POLITICA
La suerte de la polémica reforma a la salud de Carolina Corcho está en manos de Dilian Francisca Toro de La U y Efraín Cepeda de los conservadores. Gaviria ya se bajó
Lo más probable es que Gustavo Petro ceda terreno a La U y al Partido Conservador. De lo contrario, la reforma a la salud podría correr la misma suerte que la fallida reforma política.
A medida que pasan los días, la reforma a la salud del gobierno de Gustavo Petro tiene nuevos apuros que amenazan su tránsito en el Congreso.
Este martes 28 de marzo, el director del Partido Liberal, César Gaviria, le retiró el respaldo a la iniciativa, anunció que su colectividad votará en contra y pateó las cuentas de la Casa de Nariño en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes por donde empezará el estudio del proyecto.
De 21 congresistas, 13 respaldan la iniciativa de Gustavo Petro y ocho la votarían en contra, incluidos los congresistas María Eugenia Lopera, Héctor Chaparro, Germán Rozo y Hugo Ardila, todos del Partido Liberal, que tendrán que oponerse y acatar la decisión de bancada de Gaviria.
Aún así, Petro tiene mayorías para que su iniciativa pase en la Comisión Séptima.
El problema para las matemáticas del Gobierno sería que la directora del Partido de la U, Dilian Francisca Toro, y el director del Partido Conservador, Efraín Cepeda, decidieran sumarse a César Gaviria y hacerle oposición al proyecto.
Si eso ocurre, la reforma a la salud de Petro perdería otros cuatro votos: Gerardo Yepes y José Quevedo, del Partido Conservador, además de Víctor Salcedo -uno de los más críticos a la iniciativa- y Camilo Ávila, representantes del Partido de la U.
Es decir, se voltearían los respaldos y las cuentas quedarían 12 votos en contra y nueve a favor, y la iniciativa naufragaría en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes.
En dicha Comisión, los parlamentarios de un lado y del otro se comen las uñas haciendo cuentas porque dependerá de la decisión de Dilian Francisca Toro y Efraín Cepeda que el proyecto de reforma a la salud pase o naufrague sin ni siquiera surtir un primer debate.
En la tarde de este martes, Toro preside una reunión de bancada con su partido en Bogotá.
Allí les dejó claro que espera el último borrador del proyecto de parte del Ministerio de Salud para determinar si le incluyeron los último cambios acordados con el presidente Gustavo Petro, tras un encuentro en la Casa de Nariño este lunes 27 de marzo. Si no ocurre, como ha venido sucediendo desde la semana anterior, ella tampoco apoyaría la reforma.
Lo mismo pasa con el director del Partido Conservador, Efraín Cepeda, quien anunció este martes: “El diablo está en los detalles. Nosotros en el Partido Conservador no vamos a aceptar nada hasta tener el texto final”.
“El proyecto de reforma a la salud no será aprobado si no son incluidas las modificaciones que hemos señalado. Encontramos un documento muy cercano al caos que hemos ajustado y enriquecido. La protección del ciudadano y la defensa de sus derechos es nuestro objetivo”, agregó Cepeda.
Tanto Cepeda como Toro están cansados de que en las mesas técnicas acuerden con la ministra Carolina Corcho algunos puntos del articulado de la reforma, pero cuando leen lo que redactó el equipo técnico del Ministerio no estén consignados los ajustes. Algunos congresistas de ambos partidos ya hablan de un posible sabotaje del Ministerio de Salud.
¿Qué decidirá Gustavo Petro? Aunque el presidente no se ha referido a la decisión adoptada por César Gaviria, al menos hasta la tarde de este martes, lo más posible es que el jefe de Estado siga cediendo terreno a La U y al Partido Conservador en la redacción del proyecto. De lo contrario, su segunda reforma estructural estaría muerta sin ni siquiera surtir su respectivo trámite.