POLÍTICA

Diferencias entre dos magistrados liberales tienen al Consejo Nacional Electoral sin presidente

Altus Baquero no apoya a Benjamín Ortiz, pese a que son del mismo partido político. Si lo hiciera, ya habría presidente. La tensión en el CNE está para alquilar balcón. Las diferencias entre el registrador y el defensor del pueblo tienen su cuota en esa puja.

20 de septiembre de 2022
Altus Baquero y Benjamín Ortiz, dos magistrados enfrentados en el CNE.
Altus Baquero (izquierda) y Benjamín Ortiz, dos magistrados enfrentados en el CNE. | Foto: Autor anónimo

Los magistrados Altus Alejandro Baquero y Benjamín Ortiz tienen algo en común: a ambos los avaló el Partido Liberal para ocupar los dos puestos que le correspondían a dicha casa política en el Consejo Nacional Electoral.

Sin embargo, las diferencias entre ambos son evidentes porque Baquero, según le contó una fuente a SEMANA, estima que Ortiz ambientó ante la prensa su supuesta falta del cumplimiento de requisitos para asumir el cargo, un hecho que puso en riesgo, en su momento, su llegada al CNE.

Ese distanciamiento, que además involucra al registrador Alexánder Vega (quien avala a Benjamín Ortiz) y el defensor del pueblo, Carlos Camargo (quien avala a Altus Baquero), hasta el momento no parece tener reversa y generó un coletazo en la elección de la presidencia del Consejo Nacional Electoral.

La razón obedece a que Ortiz tiene hoy la mayoría de votos de los partidos políticos tradicionales para convertirse en el presidente y de paso cerrarle la puerta a la candidata del petrismo, pero necesita un solo voto, el de Altus Baquero, su compañero del Partido Liberal, quien no está de su lado por las diferencias ya mencionadas.

Sin Altus Baquero, Ortiz, cercano del registrador Alexánder Vega, tiene hoy el voto del magistrado del Centro Democrático, Cambio Radical, el propio, eventualmente el del Partido Conservador y La U, es decir, cinco, y necesita 6 de 9, tal como lo dice el reglamento interno del CNE.

La salvación de Benjamín Ortiz sería que la Alianza Verde decida este martes apostarle a su nombre para destrabar el tema. Solo así sumaría los 6 y se convertiría en presidente.

Por otro lado, está la candidatura de la magistrada Fabiola Márquez Grisales, cercana al petrismo. Ella tiene el voto propio, el de Alba Lucía Velásquez y el de Altus Baquero, es decir, 3 de 9, pero con la opción de pelear el respaldo del magistrado conservador y el de la Alianza Verde. Aun así, sumaría 5 votos y no le alcanzaría.

Quien gane tendrá que obtener 6 respaldos. Si no los consigue la interinidad seguirá y el Consejo Nacional Electoral continuará con un presidente reglamentario, Altus Baquero, según el orden alfabético de su apellido. En los pasillos del CNE hay voces que insisten que a Baquero, más allá de las diferencias con Ortiz, le conviene la interinidad porque él seguiría de presidente del tribunal.

La tensión interna es tan fuerte que se han tejido todo tipo de hipótesis, entre ellas que de las cuatro presidencias dos serían para los magistrados cercanos al gobierno, una para el independiente y la otra para la oposición.

Una más apunta a que la presidencia del Consejo Nacional Electoral podría dividirse para los 9 magistrados, lo que equivale a que cada uno le tocaría seis meses. El tema jurídicamente es viable porque solo sería modificar el reglamento interno. Sin embargo, no hay decisión sobre el tema.

¿Qué pasará? Por ahora, ni siquiera los magistrados se anticipan a la fórmula para ponerse de acuerdo. Sin embargo, está claro que si Altus Baquero y Benjamín Ortiz se pusieran de acuerdo, el segundo alcanzaría la presidencia.