La fragilidad del Pacto Histórico en elecciones de octubre: varios de sus partidos, con listas propias; reinó el caos y peleas hasta última hora

Las elecciones regionales de octubre, donde Gustavo Petro ya no está en juego políticamente, demostraron la fragilidad del Pacto Histórico, la coalición de gobierno que hoy respalda al presidente. El grupo de partidos progresistas y de izquierda se dispersó, cada uno cogió por su lado y en varios departamentos hasta se enfrentarán.

Los cálculos políticos, las diferencias entre sus directivas y la ausencia de una cabeza que tome las riendas, generaron la implosión. El presidente Gustavo Petro no logró controlar la dispersión.

SEMANA conoció que el primero en hacer tolda aparte fue el expresidente del Senado, Roy Barreras. Como hábil jugador político tomó la decisión de avalar y avalar a sus propios candidatos desde la Fuerza de la Paz, el partido que le otorgó el Consejo Nacional Electoral.

Su colectividad entregó respaldos por aparte y no se desgastó en las peleas que enfrentaron durante la última semana a dirigentes de la Colombia Humana, el Polo Democrático y la Unión Patriótica por la entrega de respaldos.

Barreras tiene claro que las elecciones se ganan con votos. Por eso, en Cundinamarca, coavala la candidatura a la gobernación de Emilio Rey, un candidato que, aunque está probado en las urnas, no es de los afectados del Pacto Histórico que lo considera un político tradicional.

También apoya a Dilian Francisca Toro en su campaña a la Gobernación del Valle. “El Pacto Histórico no irá en listas conjuntas. Roy Barreras hizo lista aparte, él me está respaldando”, le contó la candidata a SEMANA.

La vallecaucana ha librado fuertes enfrentamientos con líderes del petrismo que buscan a La U, el partido que dirigió durante varios meses, en el Congreso para sumar votos e impulsar las reformas de Gustavo Petro, pero en los municipios del Valle la cuestionan. “El Pacto Histórico es mi contrincante”, anunció ella.

Ricardo Castro, presidente de la Fuerza de la Paz, le confirmó a SEMANA que la Fuerza de la Paz coavaló a sus propios candidatos en algunos departamentos y municipios.

“Somos una opción de centro, tenemos un equipo a nivel nacional más alineado hacia el centro. Consideramos que la mejor opción fue seguir defendiendo los ideales del presidente Gustavo Petro, pero a nivel territorial nuestra plataforma ideológica es más hacia el centro”, manifestó.

La fricción es tan evidente que hasta este viernes 28 de julio, el partido no tenía claro si coavalarían a Gustavo Bolívar a la Alcaldía de Bogotá, pese a que el escritor de telenovelas es el ungido por el Pacto Histórico y Gustavo Petro. Este sábado se conocerá la decisión oficial del partido.

Además de la Fuerza de la Paz, el partido Alianza Democrática Afrocolombiana (ADA) entregó avales por su propia cuenta.

Aunque el partido sigue haciendo parte de la sombrilla del Pacto Histórico, a la hora de escoger a sus candidatos, edificaron rancho aparte.

El senador Paulino Riascos- quien ha tenido enfrentamientos con los senadores María José Pizarro, Alexander López, Isabel Cristina Zuleta, entre otros de sus compañeros-, le dijo a SEMANA que no entregó avales a dedo sino por decisión de sus militantes desde las regiones.

“Lastimosamente la Colombia Humana y el Polo Democrático tienen una disciplina diferente donde nosotros ni siquiera tenemos el poder para decidir un aval en una capital o municipio. No quiero tener dificultades con ellos. Hay unos acuerdos firmados que nos permiten tener libertad. Yo me limito a hacer uso de esa libertad”, expresó.

El Partido Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), que hace parte del Pacto Histórico, también coavaló por su propia cuenta en algunos departamentos.

El representante Heráclito Landinez le explicó a SEMANA que en algunos departamentos y municipios los partidos obtuvieron por encima del 15% de los votos totales en la anterior elección a concejos y asambleas y no pueden ir en coalición. Ocurrió, por ejemplo, en Amazonas; en Teorama, Norte de Santander, entre otros municipios

En el Valle del Cauca, el partido también respaldó a Dilian Francisca Toro, pese a que el Polo Democrático y la Colombia Humana han sido críticos de la vallecaucana.

