Política

La ONG que dirige Danilo Rueda, nuevo comisionado de Paz, afirma que las guerrillas ejercen el “derecho a la guerra”

La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz justifica el actuar de las diversas organizaciones armadas guerrilleras.

25 de julio de 2022
Danilo Rueda, exdirector de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.
Danilo Rueda, exdirector de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz. | Foto: Pantallazo de YouTube, Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.

El nombramiento de Danilo Rueda como comisionado de Paz del gobierno de Gustavo Petro causa polémica por ser quien acompañó a Juan Fernando Petro, hermano del presidente electo, en su visita a la cárcel La Picota. Ambos fueron a nombre de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, ONG que el designado funcionario dirige.

La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz se autodefine como una organización con más de 29 años de existencia que promueve y defiende los derechos humanos. Entre ellos, en su página web resalta los derechos “económicos, sociales, culturales, ambientales, psicológicos, de género, civiles y políticos”

Adicionalmente, la organización que lidera Rueda lista diez “razones de ser” que definen sus creencias sobre varios temas. Llama la atención la quinta razón, la cual intenta justificar las organizaciones armadas guerrilleras.

En primer lugar, la ONG asegura que las razones por las que nacen estos grupos son puras: “Comprendemos que las expresiones de rebelión armada a través de las guerrillas existentes en Colombia han nacido en convicciones éticas y políticas de transformación de una sociedad estructuralmente injusta, excluyente, antidemocrática”.

Luego, asegura que el conflicto político-militar está asociado con el “conflicto social y estructural de empobrecimiento que se ha cualificado en Colombia”. Incluso, la ONG afirma que estas organizaciones criminales accionan bajo el ejercicio de un llamado “derecho a la guerra”.

“La existencia de diversas organizaciones armadas guerrilleras son la expresión del ejercicio del Derecho a la Guerra, a la rebelión armada reconocida en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y en los Derechos de los Pueblos, en tratados de humanistas y de iglesias en el mundo”, dice la página de la comisión.

Con “derecho a la guerra”, la comisión puede referirse al derecho relativo y en defensa propia de los Estados de entrar en guerra, consagrado en la Carta de las Naciones Unidas. En ninguno de los artículos que mencionan esta figura se hace referencia en esa carta a grupos guerrilleros y se basa en limitar el recurso de la fuerza entre territorios.

La guerra, en ese caso, estaría regulada por el Derecho Internacional Humanitario (DIH), que prohíbe las prácticas en las que incurren los grupos guerrilleros colombianos. Entre ellos, el comportamiento frente a las víctimas y los prisioneros de guerra, y desarrollo de hostilidades contra civiles, entre otros.

En efecto, a pesar de que en la ley colombiana exista espacio para amnistía por crímenes relacionados con la rebelión, esta última tampoco es permitida.

En ese sentido, la comisión también defendió los mecanismos: “En su historia, los grupos guerrilleros en Colombia, por los imperativos éticos que los inspiran, han construido modos y mecanismos de exigencia interna y externa de su actuación con la población, que le son obligantes y les han diferenciado del Estado al que pretenden transformar”.

Después, la ONG acepta que el “derecho a la guerra”, bajo los parámetros del Derecho Internacional Humanitario, no ha sido reconocido en este caso. No obstante, afirma que “ha sido referente de la guerra de guerrillas construido por cada organización”.

“Esta construcción no niega el marco del Derecho Internacional Humanitario, pero sí indica unas especificidades propias que podrían ser discutidas en condiciones de equidad entre los actores sociales y políticos (Estado – guerrilla), comprometidos en el conflicto armado interno, y en las salidas negociadas al mismo, tanto, como por diversos sectores sociales y de derechos humanos”, concluye la quinta razón.

Sin dudas, se trata de un nombramiento polémico del gobierno entrante. Sin embargo, Petro saca pecho y resalta las cualidades de quien será su comisionado de Paz.

“Danilo Rueda, actual director de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, será nuestro comisionado para la Paz. Una potencia mundial para la vida significa construir la paz”, escribió en su cuenta de Twitter.