Política
“La izquierda pretende convertir el MinSalud en importador y vendedor de estupefacientes”: María Fernanda Cabal
La legalización del cannabis para sus distintos usos sigue generando una batalla campal en el Gobierno.
El senador Gustavo Bolívar radicó el proyecto de ley que busca legalizar el uso del cannabis con diferentes propósitos el pasado 5 de agosto, dos días antes que se posesionara el presidente Gustavo Petro, quien se ha mostrado en pro de dicha problemática social.
Por su parte, varios congresistas del país, que se han declarado en oposición, han criticado duramente dicha iniciativa, tal como lo ha hecho el representante a la Cámara por las comunidades Afro, Miguel Polo Polo, y la senadora María Fernanda Cabal, quien en horas de la mañana de este viernes, 12 de agosto, hizo una dura advertencia a través de su cuenta de Twitter, subrayando con color rojo las palabras “importar y vender” y “produzcan dependencia”.
¡Ojo Colombia! La izquierda no solo busca que se legalice la marihuana con fines recreativos, sino que pretende convertir el Ministerio de Salud en importador y vendedor de sustancias estupefacientes pic.twitter.com/1a25EX4cvk
— María Fernanda Cabal (@MariaFdaCabal) August 12, 2022
“¡Ojo Colombia! La izquierda no solo busca que se legalice la marihuana con fines recreativos, sino que pretende convertir el Ministerio de Salud en importador y vendedor de sustancias estupefacientes”, trinó Cabal, que es miembro del partido Centro Democrático.
Además, la senadora compartió un fragmento del proyecto, en fotografía del Capítulo IV, en lo que refiere al “Control de la importación, fabricación y distribución de sustancias que producen dependencia, en el Artículo 20. (Control de la importación, fabricación y distribución de sustancias que producen dependencia). Asígnase al Ministerio de Salud las siguientes funciones específicas”.
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“a) Importar y vender, conforme a las necesidades sanitarias y a las normas contenidas en el presente Estatuto, drogas que produzcan dependencia, lo mismo que los precursores utilizados en su fabricación. La importación y venta de las sustancias de que trata este artículo se hará exclusivamente a través del Fondo Nacional de Estupefacientes”.
Asimismo, el representante Polo trinó el pasado jueves 11 de agosto una crítica a la reforma tributaria asegurando que “le clava un impuesto del 10 % adicional a las gaseosas, Chocorramo, golosinas, papitas y más productos, porque son ‘dañinos’. Pero apoya las drogas”.
Por su parte, el representante a la Cámara por el Pacto Histórico, Alejandro Ocampo, expresó en el marco de ExpoCannaBiz que, en Colombia, se debe legalizar “con el objetivo de reemplazar lo ilegal por lo legal, en una economía legal. En vez de poner a los campesinos a sembrar yuca y papa que no genera riqueza”.
Esta medida se requiere “para poder industrializar tanto marihuana medicinal como recreativa. Permitirles a las comunidades ancestrales como los indígenas que han hecho toda la vida cultivos de marihuana, que saben hacerlo, para eliminar el jíbaro, la ‘olla’, para que la gente pueda tener a futuro coffe shops, clubes de dónde fumar”.
Asimismo, Diana Restrepo, magíster en docencia de la química y directora de laboratorio, y John Rivera, doctor en biología molecular y director de la Red de laboratorios de la Universidad de La Salle, expresaron a SEMANA en la feria de ExpoCannaBiz, que dicho proceso con la ley va lento y piden al gobierno nacional que se enfoque no solamente hacia los grandes, sino también a los pequeños y medianos empresarios.
Pues, según manifestaron, en el país “no apoyan a agremiaciones productoras” del cannabis, y ven el debate como una oportunidad para quitar la estigmatización que existe alrededor del tema. Además, destacan que es importante que la información sea clara y que se requiere de una acreditación para que los productos “sean válidos en el exterior”.
Ya que Colombia es un país productor, “es vital poder demostrar qué calidad tiene el producto, uno mira la cadena de producción y aquí hay buenas prácticas de siembra, que garantizan la calidad en planta, extractos y derivados”, pero dado la falta de acreditación que existe, esto se complica.