En realidad, el Pacto Histórico enfrentó fuertes fricciones internas en casi todos sus frentes durante la última semana.

En el Polo Democrático, por ejemplo, el senador Alexander López renunció a la presidencia de su partido un día antes de entregar los avales. Divisiones internas, habrían sido el detonante.

López enfrentó hasta última hora una tutela del concejal Carlos Carrillo, quien pidió vía judicial que se le respeten sus derechos políticos de ser candidato a la Alcaldía de Bogotá.

Aunque el Polo Democrático le brindó su respaldo a Carrillo al comienzo de la candidatura, él perdió la encuesta que hizo el Pacto Histórico y el partido le brindó su respaldo a Gustavo Bolívar.

Carrillo no tiene problema en respaldar a Bolívar, pero insiste en los modos y la forma legal de realizar el respaldo. El tema ya está en manos de la justicia.

Como si fuera poco, Gustavo Petro puso a correr al comité político de su coalición a última hora.

El miércoles 26 de julio, el presidente se reunió con su bancada y confirmó que las listas a concejos y asambleas en todo el país tendrían que ser cerradas. Es decir, acudió a la estrategia del Pacto Histórico en las elecciones a Senado y Cámara en marzo de 2023. El problema es que se había definido que la decisión de abrir o cerrar las listas recaía en cada departamento.

Una fuente del petrismo, quien pidió reservar su identidad, confirmó que cerrar las listas privilegia a los primeros puestos y que, ante el poder del bolígrafo de los partidos en las regiones, varios candidatos a concejos y asambleas optaron por no inscribirse a última hora. Al fin y al cabo, fue difícil poner de acuerdo a todos los aspirantes a dos días del cierre de las inscripciones.

A eso se suman las peleas por los avales y coavales en los departamentos, entre ellos, el de Mario Fernández Alcocer, primo de la primera dama, Verónica Alcocer, y candidato a la gobernación de Sucre.

SEMANA conoció que Fernández Alcocer buscó inicialmente el respaldo de la Alianza Verde, pero se lo negaron este jueves 27 de julio.

“Atreverse siquiera a proponer a Mario Fernando Alcocer como candidato de las fuerzas progresistas a la gobernación de Sucre es una muestra de la decadencia con la que nunca deben cohonestar las nuevas generaciones de la izquierda. Fuerza”, dijo el senador Inti Asprilla, cercano a Petro.

Fernández Alcocer siempre ha buscado el petrismo, pero también encontró opositores.

Santiago de Jesús Sierra, presidente departamental del Polo Democrático en Sucre, envió una carta el 25 de julio pasado al senador Alexander López, presidente del partido, y le dijo “que este nombre no reúne las calidades éticas que se esperan de un candidato de nuestro sector político, teniendo cuestionamientos fuertes en materia jurídica por procesos penales que lo vinculan con la parapolítica en Sucre o la probada existencia del proceso penal por presunto fraude procesal por haber falsificado presuntamente el diploma de bachiller”.

Fernández Alcocer le dijo en su momento a SEMANA que le gustaría contar con el aval del Pacto Histórico. Sin embargo, también se lo negaron.

Como si fuera poco, a Máximo Noriega- quien se ganó la consulta de la Colombia Humana en Atlántico- le arrebataron su aval a la gobernación de ese departamento. Hasta el cierre de esta edición, buscaba respaldo en Bogotá.

“El Pacto Histórico pretende avalar a la gobernación a un candidato investigado por Odebrecht, el Plan B de la Casa Char”, denunció Noriega.

Se refería a Alfredo Varela De La Rosa y, según él, se armó un complot en su contra entre Eduardo Noriega, el coordinador de la campaña Petro Presidente en la Costa Caribe, y el representante a la Cámara del Pacto Histórico, Agmeth Escaf.

A Noriega le cobraron, entre otras, el escándalo que le generó Day Vásquez, exesposa de Nicolás Petro, quien le reveló a SEMANA que él fue intermediario en la entrega del dinero que Santander Lopesierra le entregó a su expareja en medio de la campaña presidencial de Gustavo Petro.

Las divisiones internas, la falta de decisiones a tiempo, además de las candidaturas sin mayor figuración y el desgaste del primer año de Gustavo Petro, podrían pasarle su primera factura política al Pacto Histórico en octubre y dejar más de una molestia.