POLÍTICA
La promesa que incumplió Nicolás Petro: “Si mi papá gana la Presidencia, yo renuncio a todo, a la política, no voy a estar metido en nada”
El 7 de marzo de 2021, en entrevista con SEMANA, el hijo del hoy presidente se refirió a lo que ocurriría en caso de que Gustavo Petro llegara a la Presidencia en 2022, tal y como ocurrió.
“Si mi papá gana la Presidencia, yo renuncio a todo, a la política, no voy a estar metido en nada, incluso renuncio a la diputación”.
Esa fue la promesa que el 7 de marzo de 2021 hizo Nicolás Petro. Ocurrió durante una entrevista con SEMANA, en la que en ese entonces se conversaba sobre lo que sería la campaña presidencial de 2022.
El hijo del hoy presidente incumplió. Tras el triunfo de su padre en las elecciones de 2022, Nicolás no sólo no se retiró de la política ni renunció a su cargo como diputado de Atlántico, sino que, además, se inmiscuyó abiertamente en los asuntos del Gobierno, donde buscaba contratos y hacer negocios.
Así lo denunció Day Vásquez, su exesposa, en entrevista exclusiva con la directora de SEMANA, Vicky Dávila, y además queda demostrado en las conversaciones de WhatsApp que tenía con ella.
Las andanzas de N. P.: Day Vásquez, su exesposa, cuenta cómo recibió dinero oscuro para la campaña de su papá y qué hizo con la plata
Vicky Dávila (V. D.): ¿Quién es usted?
Day Vásquez (D. V.): Soy Day Vásquez, exesposa o esposa de Nicolás Petro, hijo del presidente.
V. D.: ¿Por qué decide tener esta conversación conmigo, que soy una periodista?
D. V.: Porque hay cosas que creo que se deben saber, cosas que ha hecho Nicolás. Todo ha sido a espaldas del papá, eso sí lo debo aclarar, debo decir las cosas como son. Todo lo que ha hecho él desde 2022, bueno, finalizando 2021 e iniciando 2022, que fue la época electoral o preelectoral.
V. D.: ¿Qué tipo de cosas son las que ha hecho Nicolás Petro que la hacen pensar a usted que el país tiene que conocer?
D. V.: Primero, recibir dineros de personas que han tenido un pasado un poco oscuro. Del señor (Samuel) Santander Lopesierra (alias el Hombre Marlboro). Estuvo extraditado 20 años (condenado por narcotráfico y conspiración). Eso lo sabe todo el mundo y ahora aspira a la Alcaldía, si no estoy mal, de Maicao (La Guajira). Nicolás le recibió dinero a ese señor, más de 600 millones de pesos para la campaña del papá. Eso nunca llegó legalmente a la campaña porque él se quedó con ese dinero, y así con otro. A un señor de Cartagena, el ‘Turco’ Hilsaca, creo que se llama; también le recibió en mi apartamento.
V. D.: ¿Cuánto le dio el ‘Turco’ Hilsaca a Nicolás Petro?
D. V.: Le entregó primero 200, y como a los diez u ocho días le entregó otros 200.
V. D.: ¿Y eran también para la campaña de Gustavo Petro?
D. V.: Eran también para la campaña del papá.
V. D.: ¿Nicolás Petro recibió dinero de alguien más?
D. V.: Sí, de algunos empresarios de Cúcuta, no tengo los nombres ahora, y también este señor (Nicolás) recibió una camioneta, la Tahoe. Sí la recibió. Él dice que es alquilada. De hecho, yo tengo la segunda llave de esa camioneta porque él en un momento me dijo: “Esta camioneta es tuya”. Cuando tuvimos todo este problema de la separación, él me dijo un día: “Voy a mandar por la camioneta porque mi papá la necesita, me están pidiendo que apoye con el tema de seguridad en Cartagena, entonces te pido el favor que me prestes la camioneta y la devuelvo”. No devolvió la camioneta, o sea, nunca más volví a ver la camioneta. Él se moviliza en ese vehículo por las calles de Barranquilla. Creo que fue noticia nacional porque descubrieron de quién era la camioneta, de un megacontratista de Villavicencio, del Meta; esa camioneta sí la recibió. Recibe eso como un aporte, tal vez a cambio de ayudar en contratación a ese señor, a esos señores. Por eso recibe la camioneta. Aunque haya dicho que la camioneta era alquilada, si yo voy a alquilar un vehículo, voy a un sitio de alquiler de vehículos. ¿Por qué fue a donde este señor que es, además, un megacontratista? No tiene lógica.
V. D.: Déjeme empezar por el primero de los tres personajes que usted ha mencionado. Cuénteme todo lo que recuerde sobre Santander Lopesierra, Nicolás, la campaña Petro y los más de 600 millones de pesos que aportó.
D. V.: La hija de este señor (Santander Lopesierra) es amiga de Nicolás desde hace muchísimos años. Esa muchacha, creo que de buena fe, y no de mala fe, acercó al papá con Nicolás y todo lo demás. Tuvimos una reunión en la casa de ella. Yo estuve presente en esa primera reunión, la casa queda en la 58 con 86 (en Barranquilla). Estuvimos ahí. El señor llegó con un hermano, de hecho tomamos una foto, no sé dónde está, la deben tener ellos, yo no la tengo. Ese fue el primer acercamiento.
V. D.: Déjeme insistirle. ¿Santander Lopesierra llegó con una persona a la reunión?
D. V.: Sí, con el hermano.
V. D.: ¿Y la reunión fue en la casa de la hija?
D. V.: Sí, en la casa de la hija.
V. D.: De parte de Nicolás Petro, ¿quiénes estaban?
D. V.: Solo estábamos Nicolás y yo.
V. D.: ¿Ese día se conocieron con Santander Lopesierra?
D. V.: Pues ese día lo conocí yo. Nicolás ya lo conocía.
V. D.: ¿Por la hija de Santander Lopesierra?
D. V.: Exactamente.
V. D.: ¿Qué pasó en esa reunión? ¿Se acuerda de las fechas?
D. V.: Fue como en febrero o marzo. No recuerdo la fecha exacta.
V. D.: ¿Se acuerda del año?
D. V.: Eso fue el año pasado.
V. D.: ¿En el primer semestre del año?
D. V.: Sí, claro.
V. D.: ¿La reunión fue en la mañana, en la tarde o en la noche?
D. V.: En la tarde, como a las tres de la tarde.
V. D.: ¿Y qué pasó?
D. V.: Fue más como para compartir, saludar a este señor Santander Lopesierra. Él dijo que contara con él para lo que quisiera, que él iba a estar superpendiente y todo lo demás, y tiempo después él (Santander Lopesierra) empezó a ayudar con el tema de la campaña. Todo se lo daba, todo lo hacían directamente con Máximo Noriega.
V. D.: ¿Quién es Máximo Noriega?
D. V.: Máximo Noriega es actualmente candidato a la Gobernación del Atlántico. Es una de las personas de confianza de Nicolás.
V. D.: ¿Qué cosas se empezaron a hacer a través de Máximo Noriega?
D. V.: Todo se hizo a través de Máximo. La plata que entregaba, se la entregaban a Máximo. El señor nunca le entregó nada directamente a Nicolás. Todo fue a través de Máximo.
V. D.: ¿Cuántas entregas de dinero hizo Santander Lopesierra?
D. V.: Que yo sepa, hizo más de tres entregas. Que yo sepa. Porque no todo me lo decían. Cuando iban a entregar dinero, no todo me decían.
V. D.: ¿Se acuerda cuánto faltaba para la primera vuelta presidencial cuando Santander Lopesierra empezó a entregar el dinero para la campaña de Petro?
D. V.: Como dos meses.
V. D.: ¿Dos meses antes?
D. V.: Sí.
V. D.: ¿Y qué pasaba con ese dinero? Santander Lopesierra se lo entregaba a Máximo Noriega, ¿y él que hacía con ese dinero?
D. V.: Se lo entregaba a Nicolás, todo en efectivo. Siempre era en efectivo.
V. D.: ¿Y dónde ponía Nicolás ese dinero?
D. V.: En la casa.
V. D.: ¿En la casa suya?
D. V.: Donde vivíamos juntos, sí.
V. D.: ¿Se acuerda dónde guardaba Nicolás el dinero?
D. V.: Sí, claro, en la caja fuerte.
V. D.: Y que usted sepa, ¿cuánto fue el total del dinero que entregó Santander Lopesierra para la campaña?
D. V.: Más de 600 millones de pesos.
V. D.: ¿Qué conversaciones había entre usted y Nicolás, ya que en ese momento eran esposos, sobre ese dinero?
D. V.: Él me decía: “Mañana van a entregar, o este señor va a entregar mañana, o va a entregar hoy, u hoy le entregan a Máximo”. De hecho, yo tengo todos los chats con Nicolás, te los voy a pasar. Él en chats me decía, no de este señor, sino de los otros, a través de un primo de él, Camilo Burgos. Me decía: “Mañana entregan 20, hoy entregaron 30, mañana le entregan a Camilo tanto”. Te voy a pasar todos esos pantallazos. De hecho, yo tengo el chat real porque yo nunca elimino, yo nunca eliminaba el chat de él, entonces ahí está todo.
