POLÍTICA
La primera dama, Verónica Alcocer, ¿en busca de protagonismo?
Verónica Alcocer no es una primera dama usual porque se está convirtiendo en una visitante frecuente del Congreso. Su presencia incomoda en el Legislativo. ¿Qué busca?
La primera dama de la Nación, Verónica Alcocer, ya convirtió el Congreso en uno de los escenarios que frecuenta cada vez que se debaten temas de interés para el gobierno de su esposo, el presidente Gustavo Petro. Su presencia en el Legislativo inquieta y genera dudas.
Esta semana apareció sorpresivamente en la Comisión Segunda del Senado, cuando se discutía el ascenso del general William René Salamanca, el director de la Policía Nacional, y confirmó que, además del rol de gestora social, adelanta una especie de lobby desde la Casa de Nariño con el Congreso. En cambio, para los opositores, la sincelejana ejerce una figura de presión al Legislativo.
La visita de Alcocer no cayó bien porque envió un mensaje político de la Policía, una institución que debe ser neutral y alejada de las preferencias ideológicas. Mucho más, cuando el general Salamanca generó una tormenta al confirmar a SEMANA que él votó por Gustavo Petro.
En realidad, la primera dama no tenía nada que hacer en la Comisión Segunda este miércoles 7 de junio. El oficial no necesitaba un guiño de su parte para alcanzar el ascenso porque es el uniformado de mayor rango en la institución. Aún así, la esposa del presidente llegó, se sentó en una curul y presenció todo el debate donde, tal como se esperaba, el director alcanzó su objetivo: 9 votos a favor.
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“Gracias por la presencia de la primera dama, gracias por su confianza”, dijo Salamanca. ¿Acaso Alcocer es funcionaria pública para agradecerle?, preguntaron en el Congreso.
Aunque la presidenta de la Comisión Segunda, Gloria Inés Flórez, no escondió su agrado por la presencia de la esposa del presidente, los contradictores se preguntaron una vez más: ¿qué busca Verónica Alcocer?
Aunque no es oficial, Alcocer representó al Gobierno ante la ausencia del ministro de Defensa, Iván Velásquez. Casi siempre el funcionario que está al frente de la seguridad del país, hace gestión política por sus militares y policiales, pero Velásquez brilló por su ausencia.
“¿Ahora la primera dama también reemplaza al ministro? Ella no puede andar fungiendo funciones que no le corresponden. No es funcionaria pública”, dijo a SEMANA la senadora del Centro Democrático, Paola Holguín.
Alcocer se convirtió en la primera dama que más ha visitado el Congreso. El 18 de abril llegó con sus escoltas hasta la Comisión Séptima de la Cámara que empezaba a debatir la controvertida reforma a la salud y se encerró en una oficina con la entonces ministra de Salud, Carolina Corcho; la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, y el presidente de la Comisión, Agmet Escaf, uno de sus amigos más cercanos.
El 10 de noviembre de 2022 también apareció en un debate de control político a la exministra Carolina Corcho y no se marchó hasta que no culminó la sesión.
“Si María Juliana Ruiz, la esposa del expresidente Iván Duque, hubiera aparecido en medio de un debate legislativo, “queman al país”, dijo el representante Juan Espinal.
Analistas políticos creen que Alcocer busca generar ruido mediático como estrategia de marketing ante una eventual aspiración electoral. De hecho, ella sabe que su presencia es incómoda en el Congreso y aún así se expone.
Alcocer no quiere ser una primera dama tradicional y pretende jugar su propio papel. Ha acompañado y, en ocasiones, reemplazado al canciller Álvaro Leyva en viajes internacionales y ha opacado a la vicepresidenta Francia Márquez.
También ha recibido viáticos de la Nación. En un desplazamiento a Japón, donde adoptó la figura de embajadora de misión especial, recibió para sus gastos 63 millones de pesos.
Sin duda, la esposa del presidente busca protagonismo. Horas después del ascenso del general Salamanca, asistió con Diana Osorio, la esposa del alcalde Daniel Quintero, a las movilizaciones en favor de las reformas del Gobierno Petro en Bogotá. Y, ante una pregunta de un periodista de televisión, tomó el micrófono por su cuenta y terminó de reportera contándole al país la necesidad de la reforma a la salud porque a un hombre le negaban sus exámenes del cáncer.
Alcocer, mucho más pragmática que el presidente, también tiene poder en la Casa de Nariño. El escándalo de Armando Benedetti y Laura Sarabia desnudó que la exjefa de gabinete de Petro es recomendada por la primera dama, así como varias directoras de entidades descentralizadas.