NACIÓN
Jaime Ramírez Cobo, ficha clave de Laura Sarabia, dio una orden drástica para comprar congresistas, según Olmedo López
En su colaboración con la justicia, el exdirector de la UNGRD reveló todos los detalles de cómo se terminaron entregando recursos públicos en el Congreso a cambio de votos para los proyectos del Gobierno Petro.
En el escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) hay un nombre clave que ha sido mencionado por el exdirector de esa entidad, Olmedo López. Se trata de Jaime Ramírez Cobo, ficha clave de Laura Sarabia, y quien funge como enlace del Gobierno Petro con el Congreso.
SEMANA conoció que López ya les dijo, tanto a la Fiscalía como a la Corte, el rol que desempeñó Ramírez Cobo en todo el entramado. A los investigadores les ha llamado la atención una reunión del viernes 15 de diciembre de 2023, en el despacho del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. A ese encuentro asistieron López, Bonilla y una asistente del ministro, llamada María Alejandra Benavides.
Este medio conoció que en esa cita López le expresó a Bonilla su preocupación por la forma en que había llegado a la UNGRD la orden “para entregar unos contratos para unos congresistas”. Dicha orden, según le dijo López a Bonilla, vino directamente de Ramírez Cobo, quien además había hecho una fuerte advertencia: si no se daban dichos contratos, estaban en riesgo los créditos de la nación (en referencia a los proyectos del Ministerio de Hacienda en el Congreso).
En esa reunión, Bonilla le preguntó a su asistente qué congresistas sabían de ese tema y puso al tanto a Olmedo López del asunto. María Alejandra Benavides le contó a Bonilla que Karen Manrique, representante a la Cámara por Arauca, elegida por la circunscripción especial de paz, sabía del asunto.
En ese momento, según López, Bonilla dio la orden de cambiar a Manrique por el representante a la Cámara Wadith Manzur, del Partido Conservador, presidente de la Comisión de Acusación, donde se investiga al presidente Gustavo Petro, dado su fuero.
Ese día, al recibir dicha información en el despacho del ministro de Hacienda, Olmedo López llamó por WhatsApp a su entonces subdirector, Sneyder Pinilla, para que se enterara de los detalles de esta orden de contratación para los congresistas.
La asistente de Bonilla le explicó a López que los contratos se desarrollarían en Saravena (Arauca), Cotorra (Córdoba) y Carmen de Bolívar (Bolívar), por un total de 92.000 millones de pesos.
Bonilla le pidió a su asistente que siguiera al frente del tema, en reemplazo de Ramírez Cobo, y le ordenó que mantuviera una comunicación constante con Manzur, según le dijo Olmedo López a la justicia.
Ese día quedó claro un compromiso, de acuerdo con lo dicho por López: María Alejandra Benavides le entregaría a Pinilla los nombres de los alcaldes de los municipios y los contactos para ejecutar dichos contratos con los recursos de la UNGRD.
En total se habían estipulado 11.700 millones de pesos para Carmen de Bolívar, 46.000 millones de pesos para Cotorra, y 34.000 millones de pesos para Río Bojaba, en Arauca.