V. D.: Esa plata la entregaba el señor Santander Lopesierra para la campaña del entonces candidato Gustavo Petro, ¿verdad?
D. V.: Sí.
V. D.: ¿Y qué pasaba? ¿Nicolás Petro hacía llegar la plata a la campaña? ¿Sí o no?
D. V.: No llegaba. Nunca llegó a la campaña. Por eso te digo, eso es ajeno a todo, nunca llegó la plata a la campaña.
V. D.: ¿Nicolás decidió quedarse con esa plata?
D. V.: Sí.
V. D.: ¿Le dijo a usted en alguna oportunidad: “Me voy a quedar con esa plata”?
D. V.: Sí, claro.
V. D.: ¿Qué recuerda de eso?
D. V.: Hubo un momento, me acuerdo perfectamente, yo tengo de hecho el chat donde él me dice… porque una vez mi carro se quedó sin batería, empezó a molestar y no prendía. Y él en el chat me dice: “Yo no voy a comprar otro carro, porque esa plata que está ahí la vamos a coger para comprar una casa”. Una casa que costaba 1.600 millones de pesos.
V. D.: ¿Y dónde quedaba esa casa?
D. V.: En Villa Campestre, en Barranquilla.
V. D.: ¿Y alcanzaron a hacer el negocio?
D. V.: Alcanzamos a entregar el 60 por ciento del valor de la casa.
V. D.: Si valía 1.600, el 60 por ciento...
D. V.: Entregamos 700 millones, 793 millones de pesos.
V. D.: ¿Se acuerda cuándo hicieron ese negocio?
D. V.: Sí, claro.
V. D.: ¿Usted tiene la promesa de compraventa?
D. V.: Sí, porque desafortunadamente se hizo a través de un tercero.
V. D.: ¿Y ese tercero les iba a vender la casa?
D. V.: No, no nos iba a vender la casa. Solo firmó la promesa de compraventa.
V. D.: ¿Para no comprometer a Nicolás?
D. V.: Para no comprometer a Nicolás. Él nos hizo el favor.
V. D.: ¿Qué pasó con ese negocio finalmente?
D. V.: Pues yo eché el negocio para atrás por obvias razones. Yo le dije: “No, no puedo”. Parte del dinero de lo que se entregó para esa casa lo tengo en un CDT. No se lo he devuelto a Nicolás. De hecho, él me quitó el esquema de seguridad por eso. Cuando me quita el esquema de seguridad, fue porque un día antes, en la noche, habíamos tenido una discusión por ese tema de la plata. Se enteró de que me la habían devuelto, que me habían hecho varios pagos y que yo no le había dicho nada a él. Claro, no le había dicho nada a él porque me tiene bloqueada de todos lados, ¿cómo le iba a informar?, ¿cómo le decía yo a él? Y yo lo grabé. Yo tengo esa grabación en la que él me dice que esa era su plata. Yo le digo que por qué era su plata. ¿Que si porque se la había entregado Santander Lopesierra?, ¿que si por eso era de él? Se quedó callado y me colgó. Pero sí alcancé a grabar cuando me trató supermal ahí, y me dijo que esa plata era de él y que no tenía por qué quedarme con eso.
V. D.: ¿Hoy uno podría decir que esa plata está a salvo porque usted la tiene guardada?
D. V.: Yo la tengo en un CDT, sí.
V. D.: ¿Santander Lopesierra qué dice de todo esto? ¿Usted ha vuelto a tener noticia sobre él o su hija?
D. V.: Con la hija sí he hablado como tres veces. Pero ellos todo lo hicieron de buena fe, nunca fue como a cambio de esto, a cambio de lo otro. Simplemente quisieron aportar a la campaña. Y pensaron, y creo que ellos siguen pensando, que esa plata llegó a la campaña, o que se invirtió en parte de la campaña aquí en el Atlántico. Y si cogieron 50 millones de pesos para cubrir algún gasto de la campaña aquí en el Atlántico, fue mucho.
V. D.: En las conversaciones que ha sostenido con la hija de Santander Lopesierra, ¿ella le ha dicho que Nicolás le está pidiendo más dinero al papá?
D. V.: Sí, le estaba pidiendo después de elecciones. En octubre, él estaba pidiendo más dinero. De hecho, les pidió una cabaña que ellos tienen, había pedido prestada la cabaña para algún tipo de reunión, no sé, y estaba pidiendo más dinero. Yo tengo el audio.
V. D.: ¿Usted sabe cuánta plata le estaba pidiendo Nicolás a Santander Lopesierra después de elecciones?
D. V.: No. Este señor lo que hacía, porque a él le creen mucho y también lo quieren mucho, este señor dice: “Vamos a hacer un préstamo aquí, un préstamo acá”. Y a él le prestan la plata solamente por su palabra, porque el señor es serio en sus negocios. Esa plata que necesitaba Nicolás no la tenía el señor Santander Lopesierra, la estaba pidiendo prestada a algunos empresarios para entregársela a Nicolás. O sea, no sé si se la entregaron, porque yo corté toda comunicación con todos ellos.
V. D.: ¿O sea que Santander Lopesierra estaba haciendo préstamos con empresarios para entregarle más plata a Nicolás?
D. V.: Exacto.
V. D.: ¿Nicolás Petro a qué se comprometió con Santander Lopesierra al recibir la plata para la campaña del papá?
D. V.: Ese señor tenía aspiraciones y creo que uno de los compromisos era apoyarlo, le iban a dar el aval para que fuera candidato a la Gobernación de La Guajira. Ahora, él desistió de esto y está de candidato a la Alcaldía de Maicao.
V. D.: ¿Usted sabe para qué Nicolás Petro le pidió dinero a Santander Lopesierra, en octubre, luego de las elecciones presidenciales?
D. V.: Para la campaña de Máximo Noriega.
V. D.: ¿Para la campaña a la Gobernación?
D. V.: Sí, exacto, él es el candidato de Nicolás a la Gobernación del Atlántico.
V. D.: Después de todo esto, ¿Santander Lopesierra le hizo una llamada a usted?
D. V.: No, fue la hija.
V. D.: ¿Y qué le dijo?
D. V.: Que me reuniera con el papá.
V. D.: ¿Y usted se reunió?
D. V.: No, yo corté toda comunicación con ellos.
V. D.: ¿Y en ese momento hubo alguna amenaza contra usted?
D. V.: No, de parte de ellos no. Pero Nicolás sí me dijo a mí que cuando él se enteró, pues que yo estaba obviamente superdolida, él me dijo que me iba a meter en problemas y que lo podían matar a él y me podían matar a mí. Eso me lo dijo Nicolás. Que porque estaba entregando su cabeza en bandeja de plata.
V. D.: ¿Y usted es consciente de lo que hoy me está contando?
D. V.: Sí, claro.
V. D.: Y sabe lo grave que es…
D. V.: Sí, claro, totalmente. Pero esto se tenía que saber porque Nicolás sigue haciendo cosas. En este momento ya no sabría decirle exactamente qué cosas. Pero sé, por ejemplo, de esa reunión con el hijo de Musa Besaile, él dice que fue una reunión porque eran amigos. Conozco a los amigos de Nicolás. Este niño tiene entre 19 y 21 años y Nicolás tiene 36. Tampoco estudiaron juntos en la universidad. Entonces no es como Nicolás dice, que son amigos. No son amigos. Nicolás se reunió con la esposa de Musa Besaile en el apartamento de Bogotá donde nosotros estábamos viviendo. La primera vez que se reunieron ahí fue cuando él la conoció a ella.
V. D.: ¿Y para qué se reunieron?
D. V.: Para hablar de la Gobernación de Córdoba. Creo que ella está aspirando a esa Gobernación.
V. D.: ¿Y Nicolás le estaba ofreciendo el apoyo del grupo político del papá?
D. V.: Sí. De hecho, a él le entregaron el Sena de Córdoba y pusieron a alguien muy cercano a Musa de director.
V. D.: ¿Y quién le dio el Sena de Córdoba a Nicolás Petro?
D. V.: Pues supongo que el mismo director nacional del Sena.
V. D.: Y Nicolás Petro puso a una ficha de Musa Besaile.
D. V.: Sí, por eso la cercanía con Musa y todo este tema en Córdoba. Mire que estuvieron en la finca de Musa y estuvieron más de una vez. Que no diga ahora Nicolás que se estaban conociendo, que es amigo del hijo hace muchos años, porque eso es falso, totalmente falso. Yo conozco a todos los amigos de Nicolás. A todos. Yo duré seis años con Nicolás y nunca me dijo: “Yo soy amigo de Musita Besaile”. Eso es falso.
V. D.: Es decir, que el día en que él se conoce (la foto de Nicolás Petro con el hijo de Musa Besaile), ¿qué era lo que estaba haciendo?
