política les abre la puerta a las listas cerradas y afecta a las minorías. Las listas obligatorias atentan contra la democracia por qué no vamos a elegir a las personas que más nos representen, es el partido el que escoge a esas personas. Ahí pueden entrar una mano de colados que llegan por acuerdos y corrupción”, explicó Juanita Gómez.

Un ejemplo de lista cerrada fue la utilizada por el Pacto Histórico en los comicios del 13 de marzo, en la que en el interior del partido escogieron el orden de los candidatos al Congreso, siendo los primeros los que tienen más opciones de ser elegidos. En este caso la primera plaza fue ocupada por el senador Gustavo Bolívar.

“O nos vamos a hacer los idiotas que los que mandan en los partidos no se van a venir a imponer y decir cómo es que deben ser esas listas. ¿Los líderes naturales no se van a imponer?”, opinó Juanita Gómez.

Otra de las razones por las que Miranda se opone a la reforma política es porque permitiría a los partidos que tengan más del 15 % de representación en el Congreso integrar una coalición, garantía que se les daba a los partidos pequeños, es decir, el de las minorías.

La iniciativa del Pacto Histórico, que deberá ser aprobada en ocho debates para que se ejecute, también elimina el tope de reelección de los senadores. Si esto se suma al tema de las listas cerradas, un partido político puede incluir a un candidato en los primeros lugares de la lista las veces que desee cada cuatro años, con todo y que un sector de la ciudadanía se muestre inconforme.

“Eso no es nada porque las listas cerradas van a permitir que los actuales congresistas se atornillen en el poder porque se eliminó el tope de la reelección. Imagínense ahora qué tipo de personajes vamos a estar viendo en el Congreso. Se acaba el voto de opinión y entran los paquetes y los del favorcito”, opinó Juanita Gómez en SEMANA.

Otra ‘perla’ de la reforma política es la posibilidad de que los congresistas puedan llegar a ser ministros, lo que hasta hoy no está permitido. Contra tal propuesta se expresó Antonio Navarro Wolf.

“En la Constituyente de 1991, protegimos la independencia de las ramas del poder público. Por eso un congresista no puede volverse ministro durante el período en el cual fue elegido. Ahora quieren abrir esa “puerta giratoria” en la reforma política. Mala idea”, afirmó.