Política
La desconexión de Petro con las regiones en su primer año, alcalde y gobernadores se despachan: “Es un gobierno pésimo”
Señalan que el presidente no tiene como prioridad a las regiones.
El primer año del gobierno de Gustavo Petro ha estado marcado por una serie de polémicas, y una de las más llamativas es la de los desencuentros públicos que ha tenido el jefe de Estado con alcaldes y gobernadores.
En reiteradas ocasiones, el presidente dejó plantados a los mandatarios locales, lo que ocasionó una erosión en la confianza institucional. Uno de los episodios que rebosó la copa fue la no llegada de Petro, ni ninguno de sus ministros, a la cumbre de la Federación Nacional de Departamentos, donde se analizaba la grave situación de inseguridad en varias regiones del país.
Sumado a eso, el mandatario ha cazado peleas personales con gobernadores y alcaldes, como el de Rionegro, Antioquia, Rodrigo Hernández Álzate, quien califica la gestión como pésima. “Es un gobierno pésimo, desconectado con las regiones que manda señales de debilitamiento en la institucionalidad. Un gobierno que mantiene temerosa a la población”, subrayó el alcalde.
Frente al tema de seguridad, Hernández Álzate subrayó que este gobierno ha mandado señales de deslegitimidad a la fuerza pública y eso la ha debilitado, y que por eso, afirma, coge fuerza la criminalidad al ver un gobierno débil y sin autoridad.
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De igual manera agregó: “Veo miedo en los empresarios para invertir. En Rionegro, se ha frenado el desarrollo en la construcción de vivienda, de infraestructura en general y de nuevas empresas, como venía pasando. Eso es producto de las malas señales en las decisiones que hace que se vean frenadas las inversiones, eso se ve en el detrimento en los ingresos”.
En esa misma línea, el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, confirmó la poca conexión entre Bogotá y las regiones. “Como gobernador, debo decir que hay temas preocupantes. Uno, específicamente, es el muy bajo relacionamiento con los gobernadores y con los alcaldes”.
“La ejecución del Gobierno, con los gobiernos departamentales y locales, es, prácticamente, cero, ha estado paralizada y eso es grave para el país, es grave para Antioquia, pero es grave para todos los departamentos, es lo que yo oigo de los otros gobernadores. Muy grave ese tema de ejecución presupuestal tan baja. Y de la nula interlocución con los gobiernos departamentales y locales”, opinó Gaviria.
“El Gobierno no ha asimilado su rol”
El gobernador de Antioquia fue más allá y se atrevió a señalar que hay un Gobierno confundido. “Yo creo que hay un síndrome de confusión en el sentido en que el Gobierno, en su conjunto, no ha asimilado el rol de gobierno. Pareciera que, en algunos casos, sigue como en el rol de candidatura o en el rol de oposición que por tanto tiempo ejercieron”.
“Yo hago estas críticas con el mejor deseo en que, ojalá, sean escuchadas para corregir porque es lo que le conviene al Gobierno y al país”, añadió Gaviria.
Sobre la ‘paz total’ dijo que era una improvisación. “Siempre he sido un amante de la paz. Pero, desafortunadamente, la paz total es improvisada y no ha tenido los mecanismos de seguimiento y verificación que debería tener. Espero que se corrija en este cese al fuego con el ELN. No soy el más optimista. En Antioquia, tenemos acciones de ELN que se están desarrollando en este momento, como la intimidación a las poblaciones en Segovia para que no regresen a su territorio”.
“No hay resultados”
El presidente de la Asociación de Municipios de Caquetá y alcalde de Cartagena del Chairá, Edilberto Molino Hernández, precisó que un año después de posesionado el gobierno del presidente Gustavo Petro no hay resultados.
“Ya llevamos un año y no se ha visto un cambio. El Gobierno, en su momento, habló que esta era la Colombia profunda y la olvidada, nos llevamos expectativas grandes. Se habló de inversiones y no se ha visto nada (...) El plato fuerte de nosotros eran los Ocad Paz, hoy está paralizado todo. No han llegado, todavía, recursos del Gobierno nacional, para ningún tipo de inversión”.