D. V.: Una visita, sí.
V. D.: ¿A quién?
D. V.: Una visita, me imagino, que por el tema del Sena y todo este tema político.
V. D.: ¿Todo el tema electoral?
D. V.: Exacto. Para la Gobernación de Córdoba.
V. D.: ¿El presidente Gustavo Petro sabe que su hijo Nicolás Petro hizo todo esto?
D. V.: Sí lo sabe, porque yo se lo dije.
V. D.: Es decir, no sabía cuándo lo estaba haciendo, pero usted habló con el presidente.
D. V.: Yo hablé con el presidente Petro y le conté todo.
V. D.: ¿Cómo fue esa conversación con el presidente? ¿Cuándo fue?
D. V.: Fue hace como 20 días.
V. D.: ¿Usted estuvo en Palacio o se vieron en otra parte?
D. V.: Yo estuve en Palacio.
V. D.: ¿Qué le dijo el presidente?
D. V.: Básicamente, que le contara todo lo que sabía. Yo le conté, a él no se le puede mentir.
V. D.: Claro.
D. V.: Yo creo que si usted le dice una mentira, él la coge superrápido. Yo le dije todo, lo mismo que le conté a usted.
V. D.: ¿Le contó lo de la plata de Santander Lopesierra, le contó lo de Hilsaca, le contó lo de Villavicencio?
D. V.: Todo. Lo mismo que le estoy diciendo a usted, se lo dije a él.
V. D.: ¿Y él qué dijo?
D. V.: Preocupado y decepcionado también, porque no tenía ni idea de eso.
V. D.: ¿Recuerda las palabras en particular que le dijo el presidente al estar tan decepcionado?
V. D.: ¿Cuánto duró esa conversación con el presidente?
D. V.: Hablamos como dos horas.
V. D.: ¿Se acuerda de la fecha en la que se reunió con el presidente?
D. V.: Primero de febrero.
V. D.: ¿Y se acuerda a qué hora fue la reunión?
D. V.: Tres de la tarde.
V. D.: Quisiera que haga un esfuerzo por recordar qué más le decía el presidente. ¿Se puso bravo, triste? ¿Cuál fue su reacción cuando usted le contó todo esto?
D. V.: Más que bravo y triste, estaba decepcionado porque él no sabía nada y él ya había tenido una conversación con Nicolás, y Nicolás le había negado. Le negó absolutamente todo. Le dije “Uno siempre debe escuchar la otra parte de la historia”, y yo sí fui dispuesta a contarle absolutamente todo. Le conté todo. No le omití nada.
V. D.: Cuando le contó que Santander Lopesierra dio más de 600 millones de pesos para su campaña, ¿qué cara hizo?
D. V.: Dijo que era muy grave eso. Y me dijo: “Pero es que esa plata nunca llegó a la campaña”. Yo le dije: “Es que no llegó a la campaña porque Nicolás se quedó con esa plata”.
V. D.: ¿Y usted le dijo que tenía la plata?
D. V.: Él sabe que yo no tengo la plata porque la habíamos entregado para la casa. Se tuvieron que pagar unas arras.
V. D.: Sí, pero la parte que quedó, ¿él sabe que usted la puso en un CDT? ¿Usted le explicó eso al presidente?
D. V.: Sí, claro, yo le dije.
V. D.: ¿Y él qué le dijo? ¿Que hiciera qué con esa plata o qué?
D. V.: No me dijo nada. De hecho, yo no estoy dispuesta a devolverle esa plata a Nicolás.
V. D.: No está dispuesta a devolvérsela a Nicolás Petro. ¿Pero si se la pide Santander Lopesierra?
D. V.: Se la devuelvo al señor.
V. D.: ¿Se la devuelve?
D. V.: Sí.
V. D.: ¿Le contó lo del ‘Turco’ Hilsaca al presidente y que también dio plata para la campaña?
D. V.: Sí.
V. D.: ¿Y él qué le dijo? Debe ser muy duro para él, porque siempre ha estado denunciando la corrupción.
D. V.: Sí, claro, imagínese tanto luchar por la presidencia y porque las personas corruptas paguen, como para que él ahora vaya a estar involucrado en un hecho de corrupción por culpa del hijo. Él no sabía, era totalmente inocente en todo esto, es una víctima.
V. D.: ¿De alguna manera Nicolás Petro usó el nombre de su papá?
D. V.: Sí, claro. Y lo sigue usando.
V. D.: ¿Y les decía a esas personas que él iba en nombre de su papá, Gustavo Petro, entonces candidato?
D. V.: Él no se acercaba a esas personas ni iba a pedirles ni nada de eso, las personas se acercaban a él. Pues era hijo del presidente. Entonces, me imagino que estas personas pensaban, creyeron o creen que el papá tiene conocimiento de esos dineros que supuestamente entraron a la campaña.
V. D.: ¿Y usted también le contó de la camioneta que recibió Nicolás Petro del megacontratista de Villavicencio?
D. V.: Sí, claro, yo le dije que esa camioneta sí la había recibido.
V. D.: ¿Y él qué dijo?
D. V.: Él me dijo: “¿A quién se la recibió?”. Yo le dije: “Se la recibió a este señor, no me acuerdo el nombre”, porque de verdad no recuerdo el nombre. Creo que por ahí en lo que investigaron y publicaron en la prensa aparece el nombre de la empresa y del señor. Yo le dije que sí, que él había recibido, que de hecho la había recibido delante de mí, en el apartamento en Bogotá. Eso lo recibió en agosto, como el 27 de agosto (2022), algo así.
V. D.: ¿Qué dijo el presidente sobre ese carro en particular?
D. V.: Que lo tenía que devolver.
V. D.: ¿Le dijo Gustavo Petro si iba a tomar alguna medida, como papá y como presidente, con respecto a Nicolás?
D. V.: Sí, que le iba a cerrar todo, que le iba a cerrar las puertas. Porque si él quería sacar algo, lo tenía que sacar de presidencia y él no se lo iba a permitir. Me dijo: “Si él quiere hacerse multimillonario como los hijos de los otros expresidentes, estaba muy equivocado”, porque él eso no lo iba a permitir. Él ha luchado mucho por el tema de la corrupción como para verse envuelto en esto por el hijo, por los caprichos del hijo, o porque convencieron al hijo de que se podría volver multimillonario con la presidencia.
V. D.: ¿Sabe si el presidente, luego de que conversó con usted, habló con su hijo Nicolás?
D. V.: No, no sé, no tengo ni idea.
V. D.: Vamos al ‘Turco’ Hilsaca. ¿Cómo recuerda usted esa reunión en la que se planeó la entrega de dinero para la campaña presidencial de Gustavo Petro?
D. V.: Nosotros nos reunimos inicialmente con el hijo del Turco, él se llama Gabriel. Nos reunimos en Cartagena con él, solamente estaba el hijo de este señor. Tuvimos un desayuno, fue parecido a lo de Santander Lopesierra. Fue algo más social que político u otra cosa.
V. D.: ¿Pero solamente estuvieron usted, el hijo del ‘Turco’ Hilsaca y Nicolás Petro?
D. V.: Sí.
V. D.: ¿Y se acuerda dónde fue la reunión?
D. V.: No me acuerdo, pero sí fue un desayuno.
V. D.: ¿Y fue en Cartagena, me dice?
D. V.: En Cartagena.
V. D.: ¿Se acuerda siquiera si fue en una casa o un hotel?
D. V.: Fue una casa.
V. D.: En una casa que, probablemente, era de alguien cercano al hijo del 'Turco' Hilsaca o de Nicolás.
D. V.: Probablemente.
V. D.: ¿Qué pasó en ese desayuno?
D. V.: Hablamos, básicamente fue hablar, o sea, una conversación normal. Al tiempo, él vino a Barranquilla, al apartamento donde nosotros estábamos viviendo; de hecho, yo tengo el registro del día que el señor fue. Tengo el registro de la portería del edificio. Claro, se registró como Gabriel Acosta, que es el segundo apellido.
V. D.: ¿Pero era otra vez el hijo?
D. V.: Sí, sí, el hijo. Creo que fue en mayo (15 de mayo).
V. D.: ¿Y qué pasó en esa reunión?
D. V.: Yo no estaba ahí.
V. D.: ¿Al hijo del ‘Turco’ Hilsaca lo recibió solo Nicolás Petro?
D. V.: Sí, yo no estaba en el apartamento.
V. D.: ¿Cuándo llega la plata del 'Turco' Hilsaca para la campaña presidencial?
D. V.: Ese día.
V. D.: ¿El hijo la llevó?
D. V.: El hijo llevó la plata ese día.
V. D.: ¿Cuánta plata llevó?
D. V.: Él llevó ese día 200 millones.
V. D.: ¿Se acuerda en qué los llevó?
D. V.: Le repito, yo no estaba. Cuando llegué, él iba saliendo, ni siquiera me lo crucé, porque Nicolás me pregunta. “¿Lo saludaste?”. Yo le dije: “No lo saludé porque no me lo crucé, acaba de salir”. Seguramente se fue en el otro ascensor y yo venía en el otro. No nos cruzamos.
