Política
“Las armas de la nación tienen un propietario, el pueblo”: presidente Petro lanzó particular declaración; ¿qué quiso decir?
El jefe de Estado realizó una reflexión sobre los falsos positivos.
El presidente Gustavo Petro lanzó una particular declaración en medio de la visita que realizó a La Guajira. De manera directa el mandatario colombiano afirmó que “el pueblo” es el “propietario de las armas de la nación”, frase que dijo cuando estaba realizando una aguda reflexión sobre los falsos positivos.
En ese escenario, el jefe de Estado cuestionó abiertamente que las armas públicas, compradas con dineros públicos, “se utilizaran contra los dueños, que según él, son los ciudadanos”.
“Hoy las denuncias que salen terribles, tremendas, por la televisión pública, son las confesiones de exmilitares de diferente graduación que fueron llevados a una ignominia por órdenes políticas, disparar contra su pueblo”, sostuvo Petro.
Y agregó ante la multitud que lo acompañaba en un evento en La Guajira, desde donde despachó con todo su gabinete de ministros: “Levantar el arma pública, comprada con dineros públicos, contra los dueños de esa arma que es el pueblo de Colombia, porque las armas de la nación tienen un propietario, el pueblo”.
Lo más leído
“Jamás se puede decir que un pueblo es seguro si las armas de su propiedad terminan disparándole a sí mismo, 6.402 jovencitos que constituyen el crimen contra la humanidad más grave cometido en la historia contemporánea en todas las Américas y se cometió el Colombia”, sentenció Petro en un agitado discurso.
Gustavo Petro sobre falsos positivos: “Políticos que degradaron las Fuerzas Militares se juntan para detener el gobierno del cambio”
No obstante, el presidente Petro en repetidas oportunidades ha hecho mención sobre el escándalo de los falsos positivos. En La Guajira, donde estuvo la semana pasada, habló varias veces de ese tema, lanzando agudas pullas.
“Políticos que degradaron las Fuerzas Militares se juntan para detener el gobierno del cambio”, dijo el mandatario en esa ocasión.
En un evento que se realizó en la región de Manaure, donde posesionó a Francia Márquez como nueva ministra de la Igualdad y Equidad, el jefe de Estado agudizó su postura sobre los falsos positivos, a propósito del reconocimiento que hicieron ocho militares ante la JEP sobre su responsabilidad en 49 falsos positivos en Dabeiba e Ituango.
“Llevaron a los hijos del Ejército de Bolívar a dispararle a 6.402 jovencitos inocentes por un pollo, por un permiso, por una medalla, por un decreto que premiaba la muerte y que firmó un hombre de civil y de corbata en un Gobierno que dijo que esa era la seguridad”, sostuvo Gustavo Petro.
También aseguró el jefe de Estado: “Los políticos de corbata que llevaron a esa degradación a las Fuerzas Armadas de Colombia andan juntándose ahí asustados, uniéndose para ver cómo se detiene el gobierno del cambio, el pacto del silencio de la oligarquía porque se saben cómplices del asesinato, porque se saben cómplices de la corrupción, porque saben y tienen temor de que un pueblo se ha levantado para que nunca más sea gobernado por asesinos, por terroristas”.
Cabe señalar que Álvaro Uribe era el presidente de esa época mientras que el exmandatario Juan Manuel Santos era su ministro de Defensa; sin embargo, Petro no hizo mención directa a ninguno de los dos.
En su momento, el expresidente Álvaro Uribe se pronunció frente al reconocimiento que hicieron ante la JEP ocho militares de 49 ejecuciones extrajudiciales, conocidas como falsos positivos.
Estos actos, según reconocieron los militares, se presentaron en los municipios de Dabeiba e Ituango, Antioquia, entre 2002 y 2006.
El expresidente reprochó la actitud de los militares de, inicialmente, haber negado que habían cometido estos falsos positivos.
“Duele y mortifica que hubieran negado falsos positivos, les creímos, y ahora los aceptan; incluso la fundación de Herbin Hoyos (q. e. p. d.) defendió un caso de Dabeiba, anterior a mi Gobierno. Y apoyamos esa defensa”, apuntó Uribe.
