Bogotá
Las alarmas están encendidas: retraso chino en el Metro de Bogotá
El consorcio no ha entregado los diseños de detalle para la construcción de la megaobra en Bogotá, lo que tiene encendidas todas las alarmas. ¿Qué hay detrás de esos incumplimientos?
En medio de la tormentosa novela que nubla el futuro de la primera línea del metro de Bogotá por la insistencia del presidente Gustavo Petro para que gran parte del trazado sea subterráneo, la historia tiene un nuevo capítulo. El consorcio Apca Transmimetro está incumpliendo con el contrato. Eso enciende las alarmas porque es el propio gobierno chino el que está fallando, dado que las empresas que se ganaron la licitación son compañías estatales.
El 27 de noviembre del 2019, cuando se firmó el contrato, empezó a correr un plazo de 810 días para que el consorcio entregara la ingeniería y los diseños de detalle. Dicho plazo venció el pasado 8 de enero. En diciembre, la Empresa Metro de Bogotá sabía que el consorcio iba a incumplir, por lo que firmó una modificación para ampliar el plazo hasta el 30 de marzo.
Hoy, a pocos días de cumplirse la fecha límite, la Empresa Metro ya dio por descontando que el consorcio volverá a incumplir.
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Ahora hay un nuevo plazo fijado para el 14 de abril. De lo contrario, empezarán a conocerse las primeras multas millonarias en la obra pública más importante del país, con las graves consecuencias de retrasos que se podrían generar y los futuros pleitos legales.
“Si en esta nueva fecha persiste el incumplimiento, se daría inicio al proceso sancionatorio para la imposición de una multa, que corresponde a 50 salarios mínimos mensuales vigentes por cada día de atraso desde la fecha en que debe ser cumplida la obligación, es decir, desde el 30 de marzo de 2023″, explicó Narváez. “La multa pactada en el contrato tiene el carácter de apremio, es decir que si durante este plazo o en el curso del proceso sancionatorio de incumplimiento, el concesionario cumple con la obligación, no habrá lugar a la imposición de la misma”, agregó.
Ya había incumplido
Los incumplimientos se están volviendo costumbre para el consorcio chino Metro Línea 1, conformado por las empresas China Harbour Engineering Company Limited, con el 85 % de participación, y Xi’an Metro Company Limited con el 15 %. En su historial tiene una falla por no haber entregado a tiempo el cierre financiero que le exigía el contrato. El consorcio debía acreditar esa obligación el 29 de noviembre de 2022 y que consiste en la consecución de un monto mínimo de recursos de deuda para el proyecto por 2,4 billones de pesos.
Dicho cierre se debía soportar en documentos que evidenciaran préstamos bancarios, emisiones en el mercado de capitales, recursos de deuda de fondos de capital privado, dependiendo de la modalidad elegida por el concesionario. No obstante, los documentos fueron radicados el 5 de diciembre. En su momento, la interventoría hizo observaciones, por lo que la Empresa Metro debió otorgarle un periodo de cura hasta el 20 de diciembre.
Solo hasta el último día del plazo Metro Línea 1 completó los documentos para acreditar el cierre financiero, el cual lo soportó finalmente con créditos bancarios con Bancolombia y BBVA; y un contrato de Factoring Comercial con CCCC Financial Leasing Company Limited.
Los diseños de detalle que debe entregar Metro Línea 1 están agrupados en cinco grandes capítulos: corredor vial (viaducto), estaciones Metro, estaciones TransMilenio, edificios patio taller y sistema metro ferroviario, los cuales conforman 315 entregables.
De ese total, solo 51, que corresponden al 16 %, ya cuentan con la no objeción por parte de la interventoría. Los otros entregables, es decir, el 84 % restante, están en manos del concesionario para que aclare observaciones. “Faltan detalles de ingeniería del viaducto, de las estaciones del metro, de las estaciones BRT (buses de tránsito rápido) y del material rodante. Las cifras son contundentes, de 315 entregables, que están a lo largo de todo el proyecto, solamente el 51 tienen no objeción por parte de la interventoría”, precisó Narváez.
El gerente de la Empresa Metro sostuvo: “La ingeniería de detalle está terminada, pero como gerente apoyo a la interventoría en que si hay detalles en planos o documentos técnicos que generen incertidumbre, debemos garantizar que cumplan con los estándares de un proyecto de esta magnitud”.
Las observaciones a los diseños de detalle son amplias y van más allá de lo indicado por el gerente. Así lo evidencia el más reciente informe de interventoría analizado por SEMANA. Allí se deja claro que es muy complicado conseguir la no objeción en los plazos establecidos en los diseños de detalle que tienen que ver con la infraestructura y superestructura del viaducto, con las redes húmedas y secas, con la estructura de las estaciones del metro y con la estructura y sistemas mecánicos y eléctricos del patio taller.
Así mismo, hay otros diseños que tienen un alto riesgo de recibir la no objeción por la gran cantidad de observaciones en su contra.
En total, la interventoría ha generado 872 alertas frente al consorcio Metro Línea 1 por los estudios y diseños, por la gestión del contrato, por las obras en la calle 72, en el patio taller, en la avenida 68 y por obras en el corredor principal. De total de las alertas, 742 han sido entre 2022 y lo que va de este año.
A pesar de esta preocupante radiografía, Narváez es optimista y fue enfático en señalar que los incumplimientos por parte del concesionario no chino no van a afectar la construcción de la primera línea del Metro. Agregó que las obras finalizarán en septiembre de 2027 y la entrada en operación de la megaobra será, como está prevista, para el 2028.
“Aquí tenemos observaciones es sobre obras que se van a realizar el próximo año o el siguiente, pero el contrato definió, y lo mantenemos como una obligación, que la totalidad de la ingeniería de detalle debe estar terminada en un momento definido, por lo tanto, la modificación de la fecha para entregar los diseños de detalle y el posible incumplimiento no van a afectar las obras”, explicó Narváez.
Mientras el consorcio chino busca salirle al paso a sus propios problemas, la Nación y el Distrito adelantan las mesas técnicas para evaluar la viabilidad de que la primera línea del metro sea subterránea desde la carrera 50 con Avenida Primera Mayo hasta la calle 72, como lo solicitó el presidente Petro.
La Alcaldía de Bogotá presentó un concepto jurídico del exmagistrado Mauricio Fajardo, en el que advierte que modificar el metro, tal como quiere Petro, es jurídicamente inviable. Este concepto y los que presentó la Presidencia de la República, están siendo evaluados, pero por el momento no hay una decisión final. No se descarta que de las mesas técnicas no haya humo blanco y que el Gobierno tenga que elevar una consulta al Consejo de Estado. Mientras tanto, los ciudadanos siguen esperando que la obra se construya tal como se contrató, sin contratiempos ni pérdida de recursos públicos.