V. D.: ¿Y usted vio la plata?
D. V.: Sí, claro. No sé cómo la llevó, imagino que un morral; Nicolás la metió en un bolso mío y salió…
V. D.: ¿La metió en un bolso suyo?
D. V.: Sí, cuando yo llegué él salió con mi bolso y me dijo “toma”. Ahí estaba la plata.
V. D.: ¿Se acuerda de qué denominación eran los billetes?
D. V.: Billetes de 50.000 pesos.
V. D.: ¿Cómo venía la plata, suelta o en fajos?
D. V.: En fajos.
V. D.: ¿Y usted qué hizo con la plata?
D. V.: Él me dio la plata y yo le dije: “¿Esto qué es?”. Él me dijo: “Lo acaban de traer”. Yo le dije: “Bueno, guárdala” y él la cogió y la guardó. Pero me dio la plata como para que yo supiera que habían entregado la plata.
V. D.: ¿Y la guardan también en la caja fuerte?
D. V.: Sí, en la casa.
V. D.: ¿Usted sabe desde cuándo Nicolás Petro está actuando así? La carrera política del presidente es larga. Usted dice que él ha utilizado el nombre de su papá. ¿Desde cuándo? Petro fue candidato presidencial en 2018.
D. V.: De 2018 no puedo decirte mucho porque en ese momento era novia de Nicolás, no tenía tanto acercamiento a lo que él hacía, pero yo supongo que también lo hizo. O sea, lo mismo que hizo ahora lo hizo en 2018. Claro que ahora había más probabilidad de que ganáramos la presidencia. En 2018, la gente estaba un poquito, no sé, no creía mucho, estaba muy dudosa. Y esta vez había muchas más posibilidades y por eso se le acercó mucha gente pensando en que Nicolás tenía alguna injerencia o podría tener alguna injerencia en la presidencia, y eso no es así. Creo que los ha engañado a todos, así como lo hizo conmigo, también ha engañado a todo el mundo.
V. D.: Usted ha manifestado todo el tiempo que, de cada cosa que dice, tiene pruebas, un chat, una grabación, un video.
D. V.: Lo de los chats es porque nunca borraba las conversaciones con Nicolás. Gracias a Dios nunca borraba nada. Tengo conversaciones con Nicolás desde 2021. Nunca las borraba. Lo de las grabaciones fue ‘después de’. Por ejemplo, esa grabación de la hija de Santander Lopesierra. Como me vivían llamando a amenazarme, yo toda llamada que entraba, la grababa. Yo quedé con eso: que toda llamada que entraba yo iba a grabarla.
V. D.: Por miedo…
D. V.: No tenía esto en mi cabeza porque yo no sabía lo que iba a suceder. Creo que nadie se imagina que van a suceder estas cosas. Desde antes no las tenía, yo las tengo ‘después de’.
V. D.: ¿Nicolás Petro, algún día, le dijo que no contara estas cosas? ¿Que no hablara?
D. V.: Sí, él me dijo que la única que lo podía meter preso era yo.
V. D.: ¿Y usted es consciente de eso?
D. V.: Sí.
V. D.: ¿Y no le importa?
D. V.: Digamos que sí me importa, pero él ha actuado muy mal conmigo. Y creo que si él pudiera y tuviera cosas mías, también lo haría.
V. D.: ¿Alguna vez usted le dijo “no haga esto, se va a meter en problemas”?
D. V.: Cuando él empezó a reunirse con los ministros, porque él se reunía con ellos semanalmente, le dije que no, que no siguiera moviéndose, que no se reuniera, que no hablara de plata ni de contratos. Y la respuesta fue: “¿Cómo vamos a terminar de pagar la casa?”. Ya se había entregado parte del dinero, yo tengo ese chat donde él me dice eso. O sea que él estaba buscando cosas en la presidencia para poder vivir.
V. D.: Porque su sueldo no le alcanzaba, evidentemente…
D. V.: Porque su sueldo de 17 millones de pesos claramente no le alcanzaba. Vicky, un arriendo en Barranquilla está en 6 millones, 8 millones, eso no alcanza.
V. D.: ¿Se puede decir que Nicolás Petro le robó el dinero a Santander Lopesierra, al ‘Turco’ Hilsaca y al señor de la camioneta en Villavicencio?
D. V.: Lo democratizó.
V. D.: ¿Democratizó la plata?
D. V.: Digamos que, de una u otra forma, sí. Porque yo creo que ellos estaban convencidos de que esa plata sí llegó a la campaña, o de que esa plata se usó para la campaña.
V. D.: Y siempre es a cambio de algo.
D. V.: Sí, claro. Esta gente no va a entregarte 200 millones de pesos porque sí. Siempre es a cambio de algo.
V. D.: ¿Qué estaría buscando el 'Turco' Hilsaca al dar más de 200 millones para la campaña de Gustavo Petro?
D. V.: No sé, Vicky. Yo creo que él se encarga de concesiones, vainas así.
V. D.: ¿Buscando contratos?
D. V.: Sí, claro.
V. D.: En el tema de Villavicencio, ¿qué más recuerda usted de por qué un megacontratista le entrega una camioneta a Nicolás Petro?
D. V.: No solamente le dieron carro. También le dieron plata.
V. D.: ¿Cuánta plata le dieron en Villavicencio?
D. V.: Un día estábamos en el Tryp de Bogotá (un hotel) y ahí alguien llevó 100 millones de pesos. Pero no estoy segura de que haya sido este señor, porque los llevó el primo de Nicolás, Camilo Burgos. El primo era el que tenía el contacto con esta gente.
V. D.: ¿O sea que a su casa, cuando estaba con Nicolás Petro, llegaban bolsadas de dinero, millones y millones de pesos?
D. V.: ¿Bolsadas? Digamos que sí, pero también llegaban a Bogotá. Él debe tener plata en el apartamento en Bogotá, porque la última vez llevaron 100 millones de pesos. O sea, lo del hotel fue una cosa y esto que llevaron al apartamento en Bogotá fue otra cosa.
V. D.: Aclaremos. En el hotel, ¿cuánta plata fue?
D. V.: Llevaron 100 millones.
V. D.: ¿Dónde quedaba ese hotel?
D. V.: Frente de la embajada, el hotel Tryp.
V. D.: ¿Entonces Nicolás Petro se dedicó a hacer negocios, aquí y allá, a nombre del papá, sin que el papá supiera?
D. V.: Sin que el papá supiera.
V. D.: Y en campaña prometía que la plata iba para la campaña.
D. V.: Exacto.
V. D.: Y se la quedaba para sus gastos personales.
D. V.: Exacto.
V. D.: ¿Nicolás Petro sabe que usted le está dando esta entrevista a SEMANA?
D. V.: Él no sabe, nadie sabe que estoy dando esta entrevista. Pero sí me dijo que él sabía que yo lo iba a joder, que iba a entregar su cabeza en bandeja de plata. De hecho, él cree que cuando salió lo de la camioneta fui yo, y de verdad no fui yo. Yo sí le dije: “El día que yo vaya a hacer algo, y que vaya a hablar, yo misma voy a dar la cara”. No voy a ponerme a estar detrás de un periodista o de páginas de chismes diciendo las cosas. Así como estoy haciendo con esta entrevista aquí, yo estoy dando la cara.
V. D.: Y asumiendo todas las consecuencias que esto le pueda traer.
D. V.: Sí, claro.
V. D.: Usted ha denunciado en sus redes sociales amenazas de muerte. ¿Quién está detrás?
D. V.: No sé, lo que le diga es mentira. Yo quisiera saber de dónde vienen las amenazas. He puesto la denuncia varias veces. Todo empezó cuando sucedió esto con Nicolás. Como a los cinco días recibo la primera amenaza y después ha sido constante. Yo no he dejado de recibir amenazas. Él me quitó la seguridad, aun sabiendo que he recibido amenazas. Como se lo dije a él: “¿Por qué me quitas la seguridad? ¿Acaso me vas a mandar a hacer algo?”. Yo se lo dije.
V. D.: ¿Qué tipo de amenazas ha recibido?
D. V.: Siempre ha sido por Instagram, me mandan mensajes por esa red social. El último fue hace como un mes. Me llegó un mensaje, yo no lo abrí, no lo he abierto, para que no sepan que lo vi. Puse la denuncia ante la Fiscalía y ellos están en investigación. Creo que me mandaron un virus a ese Instagram, a ese usuario, para poder ver de dónde vienen las amenazas y llegar a la ubicación.
V. D.: ¿Usted duda de él sobre las amenazas? ¿Cree que puede tener alguna responsabilidad?
D. V.: Yo creo que él no directamente, pero personas que están a su alrededor, sí.
V. D.: ¿Pero mandadas por él o él no sabe?
D. V.: Yo no creo que él sepa. O sea, me niego a creer que lo sepa, no lo debe saber.
V. D.: ¿Qué cree que va a pasar cuando esto salga a la luz pública?
D. V.: Creo que me voy a tener que ir del país, porque es grave. Esto es grave y ellos lo saben. Y esto no solamente perjudica a Nicolás, también perjudica al papá. Aunque no tenga nada que ver, es su hijo.
