El canciller Álvaro Leyva habló de la paz total en la 52 Asamblea General de la OEA.
El canciller Álvaro Leyva habló de la paz total en la 52 Asamblea General de la OEA. | Foto: Cancillería

Política

Las palabras de Álvaro Leyva en la OEA por las que Iván Duque estalló contra el gobierno de Petro

El canciller de Colombia sustentó el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Venezuela, pero el expresidente expresó su descontento.

7 de octubre de 2022

La tarde de este 7 de octubre, el expresidente Iván Duque rechazó el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Venezuela. Mediante un hilo en Twitter, pero sin referirse a alguien en particular, afirmó que se le “estaba lavando la cara” a Nicolás Maduro por la violación de derechos humanos en el vecino país, y, además, rechazó que se le pidiera ser garante de paz en los diálogos que adelanta el Gobierno colombiano con el ELN.

Pues bien, se presume que fueron las declaraciones del canciller, Álvaro Leyva, en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), las que generaron el rechazo del exmandatario. Desde Lima (Perú), el ministro de Relaciones Exteriores afirmó que las conversaciones que se adelantan con Venezuela, gracias a las cuales se reabrió la frontera, por ejemplo, obedecen al compromiso con el programa de Gustavo Petro “más allá de las fronteras”.

“Compromiso de la normalización de la democracia interna con el anhelo de ser extendido más allá de la frontera. Esa es la razón del restablecimiento de relaciones diplomáticas y comerciales con la hermana República de Venezuela tras absurdo desconocimiento de su existencia de parte de un mandatario necio y retardatario”, afirmó el canciller.

De acuerdo con Leyva, por tal motivo visitó “al presidente Nicolás Maduro el lunes pasado. Eso, dentro del respeto debido y con la esperanza de que regrese entre nosotros el diálogo constructivo enmarcado en el respeto a los derechos del Sistema Interamericano, derechos y deberes de doble vía”.

Aunque Leyva no mencionó a Iván Duque, al parecer el exmandatario se tomó personal lo de “necio y retardatario”, razón por la que desde sus redes sociales se despachó, así como recordó que se desde su gobierno se acogió a millones de migrantes huyendo de las crisis en Venezuela.

La respuesta de Iván Duque

Este 7 de octubre, desde su cuenta en Twitter, Iván Duque comentó: “Necio y retardatario es servir de lazarillo de un régimen cuyas cabezas están sancionadas o solicitadas por las autoridades de los Estados Unidos por narcotráfico”.

Pero no se detuvo ahí. En un hilo de trinos, reprochó que Colombia no condenara la violación de derechos humanos en el vecino país, como lo hizo el canciller Álvaro Leyva el pasado 16 de septiembre, cuando la prensa le preguntó por este tema. “Yo no soy la autoridad competente”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores en ese entonces, y agregó: “Que algunos violen, lo siento mucho, soy el primero en deplorarlo, pero yo lo que necesito como jefe de una cartera es adelantar todo lo que esté a mi alcance para que se abran esas fronteras y se viva pacíficamente”.

Pues bien, la respuesta de Iván Duque es la siguiente: “Necio y retardatario es lavarle la cara a quien es investigado por la Corte Penal Internacional y denunciado por la ONU como violador sistemático de los Derechos Humanos”.

El exmandatario además trajo a colación el restablecimiento de los diálogos de paz con el ELN el pasado 3 de octubre en Caracas, pero lo que más cuestionó fue mantener a Venezuela como uno de los garantes de paz (los otros dos son Cuba y Noruega).

“Necio y retardatario es legitimar la dictadura, desconocer sus violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos y convertirla en garante de la paz cuando han financiado y auspiciado el terrorismo que lacera al pueblo colombiano”, agregó.

Iván Duque incluso comparó su gobierno con el de Gustavo Petro, afirmando que acogió a los millones de migrantes venezolanos durante los últimos años y reconoció a Juan Guaidó como presidente interino del vecino país, en rechazo de Nicolás Maduro y los comicios electorales de 2018.