Paz
“La incógnita mayor son los mecanismos de verificación para comprobar que se está llevando el cese del fuego bilateral”, dice Enrique Santos
El periodista experto en procesos de paz afirmó que es una propuesta “audaz” del gobierno del presidente Gustavo Petro, pero aclaró que a las Fuerzas Armadas no se les puede “maniatar” y que la presión debe continuar.
El periodista experto en procesos de paz Enrique Santos Calderón habló en la mañana de este lunes sobre el cese del fuego bilateral con algunas organizaciones armadas ilegales que determinó el presidente Gustavo Petro este fin de semana y enunció algunos de los retos que se vienen con esta decisión.
“La incógnita mayor son los mecanismos de verificación para comprobar que se está llevando el cese del fuego bilateral”, afirmó Santos Calderón en W Radio, y agregó que una de las formas de llegar a esta comprobación serían las cifras de acciones violentas que desarrollen estas organizaciones al margen de la ley.
Para el experto, esta decisión “es un reto de una complejidad enorme” y que dependerá, en gran medida, de lo que el Gobierno diga en los próximos días y de la “respuesta” de los grupos armados involucrados.
Según el comunicador, “la guerrilla lo ha hecho muchas veces en el pasado, y ahora con grupos paramilitares involucrados, grupos criminales, como el clan del golfo, que no tiene mayores principios políticos, me imagino que está el peligro, la posibilidad, que crece aún más, de que le hagan trampa al proceso”.
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“De ahí me parece que los mecanismos de verificación, los compromisos que se adquieran, la voluntad para cumplirlos y la capacidad para aplicarlos es fundamental. Todo eso está en juego simultáneamente y esto, debo decirlo, no lo tengo muy claro, porque el Gobierno no ha dado muchos elementos de juicio. Es una propuesta audaz que ha tenido una interesante acogida, pero todo está por desarrollar todavía”, insistió Santos.
El periodista y experto ha participado en varios intentos de paz con guerrillas y grupos armados en el pasado y fue una de las personas clave en el inicio de los diálogos que llevaron a la firma del acuerdo de paz con la antigua guerrilla de las Farc, suscrito en noviembre de 2016.
Por ello, afirmó este lunes que “la verdad es que en el pasado ni la guerrilla ni el Estado han cumplido a cabalidad todos los procesos y los compromisos que adquieren en estas negociaciones y por todo esto uno ve que hay en todos los sectores un explicable escepticismo frente a esta propuesta del cese del fuego bilateral y la paz total”.
El experto aclaró, eso sí, que, en su opinión, en todo esto es “importante señalar que no se pueden maniatar a las Fuerzas Armadas. El Ejército, la Policía tiene que seguir combatiendo de frente a los que continúan delinquiendo y contar con el respaldo total del Gobierno para este efecto”.
“Está demostrado que en todos los procesos de paz, y especialmente en los colombianos, sin una presión militar real, nunca van a negociar de buena fe los que están al otro lado, llámense guerrillas o narcos. No se sentirán obligados ni presionados si no hay -por parte del Gobierno- una presión constante y eficaz”, afirmó Santos Calderón.
El cese del fuego con las antiguas Farc
El periodista recordó el manejo de los ceses del fuego que se fueron dando con la antigua guerrilla de las Farc. “Lo que yo recuerdo fue que se acordaron unos principios para la negociación. Uno de ellos era que no se dejaba de combatir. Es decir, el Estado no dejaba sus operaciones militares contra las Farc ni esta organización tampoco, pero se estaba negociando”, dijo.
Recordó que una de las más duras experiencias en medio de esa negociación fue “un ataque en Buenos Aires, Cauca, que causó la muerte de como 10 o 12 soldados” y que rompió ese cese de operaciones militares. “El Gobierno se indignó, rompió el cese del fuego y regresaron, se recrudecieron los combates. Luego se volvieron a acordar los ceses del fuego”, afirmó.
“Hay que recordar que las Farc, y esa fue una de las condiciones que facilitó el proceso de paz, habían declarado unilateralmente cese del fuego como gesto de buena voluntad. También unilateralmente su decisión de abandonar el secuestro como método de financiación. Todas esas cosas del proceso de paz con las Farc facilitaron las cosas y está por verse si en este nuevo proceso bajo Petro va a suceder algo similar, si el ELN, por ejemplo, va a renunciar al secuestro, a la destrucción de oleoductos. Todo esto es lo que va aclimatando un proceso”, aseguró.
Acerca del tema del narcotráfico, que, para varios observadores, es un tema central en la búsqueda de la paz total del gobierno de Petro con los grupos ilegales, Santos Calderón afirmó que aunque no es un problema que dependa absolutamente de Colombia, tampoco se puede esperar a que haya una solución definitiva en el mundo para avanzar en diálogos de paz o sometimientos a la justicia.
“Yo creo que, de cierta manera, sí van de la mano ambas propuestas, porque a Petro le consta, como a todos, el fracaso absoluto de la estrategia tradicional de guerra contra las drogas, eso no ha funcionado para nada. El nuevo enfoque de Petro, que ha contado hasta cierto punto, diría yo, con una especie de beneplácito tácito de Estados Unidos, porque no ha salido a descalificarla, puede también complementar lo de la política de paz, pero lo que es muy difícil es la erradicación del negocio como tal”, afirmó.