V. D.: ¿Qué sabe usted sobre las alianzas que ha estado tejiendo Nicolás Petro, también usando el nombre de su papá, de cara a las elecciones de octubre?
D. V.: Está claro que con Musa Besaile hay una alianza. Del resto, la verdad no sé mucho, porque yo estaba alejada, he estado superalejada del tema político, de la Colombia Humana, del Pacto Histórico y todo eso.
V. D.: ¿Quiere decirle algo al presidente Gustavo Petro?
D. V.: Le dije que en ningún momento le quería hacer daño a él. Es una víctima más de Nicolás y no quiero de verdad que su presidencia se empañe por todo lo que ha hecho su hijo. Él no ha actuado correctamente, no ha actuado de la mejor forma, porque él cree que se va a volver multimillonario. Le metieron eso en la cabeza.
V. D.: ¿Le quiere decir algo a Nicolás?
D. V.: No, a Nicolás nada.
V. D.: ¿Nada?
D. V.: Él sabe que yo tengo todo, que tengo pruebas, a veces no cree. Creo que a veces cree que son vainas mías como para molestarlo. Pero de verdad sí tengo las pruebas, yo te las voy a mandar, Vicky, todas, para que tú tengas también las grabaciones, audios, chats, todo.
V. D.: Es importante que la gente sepa, el día en que esto se publique, que llevamos varios meses conversando.
D. V.: Sí, tres meses, cuatro meses.
V. D.: ¿Se acuerda la primera vez que usted me llamó?
D. V.: Creo que fue en noviembre, si no estoy mal.
V. D.: ¿Y por qué me buscó a mí?
D. V.: Porque me estaban amenazando y todo lo demás.
V. D.: ¿Por qué pensó en mí y no en otro periodista?
D. V.: Porque sentí la confianza; igual, usted es mujer y podía entender perfectamente lo que estaba sintiendo en ese momento. Tenía su número hace mucho tiempo y dije: “Hoy le voy a escribir”. Creo que fue en la noche. Estaba superdesesperada, ¿sabe?
V. D.: Usted ha recibido presiones de otro tipo. Nicolás Petro sabe que usted y yo hemos conversado, ¿verdad?
D. V.: Él sabe, sí, él sabe.
V. D.: Usted tiene una hermana que es policía. ¿También la han presionado a usted con trasladarla a ella?
D. V.: También.
V. D.: ¿En algún momento ha recibido llamadas de Palacio o de terceros por esta situación?
D. V.: No. Solamente he hablado con Laura Sarabia, pero ha sido por el tema de que nos íbamos a ver y que yo me iba a ver con el presidente.
V. D.: ¿Recibió una llamada de un tercero que le dijo que esto era un chantaje o algo así?
D. V.: Sí.
V. D.: ¿Se acuerda quién fue? ¿Quién le hizo la llamada?
D. V.: Sí, te voy a mandar el pantallazo.
V. D.: Y cuando le dicen que es un chantaje, ¿usted qué dijo?
D. V.: Simplemente que yo tenía que decir las cosas, que no me estaba chantajeando con nada.
V. D.: En esa conversación que tuvo con el presidente, ¿quedó claro que usted iba a contar todo esto?
D. V.: Sí. Yo le dije que de hecho había tenido contacto contigo.
V. D.: ¿Y él qué le dijo?
D. V.: Echó la cabeza pa’ atrás. Me dijo: “Tú sabes que esto me va a hacer mucho daño a mí”. Yo le dije que sí, que era consciente de eso, pero que en todo momento había dicho que él no tenía nada que ver. Porque es la verdad, Vicky, él no tiene absolutamente nada que ver en esto.
V. D.: Usted ha dicho muchas veces en esta entrevista que el presidente Petro es una víctima de su hijo.
D. V.: Es que es una víctima, es así. Una víctima.
V. D.: En la conversación con usted, ¿el presidente se reconoció como una víctima de su hijo?
D. V.: Pues sí, porque lo que me dijo fue que no sabía nada. También me dijo: “Eso tampoco llegó a la campaña”.
V. D.: ¿Y es probable que haya sido muchísimo más dinero del que usted nos cuenta hoy?
D. V.: Es probable, porque él (Nicolás Petro) obviamente no me iba a decir todo. De hecho, unos días antes, no me acuerdo la fecha exacta, le pedí a él su teléfono prestado. Me iba a enviar unas fotos que tenía en el teléfono de él. Me las iba a enviar por Telegram. Veo una conversación en Telegram y entré. Era una conversión con un amigo de él, con Germán. La conversación decía: “Ya nos va a entregar 300”. Yo quedé… ¿Cómo así 300? ¿Ya va a entregar 300? Entonces Nicolás le decía (a Germán): “Coge 100 para ti, cogemos para una oficina y el resto me lo entregan a mí”. Yo le reclamé a Nicolás, le dije: “No me pensabas decir esto”. Y me dijo: “Es que te quería dar la sorpresa”, que no sé qué y no sé cuándo. Yo le dije: “¿Cuál sorpresa, Nicolás? Tú no me ibas a decir esto” y me imagino que así fue, fueron muchísimas otras cosas.
V. D.: ¿Y eso cuándo fue?
D. V.: Eso fue en septiembre.
V. D.: Después de las elecciones.
D. V.: Eso fue en septiembre, sí.
V. D.: ¿Quién es Germán?
D. V.: Su amigo, él es el que le está manejando absolutamente todo a Nicolás ahora.
V. D.: ¿Cómo se llama? ¿Es Germán qué?
D. V.: Germán Londoño. Él está manejando toda la plata que le entra a Nicolás.
V. D.: ¿Nicolás Petro se está enriqueciendo ilícitamente?
D. V.: Sí, claro, no hay otra forma de decirlo. Es así.
V. D.: ¿Ha incurrido en enriquecimiento ilícito, probablemente?
D. V.: Creo que va a terminar emproblemado, Vicky, porque obviamente esto se lo están dando a cambio de cosas, de pronto contratos, favores en presidencia o algún ministerio, y él no tiene esa posibilidad.
V. D.: ¿A qué ministros buscaba él?
D. V.: A todos, él se reunió con todos los ministros.
V. D.: ¿Dígame nombres para no fallar?
D. V.: Iban al apartamento.
V. D.: Iban al apartamento de ustedes aquí en Bogotá.
D. V.: Lizcano. Fue un día tarde, como a las 11 de la noche.
V. D.: ¿Quién más?
D. V.: El papá de la ministra de Minas.
V. D.: Hildebrando Vélez.
D. V.: Sí. El señor fue al apartamento.
V. D.: ¿Quién más?
D. V.: Es que hubo muchos. El director del Sena fue al apartamento.
V. D.: ¿Es el que usted dice que le entregó el Sena de Córdoba?
D. V.: Claro, a él lo nombraron y el señor a los dos días ya estaba en el apartamento.
V. D.: ¿Se acuerda de alguien más?
D. V.: Él se reunió con mucha gente, con todos los ministros se reunía.
V. D.: ¿Pero todos fueron a la casa?
D. V.: No, todos no. Él salía y yo me quedaba, o sea, yo casi nunca lo acompañaba a esas reuniones, porque no me gustaba.
V. D.: Por ejemplo, con Lizcano, ¿de qué hablaron a las 11 de la noche?
D. V.: No sé, porque no estuve. Trataba de no estar ahí. Si de pronto se iba a saber algo, no quería que se dijera “fue ella”. Trataba de no estar en esas reuniones.
V. D.: ¿Y Nicolás Petro logró cosas con los ministros?
D. V.: Claro, lo del Sena de Córdoba.
V. D.: ¿Lo del Sena es algo concreto que usted sabe?
D. V.: Sí, claro.
V. D.: ¿Y de eso recibe plata?
D. V.: Se lo quitaron.
V. D.: ¿Ya se lo quitaron?
D. V.: Sí, cuando se enteraron de lo de Musa y todo eso, le quitaron al director del Sena.
V. D.: Me queda debiendo lo de los ministros. ¿Con qué otros se vio?
D. V.: Con todos.
V. D.: ¿Con todos?
D. V.: Con el único que sé que no se vio, que yo sepa, fue con el ministro de Transporte.
V. D.: Con él no se vio.
D. V.: Estando conmigo, no se vio. Del resto, con Gaviria, con todos.
V. D.: ¿Con Alejandro Gaviria?
D. V.: Sí, claro, hay fotos y todo.
V. D.: ¿Iba a los despachos de los ministros?
D. V.: Con Gaviria fue en un restaurante. Me quedé en el carro, no estuve en esa reunión.
V. D.: ¿Con el ministro Prada?
D. V.: Sí, también.
V. D.: ¿Con Ocampo?
D. V.: No, que yo sepa no.
V. D.: ¿Con el ministro de Defensa?
D. V.: Creo que sí, es que tengo que recordar.
V. D.: Sí, para ser más precisa.
D. V.: Con la de Minas sí; de hecho, fue en el Ministerio de Minas.
V. D.: ¿Con la ministra de Salud?
D. V.: Sí, claro, muchas veces.
V. D.: Sí, ¿en dónde se reunían?
D. V.: Una vez nos reunimos en el Tequendama, ahí nos reunimos con ella.
V. D.: ¿Con cuál era el ministro o ministra con quien más hablaba?
D. V.: Yo creo que tenía bastante acercamiento con la de Minas, bastante.
V. D.: Espero que me mandes las pruebas.
D. V.: Sí. De hecho ya tiene usted un audio de la hija de Santander Lopesierra, pero le voy a enviar los pantallazos, todo. Tengo el chat real para que después no digan que es un montaje. No he eliminado eso. Ese celular lo tengo guardado, no lo uso, no vaya a ser que me ataquen por ahí.
