POLÍTICA
Las medidas extraordinarias que establece el decreto de desastre natural con el que Petro atenderá impacto del fenómeno de El Niño
El mandatario podrá destinar recursos que no estaban contemplados en el presupuesto de este año y adquirir predios o expropiar bienes por vía administrativa.
Desde el pasado sábado 27 de enero, entró a regir el Decreto 0037 con el que el gobierno del presidente Gustavo Petro declaró el desastre nacional en Colombia, luego de los incendios forestales que se han presentado en varias regiones del país. El documento está firmado por el director del Dapre, Carlos Ramón González, y su objetivo es atender el desastre causado por el fenómeno de El Niño.
“Declarar la situación de una situación de desastre nacional en todo el territorio por el término de doce meses, prorrogables hasta por un periodo igual, previo concepto favorable del Consejo Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres”, señala el documento que se tramitó a través de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Uno de los principales propósitos de este decreto es que el Gobierno pueda enfocarse en la rehabilitación y reconstrucción de zonas afectadas, y evitar la reactivación de incendios, que ya están controlados en su mayoría. El decreto tendrá un año de vigencia.
¿Qué podrá hacer el Gobierno con este decreto? Una de las posibilidades es que el presidente Petro podrá mover recursos. Como bien lo ha señalado el mandatario, esto le permitirá trasladar el dinero que sea necesario para atender la emergencia de un rubro del presupuesto a otro.
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Otra de las facultades que tendrá el presidente con el decreto es que podrá acceder a contratación especial. Igualmente, puede contratar de forma más rápida y expedita.
Por otro lado, Petro también podrá obtener préstamos de forma más fácil y hasta adquirir predios o expropiar bienes por vía administrativa, si es necesario para atender la emergencia.
“En tal medida se aplicará un régimen normativo especial que contempla disposiciones excepcionales en materia de contratación del Estado, empréstitos, control fiscal de recursos, ocupación, adquisición, expropiación, demolición de inmuebles e imposición de servidumbres, reubicación de asentamientos, solución de conflictos, moratoria o refinanciación de deudas, suspensión de juicios ejecutivos, créditos para afectados, incentivos para la rehabilitación, reconstrucción y el desarrollo sostenible, administración y destinación de donaciones y otras medidas tendientes a garantizar el regreso a la normalidad”, establece el decreto.
No se trata de la primera vez que Petro expide un decreto de este tipo. Ya lo había hecho con el Fenómeno de La Niña para atender la temporada de lluvias en el país. Ocurrió en noviembre de 2022, cuando el país vivía ese contexto ambiental y el presidente apenas llevaba unos meses de posesionado.
El presidente ha argumentado que toma esta decisión para movilizar recursos y para atender la emergencia, la cual ha relacionado con el calentamiento global. El mandatario ha tenido un discurso en contra del cambio climático.
“Es un fenómeno de El Niño agravado porque se le agrega el calentamiento global. Es decir, la crisis climática”, aseguró el presidente cuando anunció el decreto.
Petro ha dicho que esa decisión se debe tomar de una vez porque luego la crisis se puede agravar. “No se puede aplazar más porque, cada vez que tengamos eventos climáticos, serán peores, más difíciles, entonces el Gobierno, la sociedad, tiene que tener la capacidad de adaptarse a esos cambios, cada vez más dramáticos”, afirmó el mandatario.
A pesar de que varios de los incendios ya se han podido controlar, el Gobierno buscará con este decreto reparar los estragos que ha dejado la emergencia y prevenir que este tipo de situaciones se vuelvan a presentar.
En las últimas horas, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, informó que, en el caso de la capital, los incendios están controlados. En Nemocón, Cundinamarca, los Bomberos de Cundinamarca también informaron que se logró frenar la conflagración.
De todas maneras, algunos lugares han terminado impactados ambientalmente de forma considerable. Por ejemplo, en el caso del páramo Siscunsí, en Boyacá, el pasado sábado 27 de enero se logró controlar el fuego que se presentaba en el lugar; sin embargo, el fuego alcanzado habría afectado a los frailejones, indispensables para el suministro de agua de varias regiones. Algo similar sucedió en el páramo de Santurbán en Santander, donde ya fue controlado el incendio y ahora se deberá trabajar para reparar lo afectado.