Frente al tema de seguridad manifestó: “El departamento de Caquetá tiene todas las dificultades en seguridad. La percepción de la gente es que retrocedimos veinte años en el tema de seguridad. Hay retenes, homicidios, intimidación, extorsión. Esto he generado nerviosismo. Esperamos que este proceso de paz arranque, pero han sido intentos fallidos. Seguimos confiando”.
Y agregó: “Pareciera que este gobierno no tiene ningún interés de trabajar o terminar con los alcaldes y gobernadores. Pareciera que no tuviera interés de trabajar con los territorios y que todo se esté centralizando en el Gobierno nacional”.
Otras voces
Acerca de este primer año de Gobierno, el alcalde del municipio de Supía (ubicado al occidente de Caldas), Marco Antonio Londoño Zuluaga, le dijo a SEMANA que Petro se encuentra totalmente alejado de las realidades de las poblaciones del país, especialmente de aquellas que son de sexta categoría.
Esta localidad caldense se vio muy perjudicada por el desbordamiento del río Supía y la quebrada Rapao, durante la madrugada del 3 de septiembre de 2022. Al menos 3.000 personas resultaron damnificadas y más de 300 viviendas con afectaciones parciales o totales; aunque esto no ha sido suficiente para que desde la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo se le preste alguna ayuda a la población.
“En Supía no hemos recibido inversiones por parte del actual presidente, evidenciando que este desconoce la labor que realizan las alcaldías en los territorios, saltándose los procesos de trabajo conjunto entre comunidades y gobierno local, identificando una estrategia de recentralización del país”, aseguró.
De igual manera, afirmó que se nota un incremento de la violencia, así como un desprestigio injustificado de la fuerza pública que conlleva a la desmoralización de sus integrantes, por lo que en las municipalidades pequeñas sus habitantes se sienten inseguros.
En cuestión de economía tampoco ve un panorama esperanzador tras este primer año de gobierno de Gustavo Petro, ya que se está viviendo una desaceleración por la poca confianza jurídica que experimentan los empresarios para hacer inversiones que generen empleo y desarrollo. Puso como ejemplo que Supía y muchas otras localidades del país viven gran incertidumbre por el poco apoyo a la actividad minera, a pesar de que esta se puede ejecutar de manera sostenible.
A su turno, el gobernador de Caldas, Luis Carlos Velázquez Cardona, agradeció y destacó la atención que brindó el presidente Petro cuando se originó la emergencia por la declaratoria de alerta naranja en el volcán Nevado del Ruiz.
Sin embargo, expresó que de manera respetuosa le pide al presidente que cumpla su palabra, ya que durante una de sus visitas a Manizales dijo que se aprovecharían los diálogos regionales vinculantes para que el pueblo decidiera si apoyaba o no a Aerocafé. Explicó que estas jornadas ya se desarrollaron y que el respaldo de los habitantes de Caldas fue del 99 por ciento para que continuara adelante el proyecto, por lo que se requiere la ayuda del Gobierno nacional para que se convierta en una realidad.
Como puntos a mejorar, señaló que sería positivo tener más diálogo directo con el presidente para lograr un país con mayor descentralización, pero que al ser su primer año de mandato todavía se pueden hacer muchas cosas para que el Gobierno pueda llegar a la Colombia profunda.
“Esperamos que pueda avanzar en su Plan Nacional de Desarrollo, porque si al presidente le va bien, le va bien a toda Colombia”, puntualizó.
Habla la Costa Caribe
El gobernador de Bolívar, Vicente Blel, señaló que “hoy por ejemplo vemos cómo el presidente sigue sin lograr armar un equipo ministerial que nos mande un mensaje de estabilidad a los colombianos. Los constantes cambios en su gabinete no solo están repercutiendo en una ralentización de programas y proyectos fundamentales para el bienestar de la gente, sino que además hacen mella en la percepción que tiene la ciudadanía de su imagen y de su gestión como mandatario, la cual, según los recientes sondeos de opinión se encuentra visiblemente deteriorada”.
Por su parte, el alcalde de Valledupar, Mello Castro, enfatizó: “Considero que el primer año del presidente Petro es de organización administrativa que son normales en los inicios de los gobiernos. Por otra parte, pienso que debió focalizar de inmediato una política de seguridad hacia las regiones que en la actualidad son golpeadas por la delincuencia”.