V. D.: ¿Ya la primera dama se enteró?
D. V.: Pues supongo que sabe.
V. D.: ¿Ella sabe?
D. V.: Sí.
V. D.: Hay un hecho clave. Usted ha estado en contacto permanente con Andrea Petro, la hija del presidente. Ella se ha enfrentado a Nicolás en redes sociales. ¿Ella sabe todo esto?
D. V.: Ella sabe, yo le conté todo.
V. D.: ¿Y qué le dijo Andrea Petro?
D. V.: Como toda la familia, decepcionada y preocupada. Todo el mundo está preocupado porque es su hermano, es su hijo. Uno nunca quisiera que alguien estuviera tan involucrado en cosas. Solo por él, por ambición, la ambición del poder de la plata. Mira que lo de la camioneta salió y él anda normal en ella, como si nada
V. D.: No le importa.
D. V.: No, no le importa. Él me dijo: “Ya a mí no me importa nada”, él me lo dijo.
V. D.: ¿Usted cree que Andrea Petro estaría de acuerdo con que todo esto se publique?
D. V.: Yo creo que sí.
V. D.: ¿Se acuerda qué le ha dicho ella en particular sobre su hermano?
D. V.: Que está jodidísimo con todo lo que ha hecho. Ella ha tratado de comunicarse con él, de hablar con él, precisamente para que no siga haciendo estas cosas. Le dijo que se vieran ahora. Andrea está aquí y él no le ha dado la cara. Creo que él no quiere dar la cara. Si el papá lo llega a citar en algún momento, tampoco le va a dar la cara.
V. D.: Esta conversación, como usted lo sabe, la he grabado.
D. V.: Sí.
V. D.: Usted siente que esta entrevista es su seguridad.
D. V.: Sí, es mi seguridad, mi seguro de vida, por decirlo así.
Las pruebas contra Nicolás Petro; más de 1.600 páginas de chats entre el hijo del presidente y su exesposa Day Vásquez
La mañana del 17 de junio del año pasado fue muy agitada para Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro. Hacia las 8:20 a. m., le envió un mensaje por WhatsApp a su entonces esposa, Day Vásquez. “Tenemos que sacar $ de aquí urgentemente”, le pidió a ella, faltando apenas dos días para la segunda vuelta presidencial.
Day Vásquez (D. V.): ¿Y para dónde?
Nicolás Petro (N. P.): No sé.
N. P.: Pero tenemos que hacerlo.
D. V.: Dile a Germán.
D. V.: O a tu primo.
N. P.: No tiene en dónde.
N. P.: Mete eso en la maleta.
D. V.: Mételo tú.
D. V.: Eso pesa.
D. V.: Yo no puedo.
N. P.: En una maleta, y dile a tu papá que traiga el carro urgentemente.
La angustia permanente de Nicolás por hacer lobby, conseguir plata, invertirla en una casa y “vivir bien” es muy evidente. Así queda registrado en las conversaciones de WhatsApp que Day le entregó en exclusiva a SEMANA. Ahí está todo lo que ambos conversaron entre el 5 de enero de 2021 y el 22 de enero de 2023. En total, son 1.600 páginas con sorprendentes revelaciones.
Esa mañana del 17 de junio, ante las súplicas de Nicolás para que el papá de Day transportara el dinero en una maleta de forma inmediata, ella se negó rotundamente y le lanzó una seria advertencia por lo que podría ocurrir, faltando 48 horas para que Petro ganara la presidencia en las urnas.
D. V.: No.
N. P.: ¿No qué?
N. P.: Hazlo.
D. V.: Paran ese carro y tronco de mierdero.
Ante ese campanazo, Nicolás accedió. Sin dar mayores detalles, le dijo a ella: “Ya metí eso”. Day le pidió: “Hay que mover la cuenta hoy”.
Day Vásquez, en entrevista exclusiva con Vicky Dávila, directora de SEMANA, denunció que Nicolás en la campaña presidencial de 2022 recibió 600 millones de pesos del exnarcotraficante Santa Lopesierra, conocido como el ‘Hombre Marlboro’, y otros 400 millones de pesos que, según ella, entregó el hijo del polémico ‘Turco’ Hilsaca. Aunque dijo que los dineros iban dirigidos a la campaña presidencial de Petro, la mujer aseguró que su entonces esposo se quedó con todo para comprar una lujosa casa en Villa Campestre, en Barranquilla.
SEMANA revisó los chats, y la plata es uno de los temas más recurrentes. Por ejemplo, el 9 de febrero de 2022, a las 12:57 p. m., Nicolás le escribió a Day para que usaran urgentemente los recursos en la adquisición precisamente de la vivienda ante el temor de que les robaran el dinero. Ese día, su entonces esposa encendió aún más las alarmas al contar que se le perdieron 1.500.000 pesos de su bolso. Por eso, propuso instalar cámaras para vigilar el dinero.
D. V.: Y cuando regresé, el bolso estaba cerrado.
D. V.: Y me faltaba plata.
D. V.: Yo siempre sé lo que tengo.
D. V.: Y no hemos gastado nada acá estos días.
D. V.: Tenía 4.800.
D. V.: Y hay 3.300.
N. P.: Mmmmmm.
N. P.: Eso sí es grave.
D. V.: Por eso quiero poner las cámaras y no decirle.
N. P.: Y yo siempre te lo he dicho.
N. P.: Tú eres muy confiada.
Nicolás expresó temor por el grueso del dinero que había para custodiar y habló con su esposa de una maleta donde estaban los billetes. Ella le contó que, por seguridad, una parte del dinero estaba escondida en “otra parte”. Nicolás, ese mismo 9 de febrero, le volvió a insistir en la compra de la casa “para ir saliendo de eso”, en referencia a la plata en efectivo. Las dudas aumentaron luego de que Day contó que el dinero estaba en una caja fuerte, pero se dañó. A ambos les asustaba que los robaran o se perdiera el dinero.
D. V.: Es que no puedo andar con las cosas encima todo el tiempo.
N. P.: No, es que no cargues toda esa plata encima.
N. P.: Escóndela.
N. P.: Y quién sabe si nos han sacado de la maleta.
D. V.: Cómo van a sacar si está la caja fuerte.
D. V.: Lo que sí estoy pensando es que la caja fuerte anterior se dañó de un momento a otro.
N. P.: Recuerda qué hay full afuera.
D. V.: Eso no lo tengo en la maleta.
N. P.: ¿Y entonces dónde lo tienes?
D. V.: Escondido en otra parte.
D. V.: No podía dejar todo en un mismo sitio.
D. V.: Porque es peor.
D. V.: Iba solo a abrir la maleta.
D. V.: Ya mi papá compró la otra caja fuerte.
D. V.: Que es de más seguridad.
D. V.: Y eso no se puede abrir ni mover así no más.
D. V.: Pesa mucho.
N. P.: Mmmm, bueno.
N. P.: Es bueno que acepten lo de la casa para ir saliendo de eso.
Sin embargo, pese a las medidas que adoptaron, hubo plata que se extravió. El 8 de julio del año pasado, a menos de un mes de la posesión del presidente Gustavo Petro, Day buscó afanosamente a Nicolás, a las 9:51 a. m.
D. V.: Falta 150 en cada fajo.
N. P.: Mmmmm.
N. P.: ¿En cuál?
D. V.: En la que entregaron ayer.
Cada semana la prevención era mayor. En un momento dado, ambos discutieron porque Nicolás le pidió a Day que asumiera el rol de vigilar todo. El 15 de julio, a las 7:33 a. m., Nicolás aseguró que la plata que tenían era “bastante” y que el rol de Day era cuidarla.