Y dijo en ese evento: “Los (falsos positivos) cometidos durante mi gobierno mancharon la seguridad democrática que bastante sirvió al país. Cualquiera de estos delitos es grave sin que importe el número ni los casos de falsas acusaciones. Mi afectación es mayor por mi inmenso cariño a los soldados y policías de Colombia”.
El caso materia de investigación
En un auditorio repleto de víctimas y ante la presencia de los magistrados de la Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), ocho militares empezaron su reconocimiento en 49 ejecuciones extrajudiciales que se presentaron en los municipios de Dabeiba e Ituango, Antioquia, en el año 2002. En la diligencia, que se realizó en el coliseo municipal Destrezas Dabelinas, comenzó el acto de reconocimiento que se extenderá por tres días.
El martes de la semana pasada, el coronel en retiro Efraín Enrique Prada Correa, excomandante del Batallón de Contraguerrillas (BCG) N.° 79 Hernando Cómbita Salazar; el sargento (r) William Andrés Capera Vargas, exintegrante del Batallón de Contraguerrillas (BCG) N.° 79 Hernando Cómbita Salazar; coronel (r) Edie Pinzón Turcios, excomandante del Batallón de Contraguerrillas (BCG) N.° 26 Arhuacos; el sargento (r) Fidel Iván Ochoa Blanco, exintegrante del Batallón de Contraguerrillas (BCG) N.° 79 Hernando Cómbita Salazar; el mayor (r) Yair Leandro Rodríguez Giraldo, exintegrante del Batallón de Contraguerrillas (BCG) N.° 26 Arhuacos; el sargento (r) Jaime Coral Trujillo, exintegrante del Batallón de Contraguerrillas (BCG) N.° 79 Hernando Cómbita Salazar; el mayor (r) Hermes Mauricio Alvarado Sáchica, exintegrante del Batallón de Contraguerrillas (BCG) N.° 79 Hernando Cómbita Salazar, y el soldado profesional (r) Levis de Jesús Contreras Salgado, exintegrante del Batallón de Contraguerrillas (BCG) N.° 79 Hernando Cómbita Salazar, reconocieron públicamente su responsabilidad en estos hechos.
En la instalación de la audiencia, el magistrado Alejandro Ramelli Arteaga, de la Sala de Reconocimiento, explicó que en estos casos se presentó el patrón macrocriminal de “homicidios de campesinos de la región por prejuicio insurgente y de guerrilleros que habían depuesto sus armas en un contexto de alianzas entre agentes del Estado y grupos paramilitares”.
En este sentido, señaló que los militares retuvieron y asesinaron a campesinos a los que señalaban de tener nexos y colaborar con la guerrilla que delinquía en la zona. “Con estas acciones se estigmatizó a las víctimas y a las comunidades, dañando sus lazos, se generó desplazamiento forzado y se rompieron los proyectos de vida”.
Estas acciones generaron un desplazamiento forzado en la región de Dabeiba, puesto que los pobladores sentían miedo y zozobra frente a los militares. Rafael Góez, familiar de Wilson Manco, les manifestó a los ocho comparecientes que los daños son “incalculables e invaluables”, puesto que afectó el buen nombre y honra de los pobladores, quienes eran señalados de ser colabores de los grupos guerrilleros. “Tenía que negar mis raíces (...) Para conseguir un empleo no podía decir que era de Dabeiba”.
Frente a esto, el coronel (r) Edie Pinzón Turcios, quien fue comandante del Batallón de Contraguerrilla N.° 26 tomó la palabra y se comprometió a contar toda la verdad para resarcir el bien nombre y dignificar a las familias de las víctimas.
El oficial reconoció las alianzas que se forjaron con los grupos paramilitares, que ya para ese momento estaban fortalecidos, con el fin de realizar operativos conjuntos en contra de los campesinos a quienes retenían tras acusarlos de brindarles apoyo a los subversivos. “El enemigo de mi enemigo es mi amigo”, aseveró el coronel.