Política
La espada de Bolívar se trasladó de lugar | ¿Dónde quedó ahora?
La instrucción la dio el presidente Gustavo Petro.
Luego del novelón que se vivió con la espada del Libertador Simón Bolívar en la posesión del presidente del Pacto Histórico, Gustavo Petro, y la controversia con el exmandatario Iván Duque, el artefacto se trasladó.
Este martes, la tranquilidad de los pasillos de la Casa de Nariño se vio interrumpida por el traslado que se hizo de la espada de Bolívar, siguiendo las nuevas indicaciones del mandatario Petro.
Ahora, la espada de Bolívar reposará en su urna y bajo custodia de la guardia presidencial en la entrada de la Casa de Nariño, para que las personas que entren a las instalaciones puedan verla. Por ahora, no estará más escondida al público.
La historia del robo de la espada de Bolívar
Para nadie es un secreto que esta arma se convirtió en un símbolo del Movimiento 19 de Abril (M-19), grupo guerrillero al que perteneció el jefe de Estado en sus años de juventud.
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“Bolívar no ha muerto. Su espada rompe las telarañas del museo y se lanza a los combates del presente. Pasa a nuestras manos. Y apunta ahora contra los explotadores del pueblo”, indicaba la nota del M-19 al hurtar la espada de la Quinta de Bolívar el 14 de enero de 1974.
Este robo fue un duro golpe para el Estado y para todas las autoridades, a tal punto que varios ciudadanos quisieron militar en el grupo guerrillero.
En ese sentido, ante dicho robo, fueron 17 años que estuvo oculta y nadie supo dónde se encontraba; además, se ha mencionado en diferentes oportunidades que la razón fue que ningún miembro del M-19 supiera más de lo necesario para lograr ese fin.
Sin embargo, en diferentes investigaciones se ha mencionado que dos meses después del hurto, la espada fue a parar a la casa del poeta León de Greiff, quien la mantuvo hasta 1976 por orden del comandante Jaime Bateman Cayón.
Desde 1976 hasta 1979 nadie supo el paradero oficial de la espada; no obstante, se ha mencionado que fue a parar a la casa del poeta quindiano Luis Vidales, pero lo que sí es cierto es que los altos mandos del Ejército revisaron la tumba de De Greiff y encarcelaron a Vidales, pero no dieron con su paradero.
Acto seguido, en 1980, la espada salió de Colombia, específicamente a Cuba, pero no se supo cuál fue la persona que la tuvo custodiada durante esos años. Lo que sí se tenía claro es que Bateman se encontraba en conversaciones con diferentes seguidores del Libertador, con el propósito de crear la ‘Orden de los Guardianes de la Espada’.
Esta orden se dio a conocer en el año 1987, en el natalicio de Simón Bolívar. Sin embargo, dos años después el M-19 dejó las armas con el objetivo de firmar el acuerdo de paz con el presidente Virgilio Barco; uno de los principales retos era conseguir el retorno de la espada a Colombia, debido a que varios líderes del momento no sabían dónde se encontraba.
Era una condición del Gobierno para iniciar los diálogos de la Asamblea Constituyente, por lo cual en 1991 Arjaid Artunduaga fue la persona encargada de viajar hasta Cuba para traer la espada, quien contó en algún momento que pasó con ella muy clandestinamente por Venezuela.