D. V.: Con razón me dijiste que me quedara cuidando la plata.
N. P.: ¿De qué hablas?
N. P.: Si te dije ahora que vinieras conmigo.
D. V.: Ajá.
N. P.: Ajá, amor.
N. P.: Te dije.
N. P.: Pero como quieres es dormir.
N. P.: Hasta tarde.
D. V.: Me dijiste claramente que no se podía dejar eso aquí.
D. V.: ¿O no?
D. V.: Y no estoy durmiendo.
N. P.: Ajá, pero es que es bastante.
Ese mismo día, a las 3:39 p. m., ambos hablaron sobre cómo trasladar por partes unos 200 millones de pesos en efectivo, de Bogotá a Barranquilla, acudiendo a la ayuda de varias personas para evitar sospechas y evadir a las autoridades ante la eventualidad de un control aeroportuario o terrestre. Para ello, hablaron de familiares y amigos, como Germán Londoño y Melissa, Camilo Burgos (primo de Nicolás) y una persona identificada como “Raisa”.
D. V.: Qué vamos a hacer con la $.
N. P.: No sé, amor.
N. P.: ¿Qué hacemos?
D. V.: No sé.
N. P.: ¿Melissa podrá llevar una parte?
D. V.: No sé.
D. V.: Me da vaina.
D. V.: Porque se va en taxi para su casa.
D. V.: ¿Y cuánto podría llevar?
D. V.: Dile a tu primo que averigüe.
N. P.: 30 máximo, pero podría llevar 50.
D. V.: Bueno.
D. V.: ¿Se los doy?
N. P.: Habla primero con ella.
D. V.: Ya le dije.
D. V.: Me dice que sí.
En ese momento, Day propuso que otros 50 millones de pesos más fueran entregados a un primo de ella, llamado Julio César, quien es cantante y habría estado en un cumpleaños del hijo del presidente Petro.
D. V.: Un primo va mañana para Barranquilla.
D. V.: Le podría decir a él que lleve 50 más.
D. V.: ¿O no?
N. P.: ¿Y es de confianza?
D. V.: Claro.
D. V.: Julio César.
D. V.: El cantante.
D. V.: El de tu cumpleaños.
N. P.: 50 Camilo, 50 Raisa, 50 Germán, 50 Melissa.
N. P.: ¿No?
D. V.: Sí.
D. V.: ¿Ellos cuándo viajan?
D. V.: Mi primo me dice que él ha pasado hasta 100.
N. P.: No sé, ya le pregunté a Camilo.
D. V.: Bueno.
N. P.: Me dijo que mañana.
D. V.: Bueno.
El traslado de la plata, efectivamente, se hizo ese 15 de julio. A las 5:27 p. m., se da esta conversación entre ambos.
N. P.: ¿Se fue Melissa?
D. V.: Sí, se acaba de ir.
N. P.: jajajaja, ella es loca.
N. P.: Se llevó los 50.
D. V.: Se los llevó.
D. V.: Mi primo 100.
D. V.: Pero él los tiene allá en efectivo.
D. V.: Es mejor.
N. P.: ¿Cómo así?
D. V.: O sea, esto los deja acá y me entrega los 100 allá.
N. P.: Ajá, ¿y los de aquí?
D. V.: Los deja acá.
El papel del primo Camilo en el manejo de la plata de Nicolás es notorio a lo largo de los chats. Por ejemplo, el 3 de julio, Nicolás le pregunta a Day: “¿Sacaste plata de la que me entregó Camilo?”. Ella le responde: “Sí, pa’ los muebles, 10″.
Hace referencia a que retiró 10 millones de pesos. Nicolás solo asintió: “Bueno”. El imparable flujo diario de dinero no se compadece con los ingresos del diputado del Atlántico, cuya asignación mensual es de unos 17 millones de pesos.
“¿Cuánto entregaron?”, le pregunta un día Day, sin más información. A lo que él respondió: “30, más 20 de ayer, más 20 que teníamos guardado”. En febrero del año pasado, hacia las 11:52 a. m., se habla de cifras aún mayores.
N. P.: ¿Qué hacemos con lo que tenemos ahí?
D. V.: No sé.
D. V.: ¿Cuánto es?
N. P.: 100.
D. V.: Mmm.
D. V.: Llevarlos.
A lo largo de los diálogos, se revela cómo Nicolás Petro siempre quiso guardar como un secreto toda la plata que movía. Era temeroso de levantar la más mínima sospecha. Por eso, el 24 de julio, a las 9:52 a. m., le pidió a Day que fuera prudente delante de su mamá y le dio una razón.
N. P.: Amor, no hables de plata delante de mi mamá.
N. P.: Ajá, entre menos gente sepa es mejor.
En todo caso, la angustia es tan grande con la plata que tenían entre manos que cinco días antes, el 19 de julio, a las 10:28 a. m., Day contó que decidió averiguar por una cámara para monitorear la plata.
D. V.: Voy a averiguar la cámara.
D. V.: Y poner una en el clóset.
D. V.: Donde va a estar la plata.
N. P.: Bueno.
Solo para la casa
En los chats, Nicolás era enfático en que el dinero no se podía utilizar en nada distinto que la casa. El 6 de noviembre del año pasado, a las 7:14 p. m., le dejó en claro a Day las prioridades. Ese día, ella le contó a él que el carro en el que se movilizaba presentó una falla mecánica.
D. V.: Cambié la batería y el carro no arranca y me parece raro.
N. P.: Mmmmmmmmm.
N. P.: Ay, Dios.
D. V.: Ajá.
D. V.: Ya estoy solucionando.
D. V.: Yo no tengo la culpa.
N. P.: Donde sea el motor eso se jodió.
D. V.: No es motor.
D. V.: Porque todo funciona.
N. P.: Y desde ya te lo digo, no voy a coger plata de esa que es para comprar otra casa.
D. V.: Ay, ya.
D. V.: No solucionas.
D. V.: Y me estás hablando de plata.
La lujosa casa sobre la que conversaban de forma insistente valía en ese momento 1.600 millones de pesos. En el mercado inmobiliario se resalta su “arquitectura alemana innovadora de bajo consumo energético” y sus “acabados de lujo”. Tiene 436 metros cuadrados, piscina privada, terraza, mirador, cuatro habitaciones, tres parqueaderos, y está ubicada en Puerto Colombia, a 13 kilómetros de Barranquilla. El 9 de mayo del año pasado, a las 12:02 del mediodía, Day le contó a Nicolás cómo sería el negocio.
D. V.: Quedaría así: 1.600 millones. 50 % para la firma de la promesa y 50 % al momento de la escritura que sería en el momento de finalizar contrato de arriendo o antes de común acuerdo.
N. P.: Bueno.
N. P.: Toca sacar 800.
D. V.: Sí.
D. V.: Para entregarlos mañana.
Para evitar dejar rastro y no levantar sospecha, Day y Nicolás conversan sobre la necesidad de que la casa aparezca registrada a nombre de un tercero. A Nicolás le afana que ese tercero pueda “demostrar” solidez financiera ante una inversión de 1.600 millones de pesos. La preocupación de Nicolás frente a que su mamá no se entere de la plata que almacena no era una casualidad.
Cuando ya Petro ocupaba la presidencia y durante una visita a la casa de Villa Campestre en la que Nicolás ya vivía con Day, el 14 de septiembre del año pasado la mujer le expresó a su hijo su sorpresa por la lujosa vivienda. Así se lo contó Nicolás a su esposa ese día, a las 5:53 p. m.
N. P.: Ya llegó mi mamá.
D. V.: ¿Qué dijo?
N. P.: Que esto parece una mansión.
D. V.: Jajaja.
N. P.: Que si cuánto pagamos.
D. V.: Jajajaja.
N. P.: Le dije que era de un amigo.
N. P.: Y preguntó que si era traqueto.
D. V.: ¡¡Lo sabía!!
En las conversaciones entre agosto y diciembre de 2022, ya con Petro en la presidencia, Day le advirtió a Nicolás de los riesgos que corría haciendo lobby para conseguir dinero. “Mira que te lo estoy diciendo hoy. Después no digas que no te advertí. Yo cumplo con decirte, no diré nada más”, le dijo.
La respuesta del hijo del presidente fue: “No entiendo entonces qué quieres que haga yo. Cómo crees que vamos a pagar esta casa, dime”.
Uno de los capítulos más reveladores, y que el hijo del presidente tendrá que explicar, sucedió después del triunfo de Petro. El 28 de junio, Nicolás y Day discuten por chat por una tercera persona con la que el hijo del presidente está hablando, y él le dice que está trabajando algo “grande” en Monómeros, la empresa venezolana ubicada en Barranquilla. “Tú no entiendes que se tienen que hacer inversiones (...). Esto es para una vaina grande que vamos a manejar. O si no averigua qué es Monómeros”. Hacia el mediodía de ese día, Nicolás habló con Day al respecto.
N. P.: Quieres vivir bien, pero no quieres invertir ni que yo haga lobby.
D. V.: O sea, me estás diciendo que tengo que ser interesada.
N. P.: No, que no quieres que yo haga nada para conseguir las cosas.
En diciembre, cuando ya la pareja estaba divorciada, Nicolás empezó a temer que Day pudiese denunciarlo y contactar a algún periodista. “Ya esa información la tienen enemigos, entregaste mi cabeza en una bandeja de plata”, le dijo. De hecho, le sugirió: “Lo fácil que es borrar conversaciones, o tener otra cuenta en Telegram”. “Con el simple hecho de filtrar información me hundiste”, le dijo.
