POLÍTICA
La pelea entre petrismo y los verdes tocó fondo. Ahora estaría en riesgo la presidencia del Congreso para esa colectividad en la próxima legislatura, es un “chantaje”
El presidente del Senado, Roy Barreras, ha planteado que quien aspire a presidir el Legislativo debe apoyar los proyectos de Gobierno. En la Alianza Verde hablan de chantaje.
Es indudable, la relación entre el Pacto Histórico y la Alianza Verde, uno de los principales socios de la coalición de Gobierno, pasa por su peor momento desde que Gustavo Petro se instaló en la Casa de Nariño.
Lo que nació inicialmente por diferencias, a finales del año pasado, frente a temas centrales de la reforma política, como las listas cerradas y el voto obligatorio, ha ido escalando a tal punto que ya se empezó a hablar de que la Alianza Verde podría llegar a perder la presidencia del Senado que, según los acuerdos políticos, le correspondería para el segundo año de este Congreso.
Según los acuerdos políticos realizados por los partidos, el segundo año de Congreso, es decir entre el 20 de julio de este año y el 20 de julio de 2024, le corresponde a Alianza Verde.
Si el partido Alianza Verde se margina de la coalición de gobierno, como lo han sugerido algunos sectores, es posible que los acuerdos entre las fuerzas políticas se rompan y no se sabe si esa presidencia siga en manos de los verdes, pues no tendrían asegurado el apoyo del petrismo.
Tendencias
Esta posibilidad la planteó el actual presidente del Senado y líder del Pacto Histórico en el Congreso, Roy Barreras, quien le ha pedido a la Alianza Verde que si aspira a presidir el Legislativo, debe votar a favor las iniciativas del Gobierno.
“La Coalición Alianza Verde tiene una responsabilidad con el cambio que se hace indispensable al aspirar a presidir el próximo Congreso”, apuntó Barreras este martes.
El presidente del Congreso ya se había referido a finales del año pasado, cuando, nuevamente, ligó el apoyo irrestricto de la Alianza Verde a la reforma política y los proyectos de Gobierno con la posibilidad de que puedan presidir el Senado.
“Por ser partido de gobierno está previsto que ese partido presida el Senado en el segundo periodo. Tienen toda la posibilidad de dejar de serlo, pero me parece inconcebible que puedan renunciar a la oportunidad de liderar las agendas del cambio en el segundo año”, afirmó Barreras.
Este tipo de declaraciones del senador del Pacto Histórico, quien tiene muy buena comunicación con la Casa de Nariño, no han caído nada bien en la Alianza Verde, desde donde lo señalan de chantaje.
“La mayoría absoluta del Partido Verde está en contra de la lista cerrada. No tenemos precio, ni cedemos ante chantajes. Votar la reforma constitucional en curso bajo conflicto de interés para garantizar determinado renglón, Ministerio, o cargo es corrupción”, expuso la senadora Angélica Lozano.
En el fondo, según le explicaron fuentes de la Alianza Verde a esta revista, la preocupación del petrismo es que la presidencia del Senado quede en cabeza del sector de los verdes que no es tan afín al presidente Petro.
No se puede olvidar que en esta colectividad hay dos facciones, una más cercana al jefe de Estado, en la que están el copresidente del partido Carlos Ramón González y congresistas como Inti Asprilla, y otra más independiente del presidente, que lideran Angélica Lozano y la representante Catherine Juvinao, quienes no temen cuestionar al Gobierno y no siguen al pie de la letra las instrucciones que vengan de la Casa de Nariño.
Esta crisis deja ver la mala relación que existiría entre algunos sectores de los verdes y el gobierno de Petro, quien, adicionalmente, les habría cancelado una reunión prevista a mediados de diciembre. Pero este pulso también deja claro que de cara a las elecciones regionales de este año, ambas fuerzas, el petrismo y los verdes, podrían partir cobijas.
Competencia por la Alcaldía
Tal como lo indicó SEMANA, la competencia por la Alcaldía de Bogotá podría generar una gran grieta en la coalición de Gobierno. No se puede olvidar que los verdes y el petrismo son los más opcionados para quedarse con el Palacio de Liévano, teniendo en cuenta que los capitalinos suelen votar de forma bastante independiente y por fuerzas políticas alejadas de las estructuras tradicionales.
Aunque varios de los verdes insisten en que buscarán un acuerdo con el petrismo, lo cierto es que la Alcaldía Mayor es la joya de la corona en las elecciones de octubre próximo y es claro que la Alianza Verde va a pelear a fondo para conservar el cargo en el que fue elegida Claudia López, uno de sus principales referentes.
Por el momento hay nombres sonando en el Pacto Histórico y los verdes comenzarán un proceso de selección en el que podrían entrar, entre otros, Luis Ernesto Gómez, exsecretario de Gobierno de Claudia López, y el excandidato presidencial Carlos Andrés Amaya.
Sin embargo, el avance de la campaña podría llevar a que el enfrentamiento sea a voto limpio y a que la alianza entre Petro y los verdes quede seriamente fracturada, con lo que el golpe para la coalición de gobierno sería innegable.
Para nadie es un secreto que la Alcaldía de Bogotá tiene un alto valor estratégico para estas dos fuerzas políticas. Por el lado del Pacto Histórico sería un paso clave en el proyecto de cambio en el que está empeñado el presidente Petro, y por los lados de Alianza Verde sería retener la posición en la que eligieron a la alcaldesa Claudia López, una de las figuras más fuertes de esta colectividad.
El pulso está planteado y lo que arrancó como un fructífero matrimonio a favor de las iniciativas del Gobierno podría terminar en un duro y prematuro divorcio.