Los reveladores chats de cómo Nicolás Petro le sacaba el jugo a la Presidencia de su papá:
“Deja de reunirte con ministros y demás (…). Párale a eso, le van a mandar una carta a tu papá (…) te falta mucho por aprender”. Esta fue la advertencia que le lanzó Day Vásquez a Nicolás Petro cuando aún eran esposos. En los miles de chats de la expareja entre mayo de 2021 y enero de 2023, aparecen múltiples y comprometedores registros de reuniones del diputado Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro, con ministros, directores de departamentos, gobernadores y políticos, buscando presuntamente beneficios particulares, en especial contratos.
D. V.: Deja de reunirte con ministros y demás.
D. V.: Párale a eso.
D. V.: Le van a mandar una carta a tu papá.
N. P.: Ajá, amor.
N. P.: Sí, ya no llevo a Máximo a ninguna reunión.
D. V.: Bueno.
D. V.: Mira que te lo estoy diciendo hoy.
D. V.: Después no digas que no te advertí.
D. V.: Yo cumplo con decirte.
D. V.: No diré nada más.
N. P.: No entiendo, entonces qué quieres que haga yo.
N. P.: Cómo crees que vamos a pagar esta casa.
D. V.: Solo te estoy diciendo que te cuides.
D. V.: No hables de puestos.
D. V.: De plata.
N. P.: Yo no hablo de eso.
Day ha sido contundente en asegurar que su expareja tuvo reuniones prácticamente con todos los ministros. En los chats se menciona a uno de los más importantes del gabinete y quien es el vocero del Gobierno: el ministro del Interior, Alfonso Prada. En las conversaciones en poder de SEMANA, incluso se refieren a “cupos” o puestos de trabajo y de eso da cuenta un diálogo del 22 de noviembre del año pasado.
D. V.: ¿Tú cuándo viajas?
N. P.: El lunes.
D. V.: ¿A qué hora?
N. P.: Estoy esperando que me confirmen dos reuniones.
N. P.: Prada y la ministra de Deporte y DPS (Departamento de Prosperidad Social).
A los pocos días, el 27 de ese mismo mes, se habría dado el encuentro en el que le confirmaron los “cupos”.
N. P.: ¿Tienes a algún abogado que quieras ayudar?
N. P.: Eso sí, se tendría que venir para acá.
N. P.: Prada me dio unos cupos.
N. P.: Me dio 10 cupos.
N. P.: 3 los voy a dar para Ciénaga, uno para ayudar a mi mamá, uno para ti y 5 para el tema político de Barranquilla.
N. P.: Amor, el abogado, ya me están pidiendo eso.
D. V.: Es que no sé quién.
D. V.: No se me viene nadie a la mente.
D. V.: La única es Laura.
N. P.: Amor, al que sea.
N. P.: No importa, para no perder el espacio.
D. V.: Ya le dije a ella.
N. P.: Ya Máximo me va a enviar 5, tengo 3 de Ciénaga, el de mi mamá que es el marido de mi prima Sibila, y el tuyo que sería Laura.
N. P.: Necesito la hoja de vida.
D. V.: También está una tía de Maira.
N. P.: ???
D. V.: Que es abogada.
N. P.: Tú decides, amor.
N. P.: Entre el Ministerio del Interior y la Defensoría del Pueblo.
N. P.: ¿Qué los van a poner hacer? No sé.
D. V.: Bueno.
D. V.: hoja de vida laura 2022 (1) (1) (1).pdf •
N. P.: Bueno, hoy envío eso, debe estar pendiente cuando la llamen.
D. V.: Bueno.
N. P.: A la tía de Mayra la metemos en la Supernotariado y Registro, que estoy seguro de que ahí me van a pedir más abogados.
Los avances que hizo el hijo del mandatario en Bogotá se fueron confirmando con reuniones posteriores que, finalmente, concertó, como lo hizo en el DPS el 4 de octubre.
N. P.: Amor, ya voy en camino al DPS.
N. P.: Ya llegué al DPS.
El hijo mayor del presidente llegaba a muchas entidades, en ocasiones lo hacía solo, en otras, acompañado de personas con intereses, e incluso, según señaló Vásquez, en representación y alianza con políticos cuestionados, como el excongresista condenado por corrupción Musa Besaile, con quien supuestamente aterrizaron en el Sena.
Así lo dijo Day Vásquez en la entrevista con SEMANA, en la que habló de la polémica foto que se hizo pública de Nicolás Petro con el hijo de Musa Besaile y reveló los intereses en la institución de educación técnica. “Sí. De hecho, a él le entregaron el Sena de Córdoba, y pusieron a alguien muy cercano a Musa de director. Por eso la cercanía con Musa y todo este tema en Córdoba. Mire que estuvieron en la finca de Musa y estuvieron más de una vez. Que no diga ahora Nicolás que se estaban conociendo, que es amigo del hijo hace muchos años, porque eso es falso, totalmente falso. Yo conozco a todos los amigos de Nicolás. Eso es falso”, dijo en la entrevista y los chats así lo confirman.
D. V.: ¿En serio vas a viajar mañana?
N. P.: Sí, amor.
N. P.: Tengo reuniones.
N. P.: También tengo que concretar lo de la Cámara de Comercio.
N. P.: Lo del Sena.
N. P.: Y unos proyectos.
Al siguiente día confirma el resultado de sus “buenos oficios”.
N. P.: Amor, bien lo del Sena.
El interés en los puestos y el presupuesto de las entidades del orden nacional era mutuo, tanto de Petro como de su exesposa. Así le pusieron el ojo a la Superintendencia de Vigilancia, de la cual hasta conocían su presupuesto.
D. V.: Que tú vas a ayudar a un man que está peleando la Súper de Vigilancia.
D. V.: Que ahí manejan dos mil millones mensuales.
N. P.: Mmmmmm.
D. V.: Que el man es amigo tuyo hace 7 años.
D. V.: Y lo vas a ayudar.
D. V.: Uno de apellido Erazo.
Una las personas más cercanas a Nicolás Petro en política en la región del Magadalena es Máximo Noriega, a quien incluso promueve en sus redes sociales como candidato a la gobernación del departamento por el Pacto Histórico. Sobre él, su exesposa también le advirtió que lo podía meter en problemas por buscar contratos.
D. V.: Deja de hablar tanto con Máximo.
D. V.: Te vas a meter en líos.
N. P.: ????
D. V.: Está pidiendo puestos y $.
D. V.: Me lo acaba de decir Pedro.
D. V.: Tienen grabaciones.
N. P.: Mmmmmmm.
D. V.: Párale bolas.
N. P.: ¿Y a quién le está pidiendo puestos y plata?
D. V.: No sé.
D. V.: Que te cuidaras de Máximo.
N. P.: Bueno.
D. V.: Máximo te está utilizando.
Ella es insistente en que su expareja mantenía reuniones al más alto nivel del Gobierno y en horarios poco habituales. Es el caso de un encuentro, cerca de las once de la noche, con el director administrativo de la Presidencia (Dapre), Mauricio Lizcano. Habla de otra cita con el entonces ministro de Educación, Alejandro Gaviria, en un restaurante.
También de un almuerzo con el gobernador de Sucre, Héctor Olimpo Espinosa, en un restaurante en la zona del parque de la 93, en Bogotá.
Son muchos los políticos que se repiten una y otra vez en los reveladores chats. Uno de ellos es el escudero del presidente Petro, Gustavo Bolívar, quien fue el primero en marcar distancia ante este escándalo al publicar en su cuenta de Twitter un duro mensaje en el que decía: “¡Qué mierda! Unos matándonos por la causa y otros viviendo de la causa. Pero no se desanimen, el país sabe quién es quién. #FinDelComunicado”.
D. V.: Y ya supieron que tú estás bravo con lo de Bolívar.
D. V.: Llamaron a reclamar.
D. V.: Iván fue corriendo a decir.
D. V.: Diana Salas lo sabe.
D. V.: Hay alguien sapo.
D. V.: ¿Tú hablaste con Diana?
N. P.: Ella me dijo de la reunión con Bolívar y yo lo que dije es que no tenía ni idea que él venía.
D. V.: Que están diciendo que tú diste la orden de sacar a Bolívar.
N. P.: Bueno, igual no me importa ese hpta.
Este es uno de los apartes de las conversaciones de 2021 en el que es clara la distancia y explica por qué le están pasando factura al hijo del presidente.
En los chats hay muchas referencias a alguien a quien se refieren como el “loco”. También Nicolás cuenta que se reúne con Hildebrando Vélez, el papá de la ministra de Minas, y con la ministra de Salud, Carolina Corcho. El director del Sena también llevaba pocos días en su cargo y visitó a Nicolás en el apartamento, según Day.